De un tiempo para acá, me ha gustado mucho que desconocidos observen y morboseen mi cuerpo. Tuve una cuenta muy pervertida en Twitter, ya tenía bastantes seguidores y el fué de los primeros que me siguió y se percató de mi belleza y morbo, comentaba mucho las fotos que subía y un día un DM apareció. Era el... Su nombre: Christian. Comenzamos a hablar, me decía cosas tan excitantes que hacían que mi ego fuera a las nubes y el coño me palpitara. Fingí ante el, ser una Escort y se interesó de inmediato por los "servicios" que yo ofrecia. Intercambiamos fotos y a primer vista me pareció bastante culto, brillante y caballeroso...

Sin pensarlo mucho me dijo -Yo la verdad no pago por sexo, pero carajo... me gustas y excitas tanto que contigo lo haría una y mil veces- Sin darme tiempo de responder semejante halago me dijo -Veamonos. El Martes tienes disponibilidad?- (Era viernes) Quedé estupefacta y con las manos temblorosas sosteniendo el celular, le dije que si...

Ese fin de semana hablamos por Skype, el se encontraba en su trabajo y a mi no me importaba en lo más mínimo... Le mostraba mi cuerpo, me masturbaba y el solo me hacía gestos que denotaban placer y veía como posaba sus manos por debajo de la mesa para tocar su verga que asumo a esas alturas, estaba dura y empapada.

Llega el día ¡Y que anciosa me encuentro! Quedamos de encontrarnos en la mañana del Martes 8 de Junio de 2016 cerca a Bulevar Niza. 9am. El Renault Clio gris que me había descrito se detiene y coloca luces estacionarias en la Avenida Suba, sin pensarlo mucho paso la avenida y subo de prisa al carro. El me mira a los ojos y me da un apasionado beso. -Estás hermosa. Mejor que en las fotos que me enviaste- Me ruborizo y medio puedo decir un -Gracias-. Sin perder más tiempo nos dirigimos a una residencia cercana a Subazar.

Llegamos al sitio, el parquea y apenas se apaga el motor, el rápido desliza sus dedos en mi vagina... La siento palpitar, el huele exquisito y su cercanía me pone a mil. Subimos en el ascensor y el sigue deslizando sus ágiles manos por entre mi blusa. Si hubiese perdido totalmente mi pudor en ese momento, hacía que me penetrara allí mismo sin importar quién nos viera.

En la habitación, la chica que nos atiende nos indica como manejar el Jacuzzi, pero este al parecer no funciona y a ella le toma bastante tiempo notarlo. Lo miro a el con expectativa... Luce deliciosamente ancioso... Definitivo, nos cambian de habitación y allí la chica nos vuelve a dar instrucciones del manejo del Jacuzzi -Maldita bruja, lárgate ya de una vez- Pensaba. Al cabo de unos 5 minutos ella cierra la puerta ante nuestra negativa de pedir algo de comer o tomar. El pone seguro a la puerta, me arrincona contra la pared y me dice -Casi no se va, eh- Asiento con la cabeza, me toma suave del cuello y me besa apasionadamente... Me acerca luego a la cama y con una total delicadeza empieza a desabotonar mi pantalón.

Al percatarse que llevo puesta una diminuta tanga, brasier y ligueros blancos su mirada se oscurece, me empuja a la cama y abre mis piernas con violencia, corre mi pequeña tanga y empieza a succionar mi vagina. Su lengua sube y baja con rapidez y habilidad por mi clitoris. Lo tomo del cabello y hago que se hunda más y más en mi. Siento que hasta me masturba con su nariz, yo no puedo dejar de agarrarme las tetas y pidiendole que me mire mientras su lengua juega con mi sexo, le regalo los gestos y gemidos mas deliciosos de mi ser.

Me encuentro boca arriba en la cama, -Cierra los ojos- me indica, siento que se levanta de la cama y se dirige hacia algún lugar de la habitación, escucho que busca algo entre sus cosas, yo sigo con los ojos cerrados y pienso -Que deseará hacer conmigo- Llega e inmediatamente siento algo calido en mi vagina -Aceite- asumo, cuando de la nada siento un delicioso corrientazo en mi clitoris. Abro mis ojos ¡Era un pequeño y precioso vibrador! -Este regalo es para ti preciosa- Me siento un poco apenada, pero me excita mucho el saber que a toda costa, el busca mi placer. Aprieta, mis tetas y me dice -¿Te gusta perra?- ¡Claro que me gusta! Abro y cierro mis piernas, las vibraciones se sienten cada vez mas fuerte y yo no puedo dejar de gemir. ¡Que deliciosa sensación!

Me siento de a poco más y más sensible... Mi coño hinchado y enrojecido desea explotar... Lo tomo fuerte del brazo, cierro los ojos fuerte y me corro ante su mirada de placer... Suelta enseguida el vibrador y de un golpe siento su embestida dentro de mi, folla mi coño con brusquedad. -Cómetela perra-. Yo apenas recuperada del orgasmo anterior vuelvo a abrir las piernas para que el entre a lo más profundo de mi. Me folla más y más rápido, viendo sus gestos y su figura imponente sobre mi, saca su verga y me hace tragar su leche entera...

Encendemos el Jacuzzi, nos sumergimos y, después de tan desenfrenado sexo hablamos de nuestras vidas y de nuestra interesante manera de conocernos...