La piel visiblemente suave y rozagante, los labios algo hinchados, un aroma casi imperceptible de frescura, la cara lavada y esa mirada cristalina, un todo que estimulaba un bajo instinto, algo muy animal, Sus ropas; suaves, amplias y un poco desordenadas, una blusa entre abotonada y un sentar algo agotado, yo mientras tanto saludándola un poco tímido, un poco con respeto y un poco con la mente fantaseando.
Me invitó a su casa, estaba después de varios días aislada y encerrada con ganas de hablar, las hormonas la tenían con la palabra a flor de piel, ella siempre ha sido inquieta, sin tanto prejuicio y muy cómplice conmigo, al menos de amistad y charlar banales.
Ese día estábamos en su apto, empezamos a hablar de la vida de cada uno, de como iba su nueva etapa, que que era lo mas dificil, que la tenía muy agotada, entre tanta pendejada empezamos fue a hablar de su lactancia, que le dolía, que le fastidiaba avces, que en otras sentía rico ,pero que resultó buena "lechera", Yo solo me reía, y claro en una de esas mi mirada se quedó fue clavada en esa blusa medio abotonada, ella se dio cuenta pero no se incomodó, por el contrario me contrapreguntó.
Uno de nuestros temas eternos en cada charla eran los gustos, y recordó que a mi me encantan las tetas, sus formas, su color, su textura, pero nunca, pero en ese momento estaba notando que había un gusto mas profundo, una curiosidad enorme por las tetas lactantes, sin sonrojarse me preguntó que qué tanto miraba, que si tenía alguna duda o que si se me perdieron unas igualitas mientras se las lavantaba levemente como pesándoselas. Mi risa nerviosa solo afirmaba su ya fantasioso juego.
Solo le dije que tal vez, que aunque sea muy tabú, me sería rico algún día curiosear ese tema, sin mas ni mas me interrumpió y se fue, pensé que me había ido de demasiado imprudente.Regresó, y una mirada picarona fluyó, noté que aunque se dejó esa blusa amplia de botones holgados, su bra había desaparecido, esos pezones marcaban esa seda de una manera deliciosa
Yo sabía que sus pezones eran gorditos, mas de una vez la vi timbrona en la U. sin lio. ésta vez se veían mas carnudos de lo usual, unas areolas levemente calcadas que hasta apenas lograba definir hoy, y unas tetas evidentemente mas llenitas. A mi ya se me estaba poniendo duro abajo. Entre la charla la blusa por algunas sutiles presiones que ella se hacia, empezó a mojarse un poco, a hacer un circulo mas oscuro al rededor de sus pezones. lo cual me estaba volviendo orate. Ella preten´dia no darse cuenta pero disfrutaba mi sucia mente.
En una de esas me dijo sin mas ni mas; ¿quiere probar? yo solo me reí fuerte pero no respondí nada, le dije que si del envase directamente jaja. Se rió y me agarró la mano llevándosela a uno de sus senos, me dijo que no fuera bobo que eso es antes fastidioso y penoso para ella. humedeció mi idedo sobre la blusa y me dijo chupe a que le sabe el dedo....
....continuará
