En horas de la tarde luego de dormir, me levante y comencé a ver televisión, mi prima estaba en la sala con una amiga, a lo cual no le preste mucha atención. Al poco tiempo sentí­ que ellas se despedí­an de mi tí­a así­ que en ese momento como sabí­a que me quedarí­a sola, me quite la ropa y me quede en unos cacheteros rosados y una camisilla blanca, pero no me di cuenta de que la amiga de mi prima estaba en la puerta observándome. Al momento de yo terminar ella entro al cuarto y yo me cubrí­ por algo de pena, en ese momento ella me dijo que no tuviera pena ya que ella me habí­a visto cambiar, yo me hice la "loca" y no le preste atención. En ese momento ella se sentó al lado mí­o en la cama, yo pensé que se iba a poner a ver televisión conmigo, pero parece que esos no eran los planes de ella. Luego me dijo que mi prima le habí­a contado todo lo que sucedió en la tarde y que eso la habí­a excitado mucho ya que esa era su fantasí­a mas preciada estar con una nena que en verdad la hiciera sentir toda una mujer; yo cogí­ y le pregunte el porque me contaba aquellas cosas, ella no me respondió, solo se me arrimo y me beso, yo en ese momento quede pasmada. Cuando logre reaccionar seguí­ besándola, en ese momento ella comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, a besar mi cuello y a jugar con su lengua en mi piel. Yo estaba perpleja, muchas y muchos desearí­an vivir aquello que yo estaba viviendo, estar con dos personas atractivas fí­sicamente en el mismo dí­a pero en diferente momento. Yo tampoco me quede atrás al recorrer su cuerpo, grandes caderas, senos no muy grandes no muy pequeños, en una medida proporcional y perfecta a su cuerpo, cabello corte rubio, ojos negros penetrantes. En ese justo momento yo decidí­ tomar la iniciativa, comencé a quitarle la ropa, a besar su cuello he ir bajando hasta sus senos, besarlos poco a poco he ir escuchando como ella se iba excitando, tocado al mismo tiempo con mis manos sus piernas y por encima del pantalón tocando su vagina e ir sintiendo como se iba humedeciendo. cogí­ y le quite el pantalón y su ropa interior, me quede un momento observándola, viendo como sus jugos se esparcí­an poco a poco , en ese momento, comencé a besar su vagina y a sentir su sabor, era delicioso, era como estar en el paraí­so, ver y sentir que una nena se excitaba gracias a mi, es de lo mejor. Pronto comencé a jugar con mi lengua en su clí­toris, y vi como sus jugos llenaban mi boca de ese elixir de dioses, también comencé a jugar con mis deditos, primero le fui metiendo uno, luego dos hasta llegar a tres dedos dentro de ella... esa mujer estaba que no podí­a mas, aunque al mismo tiempo seguí­a chupando su vagina... ella comenzó a pedirme que no parara y así­ lo hice. Momento antes de que ella llegara al orgasmo... comencé a subir la velocidad y en ese preciso momento todos sus jugos llenaron mi boca y mi cara con un sabor y un olor indescriptibles. Pronto ella me abrazo, me beso y me dio las gracias por haberle hecho realidad su fantasí­a, yo también la abrace y le dije que era con mucho gusto y que si querí­a se podrí­a repetir, pero ella me dijo que lo dudaba ya que en un par de dí­as salí­a de viaje.