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Relato #42 El primo virgen y una Esposa de fantasia

Continuando con el relato de Freddy el primo de mi esposa. 


Luego de que finalmente le quito la virginidad a Freddy la semana siguiente se torno todo mas intenso. Mi esposa estaba empeñada en enseñarle todo lo que pudiera a Freddy para que se llenara de toda la seguridad y confianza que necesitaba. Y yo estaba totalmente de acuerdo. Basicamente fue una semana en la que mi esposa nos dedicaba tiempo a los dos. Las mañanas eran de Freddy y la noches mia. Nada me ponia mas cachondo que estar en el trabajo sabiendo que el primo de mi esposa se la estaba comiendo y llegar en la noche a desquitarme y fornicarla hasta reventar. Era delicioso que ella me contara como con Freddy tenian uno o dos polvos en la mañana. Como se la habia comido en la cocina, en el baño, en el estudio. Que posiciones hacian. Freddy no podia matar fiebre de mejor manera. Todas las mañanas se le metia a la ducha a mi esposa y le daba dedo toda la mañana. Y lo mas gratificante para mi era que no pasaba un dia sin que yo fuera recibido con el olor a semen en la boca de mi esposa o en su cara o en su cuerpo. Todos los dias Freddy habia derramado todo su ser en mi esposa. 

Hasta que llego la ultima noche. Freddy ya viajaba al dia siguiente y mi esposa sin saberlo le iba a hacer la mejor despedida. Al igual que el finde anterior, Nuestr@ hij@ se habia ido a quedar donde los abuelos. Freddy y yo nos tomabamos unas cervezas mientras mi esposa estaba en su salida de mujeres. 

A eso de las 12 de la noche mi esposa llego. Supe desde que la vi que iba a ser una noche de aquellas que tanto nos gustan, porque estaba tan tomada que iba a querer sexo toda la noche. Me dijo entre retumbos que alexandra estaba abajo y que si la podia llevar a su casa y entro a la cocina. Me levante de inmediato y fui tras ella. Cuándo entre a la cocina mi esposa se habia quitado la chaqueta y el enterizo negro que tenia habia quedado solo en bralette y un hilo dental negro de ensueño. Me abrazo y beso permitiendome manosearla completa. Mientras ella me desapuntaba el pantalon y me sacaba el pene para masajearlo, me susurro al oido que iba a dejarle la culiada de despedida a Freddy y que despues me esperaba con las piernas abiertas. 

Luego se arrodillo y chupo mi pene un par de veces. Cuando lo sintio duro me lo volvio a guardar y a ayudarme a apuntarme el pantalon. Salio en busca de freddy mientras yo sali a buscar a alexandra a la porteria. Efectivamente ella estaba igual de alegrona que mi esposa. Recuerdo que estaba en un pantalon apretado negro y un buzo rojo. Nos fuimos abrazados hasta el carro y arrancamos. "Su esposa venia listica" me dijo a lo que le respondi con una sonrisa. "Pero usted tambien" le dije y ella me respondio "uy si y va a tocar que me haga el favor porque Dario llega hasta mañana". He de decir que asi como a Freddy cuando mi esposa llego a casa, a mi se me hizo agua la boca de ver a Alexandra tan facil y deliciosa. Durante todo el camino puso su mano en mi pierna. Cuando llegamos a su apartamento me pidio que subiera con ella porque no sabia si se podia mantener en pie. La acompañe. Subimos las escaleras y le ayude a abrir la puerta. Me hizo seguir y me pidio que la esperara mientras iba al baño. Fueron 5 minutos eternos y justo cuando ya me iba a ir ella salio. Tenia solo un hilo dental blanco puesto. Se abalanzo sobre mi y me abrazo. Nos besamos profundamente y manoseamos hasta el alma. Yo no pude evitar agarrar su culo para dejarle mis manos marcadas. Estaba deliciosa y suave. Me entrego algo en la mano pero no pude ver que era. Nos estabamos comiendo a besos. Me quito el pantalon y se arrodillo para chuparmelo. Lo lamio y jugo con su lengua mientras rodeaba todo mi glande. Ya lo tenia bastante duro cuando ella se levanto y se fue hacia el comedor. De frente a el se doblo posando sus pequeñas tetas en la mesa. Su culp y su vagina habian quedado completamente expuestos. Llegue hasta ella y mire lo que habia en mi mano. Era el lubricante anal que tanto nos gustaba. Me arrodille pues no pude evitar la tentacion y lami su culo y su vagina como nunca. Hacia mas de 4 meses de nuestro ultimo encuentro y no habia vuelto a pasar nada por todo lo que habia sucedido (relato 29). 

Estaba delicioso, limpio y suave. Ella gemia. Le puse un par de gotas en el ano y me levante. Acomode mi pene y la penetre vaginalmente, mientras me llenaba de su propia lubricacion y masajeaba su ano. Su excitación era barbara, hasta que mi dedo entro en su culo y sus gemidos se hicieron mas intensos. Me grito que se lo metiera. Saque mi pene de su vagina y puse mi punta en su ano. Ella con sus manos abrio su culo al maximo. La tome de la cadera y empece a hacer fuerza. Mi glande entro a presion casi dolorosa. Su gemido fue intenso. Poco a poco fui introduciendo todo el tronco hasta que su culo y mi abdomen estaban unidos. Se lo saque y volvi a meter suavemente. Ella se agarro de la mesa como pudo mientras su respiracion se entrecortaba. Putiaba al mismo tiempo que decia lo mucho que extrañaba que yo la culiara asi. Fue tan grande nuestra excitacion que comence a bombear con mas fuerza hasta que pareciamos un taladro. Sus gemidos no paraban y en cambio cada vez me pedia que le dira mas duro hasta que su culo pegaba con mi abdomen sonando como palmadas fuertes. Ella paso una de sus manos por debajo de ella hasta tocar su clitoris y mis testiculos. Me los masajeaba fuerte para luego hacer lo mismo en ella. Sus gemidos pasaron a ser gritos hasta que intentandose tapar la boca con la otra mano solto un gemido eternos asi como yo agarrandola de.los hombros le hundi mi pene hasta el fondo y se lo mantuve adentro hasta que su culo quedo lleno de semen. Suavemente le fui sacando mi pene de su culo mientras ella se agarraba de lo que podia por la sensacion.

Mi pene salio absolutamente exprimido de ella mientras de su culo veia que brotaba mi semen.  Mientras ella camino desnuda hacia el sofa y se acosto, yo busque una silla para sentarme. Fue ahi que me di cuenta que la puerta del apto estaba abierta. Posiblemente gritos y gemidos de Alexandra se debieron escuchar en todo el edificio. Me limpie y arregle, cuando fui hacia el sofa alexandra estaba profunda. La tape y me fui.


Llegue a mi apto. Cuando se abrio el ascensor se escuchaban en lo profundo los gemidos de mi esposa. Entre y sus gritos de placer eran increibles. Estaban encerrados en el cuarto de invitados donde se estaba quedando Freddy. Los gritos no descansaban y al contrario se hacian mas intensos. Depronto gemido ahogado, seguramente porque hundió su cara en el sofacama alcanzo a sentirse y todo quedo en silencio. Yo estaba en nuestra habitacion a la espera pero en vista de donde habia metido mi pene, decidí bañarme. Un rato despues mi esposa incomoda y caminando raro abrio la puerta y se metio a la ducha conmigo. Estaba sudando. Nos bañamos y besamos y de un momento a otro empezo a llorar. Me pidio perdon. Me decia que la disculpara mientras sus lagrimas caían. Por un momento pense que Freddy le habia hecho algo y estuve a punto de salir a buscarlo pero ella me detuvo. Entre su borrachera me quiso explicar. Una vez me fui, ella y freddy se encerraron. El le termino de quitar la ropa interior mientras ella le ayudo a el a quitarse toda la ropa. Hicieron un 69 delicioso y luego ella lo empezo a cabalgar. Asi estuvieron un rato hasta que Freddy paso uno de sus dedos por su culo. Sintio demasiado placer. Y fue ahi que comenzo su confesion. Mientras Freddy pasaba su dedo por su ano, ella pensaba en Juan (relato 36). Ese fue el dia en que por primera vez alguien le habia metido un dedo en el culo y lo habia disfrutado como nunca. Esa misma noche ella habia decidido cumplir mi sueño de tener sexo anal con ella. Yo iba a ser el primero en darle por el culo. Pero hasta este dia no se habia dado el momento. 


Ahora ella se encontraba con el dedo de Freddy masajeandole el ano. Y estaba con tal extasis y adrenalina que le pidio que lo metiera.  Obviamente Freddy no lo dudo un segundo. El placer no duro en llegar. Mi esposa enloquecida se levanto le dio un poco de lubricante a Freddy y se puso en 4. Se agarro fuerte del sofa y luego le pidio que se lo metiera por el culo. freddy mas emocionado que nunca se dispuso sin ninguna objecion. Fue empujando poco a poco y haciendo fuerza su pene finalmente entro en el culo de mi esposa. Su grito fue ensordecedor pero absolutamente placentero. Freddy no aguanto y se lo metio otro poco. Mi esposa gemia sin pena. Ella no pudo evitar decir que se sentia increible. Entonces Freddy empezo a bombearla sin parar. Sus gritos eran fuertes pero llenos de lujuria y placer. Le dolia y bastante pero el placer era mayor. Casi derramo un par de lagrimas hasta que Freddy se vino. Ella se corrio sacando su pene de su culo. Se intentó sentar pero no pudo. Freddy la miro preocupado pero ella lo tranquilizo aunque para sus adentros a pesar del placer, se sentia terrible porque le habia dado su culo a otro hombre que no era yo. Fue ahi que salio y llego a la ducha.


Sus lagrimas seguian saliendo mientras me terminaba de relatar todo. Nos abrazamos. Aunque quise calmarla dentro de su borrachera, igualmente me sentia extraño. No tan mal como para sentirme traicionado y no tan bien como para dejar que todo pasara. Sin embargo mi mente sexual no dejaba de bombear sangre a mi pene. Lo tenia mas duo que nunca. No paraba de pensar que a mi esposa le habian roto el culo. Ente lagrimas me dijo "amor, que puedo hacer...". Yo me acerque a su rostro y le di un beso profundo y lento finalmente ella se calmo. La hice girarse para darme la espalda. Me agache un poco mientras le abri las nalgas. Su ano estaba rojo y aun conservaba un poco de su dilatacion. Ma acerque y con mi lengua repase todo su culo. Lami y  consenti su ano con mi boca. Luego comence a pasar mis dedos por el. Mi esposa estaba con sus manos apoyadas en la pared. Sus gemidos no se hicieron esperar. Mientras le metia y sacaba un dedo por su culo, con mi otra mano masajee su clitoris. Los sonidos que salian de su boca eran pura lujuria. Estaba disfrutando mas que nunca. Fue ahi que me levante. Me acerque a un oido y le susurre "yo tambien te lo voy a romper esta noche". Ella me miro con asombro, placer y dolor al tiempo. Lo acomode. Con mis manos hice un poco de fuerza y mi glande entro en ella. Su rostro de dolor se reflejo en su gemido. Meti un poco mas mi tronco para sacarlo de nuevo. Se lo volvi a meter. Ella no podia decir nada, solo gemia. De nuevo con suavidad se lo meti pero esta vez mas profundo. Ella intentaba clavar sus uñas en la pared. Se mordia los labios y sus ojos los cerraba apretandolos al maximo. Giro un poco su rostro. Me miro con dolor y de nuevo me pidio perdon para despues decirme que ella queria que yo fuera el primero. Se lo meti con fuerza como si eso que me habia dicho fuera un incentivo para castigarla y asi lo hice. Lleno de lujuria, placer y odio, la empece a bombear con fuerza. La agarre de la cadera y le meti mi pene fuerte y duro por su culo. Ella intentaba morderse los brazos y cerrar su boca pero era imposible. La presion que su culo hacia en mi pene era increible. Lo apretaba perfectamente dandome todo el placer. Cada vez mas ella se soltaba y relajaba mas lo que hacia que entrara cada vez mas facil. Ya cuando senti que me iba a venir y vi como mi esposa entre lagrimas y placer gritaba, pase mi mano hacia el frente hasta alcanzar apenas su clitoris. Lo empece a masajear mientras le seguia metiendo mi pene con fuerza. Sus gritos se transformaron en unos gemidos suaves de placer. "No puedo creer que me estes dando por el culo" me dijo. Yo seguia masajeandola y penetrandola y el placer la embargo completamente. "Asi.. asi.. dame.. asi" me decia mientras comenzaba a disfrutar cada vez mas. Finalmente ella se vino con el mayor disfrute de su vida. Sus movimientos, gemidos y  su respiracion me llevaban a pensar que habia sido uno de sus mejores polvos de su vida. Sin embargo yo aun no me venia asi que de nuevo llenandome de rencor le di con fuerza. Ella volvio a morderse un brazo mientras le daba sin parar. Fueron solo unos segundos. Lo suficiente para que sus dientes quedaran marcados en su brazo y yo le llene el culo de mi semen. Me quede ahi hasta que todo salio. Basicamente me exprimio todo. Se lo saque. Se giro y nos abrazamos. Ella entre lagrimas me seguia pidiendo perdon. Le dije que La verdad es que aproveche la situacion para "castigarla"  pero fue solo para poner algo de erotismo salvaje, porque finalmente habia podido cumplir mi sueño de tener sexo anal con ella. Fueron dos dias sin sentarse pero valieron la pena tanto para mi como para ella.


Pota63

Soy hombre heterosexual

visitas: 1115
Categoria: Sexo anal
Fecha de Publicación: 2024-03-21 09:10:11
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