El 14 de Agosto tuve una cita con un señor, él deseaba tener sexo conmigo y después de varias conversaciones y un encuentro amistoso acepte la invitación a su apartamento para tener sexo con él.

Quiero compartir con ustedes una pequeña descripción de lo que ocurrió esa noche de verano.

Esa noche hacía calor, era verano. Después de estar toda la tarde en el salón de belleza preparándome para el encuentro tomé un taxi para dirigirme a su apartamento. Eran casi las seis de la tarde y estaba super maquillada y vestida muy sexy. Lo primero que hice después de entrar a su apartamento fue sacar un tubo de lubricante anal de mi bolso y ponerlo sobre la mesa de la sala. Me ofreció una copa de vino y después de un rato de conversación, él ya no aguanto más y empezó a acariciarme las piernas riendo y bromeando, entonces subió la mano y me cogio el chochito. Se detuvo un instante, nos miramos y me besó metiéndome la lengua en la boca. Nos besamos apasionadamente una y otra vez, en ese momento se bajó los pantalones y dejó al descubierto su hermosa verga que estaba completamente parada y muy húmeda, me dijo que me desnudara y le dije que me gustaría quedarme en ropa interior, así que me quite el vestido y quede en tacones, pantimedias y brasier, Hacía calor, no había llovido desde hacía algunos días. Ya estábamos sudando mientras me acariciaba toda, explorando cada rincón de mi cuerpo, me acariciaba, me tocaba y me frotaba las téticas, me pellizcaba los pequeños pezones, yo ya estaba muy excitada y empecé a chillar y a gemir, mi respiración se agito. De pronto cogí su verga y me la metí en la boca y empece a chuparsela, le mamaba la verga una y otra vez hasta que me pidió que parara pues ya se iba a derramar, me detuve y él cogió el frasco de lubricante anal que había puesto al entrar sobre la mesa, lo destapo y vertió una buena cantidad en su mano derecha. Entonces me cogió por la cintura y me puso en cuatro sobre el sofá, rompió las pantimedias y me unto con su mano y sus dedos el culito por dentro y por fuera con el lubricante. Puso la cabeza de su verga en mi huequito y presionando suavemente, me la fue metiendo, primero muy despacio hasta que fue entrando poco a poco, después de un momentico la tenía toda adentro, era tan delicioso. Me sentía muy rico, disfrutaba cada vez que su verga, resbalaba, entraba y salía una y otra vez, me sentía súper excitada y le rogaba que me la metiera toda y más. Después de unos minutos, él no aguantó y derramó toda su leche dentro de mí. Después del orgasmo que experimentó saco su verga de mi huequito y todo el semen que me había metido empezó a salir se poco a poco. Me acaricio y me dio un besito cariñoso. Todo esto ocurrió una noche de verano.  

Gabby

Transformista