Dentro de las grandes fantasías y alegrías de él es el poderla ver, oler y compartir con ella en espacios clandestinos, pero existe algo que le genera mucho morbo y excitación, son los espacios y escenarios abiertos, casuales, cotidianos que no levantan ni media sospecha y que a demás que permitan charlas comunes coqueteos y experiencias sensoriales y excitantes.

Miércoles en la mañana como se hace esporádicamente él solicita ser atendido en la recepción para dialogar un rato y poderse ver, técnicamente tiene una citación y será atendido como un padre de familia más, ella lo ha estado esperando para permitir el ingreso, pero él tarda un poco más de lo normal, ella sale y dialoga con una compañera de trabajo mientras él ingresa con sus lentes oscuros.

Él llega un poco agitado, sea pasado unos minutos de lo establecido para el encuentro, rápidamente mira el contexto y la ve imponente y segura de ella misma, se dirige hacia donde ella.

Se saludan de una manera muy formal e ingresan directamente a un recinto un tanto oscuro, húmedo que contiene muchos armarios y materiales de utilería y escenografía, ellos ya habían estado allí y saben que es un espacio muy arriesgado, pero la adrenalina y el deseo les incita a hacerlo de nuevo.

En medio de la alegría, la sorpresa, la excitación, los dos hablan, se susurran, se comentan, se interrogan por qué me invitaste?, por qué viniste? Coquetean con sus palabras, con sus miradas, son consientes del lugar y la situación, y al parecer esos los incita a más  a probar, a explorar, a vivirlo, ellos ahí los dos escondidos y a la vez visibles para quienes saben que entraron e invisibles para aquellos que continúan realizando sus cosas cotidianas a las afueras de ese espacio.

Esta vez ella está más dispuesta al encuentro y espera ser más explorada. Afuera hay mucho ruido, se escuchan personas hablando, chicos jugando, balones golpeando pisos y paredes, ella encuentra una camisa larga en medio de todo el vestuario que hay allí, se quita su ropa y solo queda en medias y tenis, se pone ese atuendo para cubrir su cuerpo.

Él queda gratamente sorprendido con la disposición que encuentra ese día en ella abierta, directa, arriesgada, sensitiva, proponente, decidida. para el es muy excitante verla como se le presenta con su mirada brillante y su forma de vestir, los tenis y medias le permiten ver unas bellas y esbeltas piernas coronadas en el centro con unos labios vaginales que sobresalen.

En tu torso solo una camisa bombacha que cubre sus grandes tetas, él siente una erección y aún no la a ni tocado, su pene derrama unas gotas de humedad que caen en sus interiores

Él la besa como siempre lo sabe hacer, ella inmediatamente se moja y queda dispuesta para él, ese hombre la tomó fuerte en sus brazos y la sienta sobre unas sillas apiladas que le daban a la altura perfecta, quedaba justo en su entrepierna, él se abre la chaqueta y no tenía camiseta, sus pechos estaban descubiertos son unos pechos fuertes, que incitan al deseo, al bajar su sudadera, el venía preparado para este encuentro, lo cual eso los excita aún más, hay muchos besos y mucha tensión deben hacerlo rápido y con discreción.

El saber que es algo prohibido, clandestino e intenso, los excita mucho más, les gusta esa sensación, se arrechan se besan intensamente, se tocan mejor, se manosean, sé recorrer el deseo, se desborda , la respiración se intensifica y los torsos desnudos sientes la agitación de los corazones.

Ella, sentada en las sillas apiladas, se abre de piernas y se prepara, él baja a su vacuna la besa, la lame y la chupa intensamente como él solo lo sabe hacer, ella esta nerviosa pero muy excitada, él la penetra inicia suave y luego va subiendo la intensidad, su mirada es de lujuria y placer, ella está completamente mojada, el ritmo y el movimiento cada vez es más rápido más agitado, ¡Que paradito tan rico!

Los jugos vaginales de ella lo enloquecen, le encanta su vagina y su sabor, él lo disfruta mucho durante la penetración, hablan eso, los excita, los lleva en el camino del placer, los movimientos de cadera son rítmicos él siente su humedad y ella detiene un poco su respiración indicándole que llego, es muy gratificante y bello saben que están contra reloj y que deben salir de ese lugar, para no levantar sospecha y para que se pueda repetir en una próxima oportunidad.

Él pone su verga en la boca ella lo chupa y toma su leche, cree que ya la había recibido toda y al intentar sacar la verga de su boca, él vuelve a regar su leche ella queda sorprendida, no esperaba que nuevamente su boca estuviera llena, la recibe y se la toma, se limpian y ella pide que haga guardia en la puerta mientras se acomoda y se visten y se preparan para salir.

El queda  extasiado con esa penetración y mamada que elle le ha regalado le encanta que se tome su leche y más el saber que ella lo disfruta, se arreglan y salen de manera muy normal retomando un tema casual pero con el olor de cada uno de ellos intercambiado

se despiden como si todo fuera común y corriente.

Sabiendo que desean más, que van a explorar más, que lo repetirán y que buscaran formas de disfrutarse más y más