Este fin de semana fue para mí simplemente una nueva luna miel….

Lo que inició como una salida inesperada terminó en una madrugada fuera de serie, intensa excitante y maravillosa, el recuerdo no hace sino incrementar mi excitación, mis ganas de volver a cogerte así de intenso, delicioso y satisfactorio, terminar exhaustos, sudorosos y agitados como hace mucho tiempo no lo hacíamos.

No creí que escucharía esa maravillosa y escurridiza invitación a sodomizarte, a cogerme tu culo, a hacerte mi puta!!!

Me sorprendiste, el solo escucharte proponerlo desencadeno en mi interior esa oleada salvaje de calor, mi corazón se acelera y siento como bombea sangre hirviente por mi pecho, desciende a mi abdomen, inunda mi pelvis para finalmente poner mi verga dura como un mástil, firme y palpitante, siento mis venas dilatadas marcando mi erección, inmediatamente mi glande lubrica y se prepara ante el banquete que se dará, mi verga literalmente toma el control, me exige sacarla de su sitio, exponerla y dirigirla hacia ti….

Disfruto en pleno tu cuerpo, tus curvas, de como te desnudas para mi regalándome el panorama de tu piel expuesta con ese tono claro tenuemente canela, el movimiento lento y estudiado de tu cuerpo, pareces una gacela, una pantera sensual, me gozo el vaivén de tus senos libres, perfectamente proporcionados, parecen tallados por el mismo dios de la lujuria, su textura firme, turgente con sus pezones desafiantes, esas caderas amplias, redondeadas que terminan deliciosamente en tus nalgas las que esconden entre ellas ese divino tesoro, tus piernas torneadas, divinas, eres toda una invitación al pecado…..

Lo mejor a pecar conmigo, me encanta cuando me invitas a devorar tu sexo, de como te abres de piernas para mostrarme y antojarme de ese manjar, me enciende ver como corres a un lado tus pantis, cuando te acaricias para mi de forma lenta, cadenciosa casi musical, viendo como los pulpejos de tus dedos rozan tus labios, de como los abres en cámara lenta, recorres sus pliegues y los llevas sobre esa diminuta y especial prominencia que genera tu clítoris cuando te excitas,  mi boca exige y anhela llegar a esa fuente de placer, tu aroma es la puerta de entrada al mismísimo nirvana, ese olor a hembra en celo es la droga más adictiva que mi mente conoce, mi boca reclama el poder saborear el néctar que emana por tu excitación, veo tus labios henchidos, dilatados y entreabiertos, permitiendo a mis ojos vislumbrar tu interior de tono rosa perlado y encendido, abundantemente lubricado, veo el palpitar de tu sexo reclamando atención y esperando a ser atendido y explorado por mi lengua sediente y ansiosa de ti…