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Relatos & Experiencias

Relato 13

10 meses después de volver a Colombia, habíamos pausado nuestra vida sexual abierta, porque no conocíamos a nadie que pensara igual que nosotros, o bueno eso pensábamos pero es sorprendente la cantidad de gente entre amigos y familiares que están dispuestos a todo por un buen polvo.

Mi esposa era la que más experiencias había tenido hasta ese momento por las oportunidades que se le habían presentado (experiencias que contaré más adelante) pero eso no hacía más que hacerla sentir en ventaja, y ella siempre ha buscado estar a la par.

Ahí fué cuando apareció la prima. Una chica un par de años menos que mi esposa, de contextura atlética. Espalda ancha, senos acordes a su cuerpo, ni grandes ni pequeños, un abdomen marcado y un culo grande y duro. Desde siempre fue deportista. Así que su cuerpo era todo un reflejo.

La prima vendrá en dos partes, en esta explicaré lo que me llevó a tener una experiencia sublime con ella.

Ella fue de las primeras personas en recibirnos al volver y con quién pasamos mucho rato, saliendo, conociendo y rumbeando.

Una noche de buena rumba terminamos en nuestra casa donde ella iba a pasar la noche. Para el momento en que llegamos a casa ya íbamos bastante prendidos y decidimos seguir de tertulia.

Al final se terminaron destapando varias cosas. Los primeros fuimos nosotros que hablamos de nuestras múltiples experiencias sexuales con otras personas. En un principio nos preocupó su reacción que fue con desagrado y sorpresa pero poco a poco fue soltándose y cual exploradora terminó tan interesada en el tema que no dejaba de hacer preguntas.

Bien entrada la madrugada fue ella la que terminó por confesar otra cosa.

Tiempo atrás, cuando mi esposa y yo solo eramos novios, ella había sentido una atracción muy fuerte hacia mi. Y que en aquella época en que creía que yo solo era un novio más, había llegado a pensar en meterse conmigo.


Todo sucedió en una rumba entre ellas tres, mi hoy esposa, mi cuñada y la prima.

Salieron de rumba y entrada la madrugada llegaron a mi casa. Ningún taxi las había querido llevar hasta casa de mi suegra donde se iban a quedar. Pero si encontraron uno que las llevaba hasta la mitad del camino que era mi casa. En esa época yo vivía solo y justo ese día no pude salir de rumba con ellas.

Llegaron a casa y como muchas otras veces hablamos mientras nos tomamos unas cervezas. Fue cuestión de media hora cuando pidieron taxi, y en segundos, según cuenta ella (la prima), su cabeza se le llenó de cochinadas. Pensó que, una vez llegara el taxi iba a decir que prefería irse a su casa. Las dejaría irse en el taxi mientras ella "pedía " otro. Pero la verdad era que una vez a solas conmigo, desataría toda su locura, se desnudaría y me permitiría hacerle lo que quisiera.

Sin embargo, nada salió como ella esperaba. Una vez mi cuñada colgó el teléfono, nos dijo que el taxista llegaría en 15 minutos pues estaba cumpliendo otra carrera. Fue ahí cuando me levanté y saqué la última ronda de cervezas pero mi novia fue más ágil. Una vez les llevé la cerveza ella me tomó de la mano y me pidió que la dejara ver algo en el computador, fuimos al estudio mientras la prima y la cuñada se quedaron en la sala.

Entramos, ella se sentó frente al computador pero en vez de hacer nada me agarró fuerte y me acerco. Me bajó el pijama y se metió mi pene sin pensarlo dos veces. Lo lamió como nunca, lo levantaba y con su lengua recorría mis testículos para luego volver a chuparlo completo. Mi pene solo crecía y crecía cada vez más hasta llenar toda su boca. Yo la agarre por los brazos y la hice levantarse. Nos besamos apasionadamente y le levanté el vestido hasta la cintura para bajarle las medias y el hilo dental. Su vagina ya estaba húmeda y deliciosa. Le abrí las piernas y me arrodille para leerla completa. Afuera escuchábamos la música baja y los murmullos mientras que del estudio ya empezaban a subir de volumen los gemidos. Volvió a ser mi turno. Ella se arrodillo y me lo volvió a chupar. Desde siempre ha demostrado ser una mamadora increíble. Ahora que conozco todas sus historias antes de mi, se lo mucho que practico para ser una maestra en el sexo oral. Sabe perfectamente la fuerza que debe hacer con su lengua para lamerlo y la presión exacta para pasar sus dientes. Se levantó, se giró, subió su vestido y se apoyó sobre la silla quedando doblada en un ángulo de 90 grados, dejando su culo y su vagina completamente expuestos y a la espera que se lo metiera. Yo me acomodé tras ella, agarré mi pene buscando la entrada y se lo metí con fuerza. Fue tan fuerte su gemido que mi cuñada gritó desde afuera que no demoraba en llegar el taxi furiosa.

En aquella época mi cuñada, unos años menor que mi esposa, era una mujer muy distinta de la que es hoy. Mucho más recatada en cuanto a su vida sexual y bastante reservada en torno a este tema, debido precisamente a su poca experiencia, pues a ese día, solo había estado con dos hombres, de los cuales yo era uno. Historia que conocerán después. Pero en ese momento era usual que se escandalizara por lo que estábamos haciendo. Debo aclara de una vez que hoy ya todo cambió, es una mujer abierta, y disponible a tener sexo con quien le de la talla. Compite con mi esposa por la cantidad de hombres que han tenido incluyendome y además de muchos otros que han compartido.

Volviendo, la prima relatandonos esos momento, hablaba de cómo mi cuñada se refería a mi "novia" como "mucha perra" cada vez que escuchaba un gemido, mientras que la prima aunque furiosa también por no poder llevar a cabo su idea, se sentia mas que excitada.

Mientras tanto yo penetraba a mi "novia" con toda. Cada vez que escuchábamos un comentario de mi cuñada la cogía con más fuerza y Ella gemía cada vez más fuerte pidiéndome que le diera más y más. Incluso lo dijo tan fuerte que afuera escucharon y así mismo nosotros escuchamos un "eeeeyy " lleno de rabia seguido de un "uish mi hermana es una puta". A lo que ella respondió con un gemido profundo y sonoro lleno de una sonrisa pícara. Fue largo y delicioso hasta que recuperó el aliento y gritó "pues si" y se rió a carcajadas. De pronto y sabiendo que yo no me había venido se giró, se arrodillo y en voz fuerte dijo quiero que te vengas en mi boca para que fuera escucharan. De nuevo un sonido de rabia salió de mi cuñada mientras que mi "novia" se lo metía húmedo y goteando en su boca. Me lo chupo con tantas ganas que me hizo venir en menos de un minuto. Y haciendo gemidos de satisfacción y gusto, llenos de "mmmm" y "qué delicia" terminamos ese momento de gloria.

Nos levantamos y arreglamos justo al tiempo en que sonó el citófono, me subí la pijama y salí a contestar mientras ella se terminaba de arreglar. La cara de molesta de mi cuñada era sin igual, mientras que la de la prima estaba entre molesta y burlona. Conteste y mi"novia" salió del estudio cuál escena porno limpiándose la comisura de la boca mientras se reía. La prima también estalló en una risa mientras mi cuñada se levantaba con furia del asiento. Nos despedimos y se fueron.

Ahí culminó el relato.


Los dos estábamos entre sorprendidos y excitados después de escuchar a la prima contándonos las intenciones de aquella noche.

Después entre risas y chistes fuimos hablando más del tema aunque la verdad yo estaba tan cansado que me fui a dormir. Ellas se quedaron hablando más y sin saberlo, planeando lo que serían unos días inolvidables...


Pota63

Soy hombre heterosexual

visitas: 1199
Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2023-03-17 21:48:54
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