Me recogió a un par de calles de mi trabajo para ser más discretos. Por el camino me dijo que en la casa a donde me llevaba iban a llevar a otras mujeres y llegarían varios hombres. Al llegar a la casa me presentó al anfitrión, el dueño de casa que estaba en el segundo piso junto a la escalera, don Caicedo, así le dicen en confianza, es un tipo maduro con mirada de depravado, Tato me dijo que era muy exigente "se ve rica la hembrita", le dijo don Caicedo a Tato, "¿dónde la conociste?" le preguntó mientras me miraba con mucho morbo y me manoseaba mi trasero sobre mi jean. “La conocí en una fiesta, desde que la vi me gustó pero más me gustó en la cama”, le respondió Tato, “qué puntaje le das?”, preguntó don Caicedo, Tato dudó un poco pero al final le dijo “…diez”, “por qué le das diez?”, preguntó don Caicedo, Tato le dijo: “Me gustó que no se negó a nada y fue fácil llevarla a la cama y en la cama se comportó como toda una puta obediente ”, don Caicedo me mira con lujuria, me mete la mano entre mis piernas y dice “este hijueputa jean está haciendo estorbo… quiero que se empelote completamente”, Tato y don Caicedo me llevan a una habitación cercana donde hay una cama, don Caicedo me ordena “quítate toda la ropa… la quiero empelota… y descalza”, don Caicedo me mira lujuriosamente, Tato parece excitado, se nota que le gusta que a su amigo yo le esté gustando, me empiezo a quitar la chaqueta un poco rápido pero don Caicedo dice: “hágalo despacio, sensual… como puta…”, don Caicedo le dice a Tato “hermano vaya abajo a la sala y traiga un botella de ron mientras la puta se empelota”, Tato sale de inmediato, mientras me sigo desnudando don Caicedo me mira con lujuria y me pregunta “usted es puta de Tato?”, yo lo miro pero dudo en responder “estoy saliendo con él desde hace varios meses”, don Caicedo me dice “le gusta que Tato se la culeé?”, don Caicedo me mira con más lujuria porque me empiezo a quitar mi tanga, lo miro y le respondo “si, me gusta”, quedo completamente desnuda y descalza, en ese momento entra Tato con la botella de ron, don Caicedo la destapa y me la alcanza, pero se arrepiente, se acerca a mí y él mismo me hace beber un poco, luego él bebe un poco y le pasa la botella a Tato que también bebe un poco.

Un momento después don Caicedo abre su pantalón y se lo baja un poco, su verga salta erecta “venga me lo mama” dice con voz de dar órdenes, me acerco y me arrodillo, me agarra por el cabello y me acerca más rápido a él, solo tengo tiempo para abrir la boca y siento que su verga erecta entra en mi boca y se la mamo de inmediato, don Caicedo dice “ufff, esta puta mama rico…”, Tato le dice “sí, eso lo que mejor hace… aunque te va a gustar su chocha, también es muy rica”, don Caicedo le dice “hermano, su puta se ve buena, tiene buen cuerpito, pero me la quiero comer otra noche a solas para darle bien duro, por ahora no quiero botar mi leche porque se la voy a dar a Adriana”, Tato después me explicó que Adriana es la puta preferida de don Caicedo aunque él tiene varias, sigo mamando la verga de don Caicedo, “hermano, cómasela usted porque voy a comerme a la puta Adriana” le dijo a Tato, se retira y dejo de mamar, quedo arrodillada, se ajusta el pantalón y dice “hermano su puta mama rico” y sale de la habitación dejando la puerta entreabierta.

Tato se abre el pantalón y se abre la bragueta y se la empiezo a mamar mientras comienza a quitarse el resto de la ropa, “te gustó mi amigo?” me pregunta, dejo de mamar por un instante y le respondo que sí y sigo mamándosela, “esooo así se habla, hablas como puta, tu también le gustaste a mi amigo”, dijo, no dije nada, seguí mamando hasta que Tato desnudo me levanta con su manos y me tira sobre la cama, allí caigo y él se lanza sobre mí, me besa la boca, el cuello, me chupa las tetas con mucha lujuria, después me chupa el clítoris, gimo un poco, mete uno o dos de sus dedos y gimo un poco más, luego siento que se empieza a montar sobre mí y me abre las piernas colocándolas en sus hombros, me penetra con fuerza, estoy muy lubricada y su verga entra fácil y rápido, empiezo a gemir más duro, sus caderas golpean contra mí con mucha fuerza y muy rápido, lo hace fuerte y sin parar, sigo gimiendo, un momento después un hombre entra en la habitación, “huuuy Tato… mi hermano ya está comiendo puta?, quién es esa?”, Tato no responde y sus caderas me siguen dando duro, yo sigo gimiendo con mis piernas en sus hombros, “esta no la conozco” dice el hombre que nos mira follar, Tato me obliga a voltear la cara para el lado del hombre que nos mira, Tato disminuye un poco la velocidad y la fuerza, sigo gimiendo y miro al tipo que nos ve, está mirándonos con lujuria, “diga su nombre” me ordena Tato mientras me sigue dando verga muy fuerte, dejo de gemir por un momento, “Zuly” digo en voz alta, “lindo nombre, es nombre de puta”, dice el tipo que nos ve que tiene en la mano la botella de ron y bebe un poco, “hermano le gusta la hembra?”, le pregunta Tato al otro hombre, “si hermano se ve rica esa flaca… está maniobrable”, responde el otro hombre mientras Tato me sigue dando duro, “qué me da y se la presto un rato” le pregunta Tato al hombre, “se la cambio por mi puta, la Wendy, está allá abajo bailando con un man que se la quiere comer”, dijo el hombre, “listo hermano, espere unos minutos y se la presto” dijo Tato, yo sigo gimiendo mientras pienso que los tipos son tan morbosos que delante de mi hacen sus tratos, sus negocios sexuales, “te doy mi puta y tu me das la tuya”, pienso mientras sigo gimiendo esperando que Tato se bote, además ya sé que don Caicedo me quiere para otra noche para él solo y Tato está de acuerdo, y eso me excita más. El otro hombre me mira con lujuria, con hambre, sé que me tiene ganas, con su mano derecha sostiene la botella de ron y bebe un poco, y con su mano izquierda se manosea su bulto sobre el pantalón, que se ve grande, se le nota la erección.

De pronto entra don Caicedo, nos mira, me oye, sigo gimiendo sin parar, “eso hermanito dele duro” le dice a Tato, el hombre que está de pie le ofrece un trago de ron en la botella y don Caicedo bebe un poco, “Tato, mantenga a su puta en esta habitación, que se la coman acá, ya le asigne sitio a cada puta de las que trajimos esta noche, a la Adriana la dejé en la habitación de en frente las otras quedaron abajo en el primer piso”, Tato se detiene por un momento “listo hermano” le responde y don Caicedo sale de la habitación. Tato se levanta, se baja de la cama y me dice “venga me lo mama y se traga la leche”, me bajo de la cama y me arrodillo, Tato me agarra de la cabeza y me empuja para que se la mame con más fuerza mientras el otro hombre nos mira y bebe ron al tiempo que se agarra su bulto sobre el pantalón de pronto empiezo a sentir sabor a semen y Tato me dice un momento después mientras retira la verga “trágalo todo no botes nada al piso”, sin embargo el otro hombre dice “quiero verle la boquita llena a la puta”, Tato me hace abrir la boca para que el otro hombre mire, “ufff que rico que se trague todo eso…” dice aquel hombre, Tato me hace tragar su semen y le pide la botella de ron al otro hombre, bebe un poco y me da a beber a mí, “toma para que bajes mi leche” y me hace que le limpie la verga con la lengua “límpiame bien”, me ordena y le obedezco.

Al final, Tato mientras se viste, le dice al otro hombre “hermanito, llévese la puta al baño para que se lave la chocha y las tetas y viene y se la come, pero dele duro”. El hombre me lleva al baño, me hace lavar frente a él las tetas y me doy una ducha en mi vagina, “se ven ricas esas tetas y esa chocha”, me dice, “yo quiero llenarla de leche mi amor y hacerla también mi puta”, no digo nada, apenas lo miro, guiño un ojo y le pregunto “cómo te llamas?”, “me puedes decir Wil”, aunque el hombre se llama Wilfredo, “claro Wil seré tuya”, le digo mientras me seco las tetas, la vagina, las piernas, los pies y luego salimos del baño rumbo a la habitación, mientras escuchamos los gemidos de Adriana en la habitación de en frente, Wil me pregunta “te gusta ser puta?”, “sí, me gusta” le respondo, “de uno a diez que tanto te gusta ser puta” me pregunta, lo miro y sonrío “no sé… quizás diez” le respondo, “pero te veo insegura porque mientras Tato te comía se notaba que lo disfrutabas” me dice Wil, lo miro de nuevo y sonrío, guiño un ojo, “tienes razón… diez, me gusta mucho” le respondo, Wil rie “jajajaja, eso así se habla, que lo digas con seguridad, a mí me gustan las putas descomplicadas y complacientes”.

Entramos a la habitación, Wil deja la puerta entreabierta y dice “por si entra el siguiente que te va a culiar”, mientras se baja el pantalón, su verga erecta salta, es venosa y cabezona, sin que diga nada se la empiezo a masturbar, “arrodíllate” me ordena, lo hago y en seguida se la empiezo a mamar.  

FIN

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