y de lo mucho que eso les exitaba, yo continúe hablando y le dije que había estado pensando en eso, que me gustaría que no me disgustaría ver a mi esposa follando con otro hombre, Pablo se sorprendió e inmediatamente le pregunta a mi esposa, y tú qué piensas de eso, también te gustaría? Ella le respondió que no había pensado en eso nunca pero que habíamos hablado sobre el tema en estos días, a caramba respondió Pablo que sorpresa saber esto, yo le dije a Pablo, Pablo tu eres una persona muy amable y educada hemos pensado en ti para experimentar eso, me gustaría ver como te coges a mi esposa, bueno yo nunca pensé escuchar algo como eso, pero, no te molestes siempre me a atraído tu esposa, en toda esta conversación mi esposa lo miraba y se estaba calentando de solo pensar en lo que podía pasar, mira somos adultos y todos queremos así que cuando quieres la puedes tomar, estás segura le pregunto, si vamos a probar, el se paro y se sentó al lado de mi esposa y empezó tocando sus piernas descubiertas porque estaba usando un short corto y una blusa de encajes corta, no estaba usando blumer, ella me miraba como con susto pero yo le animaba a continuar, dejo de mirarme y se enfoco en Pablo, que empezó a besarla muy apasionadamente vi como metía su lengua en la boca de mi esposa y ella empezó a excitarse mucho con esos besos húmedos y apasionados mientras las manos de Pablo se paseaban por la espalda desnuda de mi esposa y los labios de su vagina, casi acostados en el sofá ella monto su pierna sobre el y paso sus manos detrás de su cabeza acariciando su pelo, Pablo la tomo fuerte y apretó el cuerpo de mi esposa contra el de el, mientras tanto yo con el pene afuera me estaba masturbando y me sentía muy exitado, disfrutaba de ver aquello hecho realidad, mi esposa empezó a jadear y a decir cosas como, que rico, besame así, empezó hacer movimiento de arriba abajo Pablo estaba exitado también y no hubo lugar que no tocaran sus manos, como sabía que era la primera vez que mi esposa follaba con otro hombre le ayudaba a continuar, le dije abre su pantalón, entonces ella soltó la correa desabotono el pantalón y bajo el cierre, bajo su interior y saco el gran pene que tenía Pablo, lo empezó a manosear y bajo su cabeza para meterlo en su boca, lo lamía de arriba a bajo y chupaba su glande Pablo jadeaba y hacía movimientos con su cuerpo para hacer entrar su pene profundo en la boca de mi esposa, la mano extendida de Pablo tocaba las nalgas de mi esposa, alcanzaba a tocar su ano, lo empezo a tocar con movimientos suaves y haciendo un poco de presión, Sofía ya quería el pene de Pablo dentro de ella, y se terminó de quitar toda la ropa Pablo hacia lo mismo como acelerando el tiempo en que se lo metería, ya desnudos se abrazaron disfrutando del contacto desnudo de sus cuerpos Sofía estaba muy mojada se recostó en la cama con las piernas un poco flexionadas se podía ver su vagina húmeda el igual coloco un poco de su saliva y acercó su pene sin cordon lo frotaba en los labios de la vagina mientras Sofía gemía más rápido, Pablo le pregunto que si quería que se lo metiera ella respondió que si, y poco a poco empezó a meterlo cada vez más profundo hasta que sus testículos tocaban su cuerpo, ella lo apretaba por sus nalgas y hacía fuerza como para que entrara más, Pablo se empezó a mover rápido con movimientos de entrada y salida los dos estaban perdidos en sus emociones y pasión desenfrenada cada uno haciendo los ruidos del sexo, Sofía abría aun más sus piernas y Pablo se hundía en ella, yo disfrutaba intensamente de lo que veía era tal cual me lo había imaginado ver a mi esposa ser follada por un extraño, follaron así por unos minutos hasta que Pablo se vino con un gran chorro de semen dentro de ella no sin antes Sofía haber tenido varios orgasmos, se unieron los fluidos la acabada de mi esposa con el semen de Pablo, Sofía quedó exhausta su cara de placer era indestructible Pablo se levantó de sobre ella y su vagina empezo a botar el semen que le corrió hasta el ano, se quedaron así unos minutos hasta que yo interrumpí acercándome a Sofía, le pregunté cómo la pasaste?, me dijo rico, nunca imaginé que podía ser tan exitante y ahora quiero que tú me cojas. Ya se pueden imaginar que paso. Así fue que logré convencer a mi esposa de hacer algo tan inusual, mucha paciencia y mucha plática.