Sabemos que en distintas épocas ha sido tabú, pero el sexo anal es la tercera práctica más común en el mundo (Consumo Claro, 2015), así que es importante hablar sobre él. Si estás pensando en probarlo, pero aún tienes algunas dudas, relájate y ponte cómodo porque te vamos a pasar todos los tips para que disfrutes cada momento.

Dudas y miedos más comunes en la primera relación anal

Primero que nada, respondamos la pregunta que se hace la mayoría al pensar en incorporar esta práctica en su vida sexual. ¿Duele? Al igual que cualquier otra práctica o postura nueva que intentes, puede llegar a doler. Sin embargo, hay muchas medidas que puedes tomar para evitarlo.

La segunda duda más común es siempre: ¿cómo me aseo, es necesario hacerme un enema? Las duchas o enemas son una práctica relativamente común previa al sexo anal. NO son indispensables y, de hecho, los médicos no las recomiendan. Si realizas enemas con frecuencia puedes alterar tu PH natural, así que modera su uso todo lo posible. La manera adecuada de asearte es de forma externa, limpiando bien el ano con agua y jabón durante la ducha. También puedes usar toallitas húmedas libres de alcohol.

También es común y muy normal sentir nervios porque la experiencia se vea truncada por tu proceso digestivo. Aunque sí es una posibilidad, no te estreses, pues no es tan común como crees. Sólo recuerda, lo que comas de 24 a 48 horas previas, puede hacerte las cosas más fáciles o dificultarlas. Ya que el ano es parte del sistema digestivo, la mala digestión lo tensa y puede dificultar la penetración. Pero tranquilo, que para facilitarlo todo te tenemos los siguientes tips.

Consejos para tener sexo anal por primera vez

Lubrica bien antes de penetrar

Ya que el ano no tiene lubricación natural, se puede dificultar la penetración, haciendo del sexo anal algo doloroso. Por esa razón, lo primero que debes considerar es tener un buen lubricante a mano, adicional al uso del preservativo. La combinación de ambos hará que el pene o juguete que utilices se deslice más fácilmente, evitando lastimar o lesionar el ano. Recuerda que para garantizar que el condón no se dañe, debes usar un lubricante base agua.

Hoy en día existen productos con sustancias que propician la dilatación. Sin embargo, no son indispensables para que disfrutes plenamente del sexo anal.

Estimulación anal, claves para lograrlo

La dilatación no depende de la cantidad de lubricante que uses, sino de la estimulación. Recuerda que los músculos del ano se contraen con la tensión. Por eso, lo primero para que tu cuerpo se preste a esta práctica y lo disfrutes es que te relajes.

Para una buena técnica de estimulación, recuerda que la mayoría de las terminaciones nerviosas del ano están en la parte exterior. Enfócate primero en esa área y ve avanzando poco a poco conforme la tensión ceda. No intentes dilatarlo de golpe, debe ser algo paulatino para evitar que duela o se lesione.

Aprovecha otras zonas erógenas

Adicional a la estimulación directa, puedes facilitar el sexo aprovechando otras zonas erógenas. Esta es una clave para el sexo anal y cualquier otra práctica en tu vida sexual. Las más comunes son el pecho, el cuello, los glúteos y los genitales, pero hay muchas más. Lo mejor es conocer las áreas predilectas de la persona; es decir, las que le provocan mayor placer. Recuerda que en cada uno son distintas, pero siempre son un método infalible para mejorar cualquier experiencia.

Considera el uso de juguetes

Afortunadamente, hoy en día hay una gran variedad de juguetes sexuales que pueden complementar cualquier práctica que te interese. En la gama de juguetes anales hay varios pensados precisamente para principiantes. Sus formas propician la dilatación paulatina, haciéndola mucho más sencilla.

Aunque puedes utilizar cualquier dildo o vibrador que tengas a mano, te recomendamos elegir uno anal. Además de que tienen opciones específicas (como estimuladores de próstata), este tipo de juguetes suelen tener un tope. Dicha característica es muy importante pues los músculos anales hacen succión y el tope es una medida de seguridad.

La postura perfecta para el sexo anal

Esta práctica puedes llevarla a cabo en muchas posturas (Cosmopolitan, 2022), pero para tu primera vez te aconsejamos elegir alguna cómoda. Si eliges alguna postura un poco complicada, podrías dificultar la penetración. Empieza con una postura en la que ninguna parte de tu cuerpo se fuerce o cargue demasiado peso. Las más recomendables son: de perrito (“en cuatro”) o recostados, ya sea boca abajo o lateral. No olvides que cambiar de postura las veces que necesites (o quieras) es válido.

Por último, recuerda que la intención al experimentar es aprender más de nosotros mismos y nuestro placer. Así que no tengas miedo, porque con estos tips estás más que listo para disfrutar al máximo.