Se empezó a mover despacio. Yo sentía como me chuzaba el estómago por dentro; un dolor diferente al dolor de mi ojito del culo pero que mezclado hacia insoportable ese momento. El continuaba moviéndose rápido y luego despacio y luego rápido quizás para no venirse rápido mientras me decía: 

"Ya eres una Marica, te volví marica. Tienes un culo pequeñito y delicioso y es todo mio".

Cuando se dio cuenta mi pipi estaba duro y como estaba circundado se le veía la cabecita roja, lo empezó a tocar.

"Ves que te iba a gustar, te prometo que te vas a volver adicto a mi!" 

Me cogido de la cintura y sin sacarme su verga de mi culito me levanto y volteo. Se sentó en el sofá y me puso encima de el dándole la espalda. Sentía como palpitaba su verga en mi interior, como me taladraba con cada empujón. 

¿veo que ya te está gustando, si te saco los calzoncillos de la boca no gritas? -pregunto.

Moví la cabeza y dije que sí y me hizo prometérselo, los sacos de mi boca, me solto las manos mientras me decía...

"dime que te gusta"

Yo bien borracho, desvirgado, con el culo roto, sangrado y my pequeño pene erecto, moví la cabeza diciendo que sí, poco hable. Después de un rato me dio la vuelta nuevamente y esta vez quedamos mirándonos de frente me volvió a levantar sin sacarme su verga de mi culo, me acostó en el sofá me puso en pollo asado. Quede con mis piernas en sus hombros, tomo un segundo aire y con furia me embestio una y otra vez, entraba y salía de mi como si fuera una maquina. Senti como su respiración se agito. Me asusté mientra me gritó...

"!Te voy a preñar me vas a dar un bebe, que rico como te mariquiee perra... !, Eres mía para el resto de tu vida".

Sentí su verga más dura que nunca, de hecho, la sentía desde mi culo hasta la garganta, la tenía hasta el fondo. Con esa mezcla de dolor y placer sentí como me lleno el culo de leche, chorros de leche caliente dentro de mío. 

"¡Me dijo que desde ese día me iba a tratar como toda una mujer, como su moza y la futura mama de sus hijos, desde ese día seria para el Camila!"

Intento besarme, pero no me deje, se quedó un rato dentro mío besándome el cuello y diciéndome cosas al oído.

Cuando saco su verga de mi culo lo hizo despacio cogió un vaso con whisky y lo puso en la entrada de mi culo, me pidió que hiciera fuerza...

"Aprieta el culo mi vida, saca lo que tienes adentro"

Le hice caso y sentí como ese líquido espeso y pegachento, su leche, salía de mí ano. Cuando salido la última gota me dio una nalgada, me dijo que me sentara, revolvió con su verga el whisky y su leche, me dijo con voz suave:  

"Desde hoy este será nuestro coctel de amor, con esto te voy a volver adicta a mí, entre más te tomes mi leche más la vas a necesitar".

Yo recuerdo que estaba borracho y no tenía mucha voluntad, me cogió la cara y como paladeándome me lo hizo tomar. Casi me vomito, pero no me acuerdo de mas, perdí el conocimiento. 

Cuando me desperté estaba acostado en su cama, tenía puesta una falda y cuando me vi completa tenía puesto todo el uniforme del colegio, pero era un uniforme de niña, me sentí mareado y con dolor de cabeza, él se acercó con un vaso de sal de frutas para la borrachera y me pidió que me lo tomara de una para el alivio. Cuando lo empecé a beber sentí como mi garganta me dolía no podía tragar bien por el dolor que me ocasiono en la faringe la verga del profe de tanto mamársela. 

"Que rica que estas Camila, pero mira vamos a hacer una cosa, no le puedes contar a nadie ni a tus papas ni a nadie en el colegio o tus amigos, este es un secreto entre los dos si tú hablas yo le digo a todos tus compañeros que tú eres una mujercita y que te gustan las vergas y que hicimos el amor porque tú me lo suplicaste, les diré a todos que tu llegaste así a mi casa, mira te tome unas fotos con el uniforme como el de Carolina, la niña que te gusta".

Obviamente le prometí que no le contaría a nadie. Estaba tan asustado que nunca pensaría en hablar de lo ocurrido.

Me pidió que me desvistiera y que fuera al baño. Me baño, me restregó el culo, me metió un dedo con jabón como si quisiera borrar la evidencia mientras me daba besos en la cola. Me ardía mi colita un montón. Me seco bien, me puso el informe mío y me dio 2 mil pesos de la época, me dio una nalgada, me dio un beso en la frente y me dijo, 

"Te espero el viernes". 

Así me mando para mi casa, caminando como un alicate

Obviamente tenía que volver ese viernes. Luego durante muchos meses, el primer mes Martes de cada mes me hicia su mujer. Recuerdo con detalle sus bejamenes. Fue por obligación, al principio por el trato que hicimos para pasar la materia, pero después de un año culiandome yo era el que buscaba. Su coctel del amor de whisky con su leche (Tenia copas plásticas como de aguardiente con su semen congeladas en la nevera listas para cada ocasión) que me daba cada vez que yo llegaba a su casa me volvió adicto a él. Era cierto, entre más leche de macho tragues, más la vas a necesitar más adicto a el te vas a volver. Lo recomiendo con whisky o brandi ahora me sabe delicioso.

Ah y por cierto, pase  el año. Todos estaban felices en mi casa y orgullosos de mi y de mi profesor.

Tengo más historias que contar que será en la siguiente oportunidad, si les gusta mi historia continuare compartiendo con ustedes mis experiencias.

1985.camilo.perez@gmail.com