Escribir sobre esto se me ocurrió en el momento exacto en que tenía sexo, mientras ella estaba arriba de mi, sentada y jadeante tuve una desconexión momentánea ( con esta persona me pasa habitualmente ), comencé a pensar en el clítoris inmenso de había lamido semanas antes y que no lo había hecho antes a pesar de haber tenido sexo por más de 10 o 15 años interrumpidos con esa persona, y mientras pensaba en ese clítoris también pensaba en contarle que mientras tenía sexo con otra mujer pensando en su clítoris tenía un deseo irrefrenable de contárselo que supiese que estaba disfrutando del sexo habitual, esta vez con sudor, gemidos y movimientos un poco más impetuosos que siempre. Y es algo que últimamente me pasa seguido y hablo del pensar en contarlo; en que ella, sea quien sea, sepa que lo hice, que lo sentí, que lo disfrute, que lo viví. Y ahora como es lógico debo explicarlo y ponerlo en contexto para que se entienda el hilo de la historia.

Llevo varios años acostándome con las mismas 5 mujeres con intervalos diferentes de tiempos la mayoría por más de una década, nunca fue una intención premeditada de realizarlo solo fue pasando, fuimos compartiendo y nos fuimos quedando anclados ( o al menos a mí me paso ) en el disfrutar de estar, con un condicionante que hasta hace muy muy muy poco cada una comenzó a saber de la existencia de la otra, no conocen sus nombres, su edad, su complexión física, sus deseos ni siquiera su posición geográfica solo saben que existen, que han tenido sexo conmigo que yo he tenido sexo con ellas y que disfruto comenzar a ver cuál es su reacción al saber que existen en este mundo erótico inventado por mi cabeza. Claramente ustedes van a tener más detalles del contexto si lo desean.

Creo que para comenzar con esta historia es un buen prologo (solo creo) estaré atento si quieren seguir la historia, nos vemos pronto