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No 16. La Semana Libidinosa: Sábado De Sexo Delicado Y La Primera Vez Con Un Virgen. Parte 1

La semana siguiente me sentí feliz, tenia 3 amantes estables que a su modo me daban placer y cubrían por completo mis necesidades sexuales, pensé que era mi estado ideal sin necesidad de involúcrame sentimentalmente, dando libertad a mis deseos. Los viernes eran para Cesar mi profesor, Lunes y Miércoles se los dedicaba a Julián en su casa-cuarto, mientras que Martes y Jueves estaba con Jasón.

Pasaron 2 semanas más, estaba dichosa, sin embargo pensé que quería un poco más, entonces sucedió lo siguiente:

Mis padres habían organizado un viaje, algo así como una segunda o tercera luna de miel, en donde claramente la hija no podía estar incluida; con 17 años de edad iba a ser la primera vez que me quedaría sola por un tiempo prolongado, tema que no preocupaba a mis papás ya que confiaban plenamente en mi.  

Pensé entonces en mis amigos del 4to piso, sin embargo aun no tenia la suficiente valentía para ir directo a tocar la puerta, Cesar estaría jugando futbol o trabajando por lo que no era una opción, Julián dedicaba los sábados a una novia que tenia al norte y Jasón tenia una ocupación secreta los fines de semana.  

Sábados y domingos es para la familia, y estoy sola... uhmm que mal, pensé.

Eran aproximadamente las 2:00 pm y no sabia qué hacer, decidí entonces salir al parque y probar suerte, enseguida me sorprendió encontrar las canchas vacías y mi esperanza derrumbada.

!mierda¡- dije en un susurro.

Regrese al apto bastante frustrada, tanto así que no me provocaba masturbarme, por lo tanto encendí la tv, hice algo de zaping dejando al final una película que hace tiempo no veía, "Réquiem por un sueño", la escena final siempre aumenta mi libido, cuando una de las protagonistas esta en una fiesta privada para conseguir drogas, ella esta desnuda con otra mujer, ambas en 4 y les ponen un consolador de doble punta para que ambas se penetren en un ambiente de muchos hombres que arengan "ass to ass... ass to ass", luces intermitentes y sudor vinculado al placer forzado y la abstinencia.

Apague la tv, mi libido subía proporcional a mi frustración, revise la ventana del 4to piso la cual tenia la persiana abajo, di un vistazo abajo y vi a Daniel, el del 4to piso, se encontraba hablando con dos amigos como tratando de descifrar qué hacer en su tarde de ocio. Baje aparentando no haberlo visto y con rumbo fijo a una banca cercana en la cual me senté mirando las nubes.

-Hola, tiempo sin verla- dijo Daniel sentándose a mi lado.

-Sí, he estado como ocupada últimamente- mirándolo a los ojos y dándome cuenta que sus amigos nos veían a la distancia.

Daniel tenia entonces 16 años de edad, era el menor de el grupo de primos que convivían en el 4to piso, estudiaba y siempre vestía con camisetas de los Chicago Bulls o de los L.A Lakers, su afición era el basket y sus 1.80 de estatura le ayudaba a tener éxito en el deporte, aunque era delgado tenia fuerza y agilidad que le hacían destacar en los torneos del barrio, y más tarde me di cuenta que también en campeonatos intercolegiados.

-la he estado buscando, y es que la pienso resto-

-¿y eso?- pregunte de manera coqueta.

-no me olvido cando la veía por la ventana desnudita- menciono como pidiendo permiso para hablar del tema.

-… y de lo otro- dándole permiso para ampliar su curiosidad.

-ufff si, eso me hizo pensar mucho- hizo una expresión que me hizo pensar que debió masturbarse mucho después de ese día que nos habíamos conocido.

-y, ¿pensar en qué?-

-es que tengo que confesarle algo, pero me da pena- sonrió tímidamente, pero había determinación en su mirada.

-¿qué paso?, dime tranquilo-

-es que soy virgen... y … pues... pensaba que... me gustaría mucho que... mi primera vez fuera con usted- se quito un peso de encima cuando concluyo.

-¿y por qué conmigo?- en tono juguetón que pretendía tranquilizar e invitar.

-es que usted me produce muchas cosas-

-¿Cuándo y donde?-  

Aunque su fenotipo se asemejaba ya a la de un hombre maduro su reacción ante mi pregunta dejo ver al niño, se sonrojo y quedo desconcertado generando un silencio que evitaba mi mirada, se rasco la cabeza, y después de un par de minutos de silencio brotaron palabras.

-pues ahorita estoy solo, y hasta bien tarde llegan mis primos-

-entonces ¿vamos?- disimulando mi emoción.

-!de una¡-

Mi emoción fue seguida por una sensación de incertidumbre, pues seria la primera vez que yo seria la que tendría el rol de experimentada, lo que era novedoso, me producía algo de ansiedad pensar que podría intimidarlo y que todo fuera un desastre.

-por aquí es que veo tus shows ricos- entramos a su cuarto, y pude ver la vista hacia mi ventana.

-¿de verdad tu nunca...?-

-es que soy como tímido, y las niñas que conozco... son como monjas-

Me senté en su cama, Daniel permaneció de pie frente a mi, quitándose su camiseta. A continuación lo seguí y me quite la mía, no traía brassier y me encanto sentirme observada y morboseada como aquella vez semanas atrás. Me acosté y desabotone mi jean, el cual él me ayudo a quitar junto con mis tenis; me senté de nuevo y baje su sudadera y luego sus boxers.  Su verga ya estaba dura, Daniel no se movía como esperando que yo tomara la iniciativa y lo guiara, entonces extendí mi mano agarre su verga para masturbarlo delicadamente.

-que rico lo hace- dijo tímidamente.

-¿te masturbas mucho?-

-ehh como 3 veces al día-

-y, ¿te gusta hacerlo mucho?-

-si, es una chimba-

-yo creo que te va a gustar mucho esto entonces- termine la oración y metí su verga en mi boca, haciendo movimientos lentos con mi cabeza, hacia adelante y hacia atrás.

Minutos después me acosté en la cama, abriendo mis piernas.

-ven hazte arriba-

Daniel se lanzo rápida y torpemente, tome su mano derecha y la guié a mi vagina.

-ahí métemelo todo- señalándole pues ya tenia muchas ganas que me penetrara.

Tomo su verga para dirigirlo a la entrada de mi coñito y fue metiéndolo lentamente, hasta que llego al fondo. Enseguida puse mis manos en sus nalgas, y le empecé a marcar un ritmo lento que fue aumentando en velocidad.

-que rico, ufff que cuquita, ¿si le gusta mi monda?-

-me encanta- susurre en su oído.

Lo guie y le enseñe cómo moverse para que me estimulara mejor, Daniel evidentemente emocionado seguía al pie de la letra mis indicaciones, lo cual me encantaba. Tome mayor control y me acomode para hacerme encima y cabalgarlo; él se entretuvo con mis senos cuando se los puse en su rostro al tiempo que hacia movimientos lentos y circulares con mi cadera.

Puse mis dedos en su boca, para que me los chupara y llenara de saliva, enseguida lleve mis dedos a mi clítoris al cual inicie a estimular con intensidad, esa sensación me llevo a acelerar el ritmo y solo me di cuenta de lo excitado que estaba Daniel con la sensación y la visión de verme masturbando.

-que rico, me vas ha hacer venir ya- le dije entre gemidos.

Me moví rápidamente, Daniel agarro mis caderas y percibí que las apretó con fuerza y desesperación, su rostro denotaba que se había venido adentro de mi, detuve mi movimiento y aumente la estimulación en mi clítoris dando como resultado segundos después un gemido ahogado de un orgasmo intenso que acababa con mi frustración del día; exhausta me deje caer sobre él.

-profesora enséñeme más- dijo Daniel  

-¿me traes un poquito de agua?-  

Daniel se levanto y fue por un vaso de agua, la cual no tardo en traer, me senté en la cama estirando mis pies, tome el vaso y tome medio vaso de un sorbo.

-quiero darle mas aquí- mientras Daniel ponía sus dedos en mi vagina y la estimulaba con el objetivo de calentarme de nuevo.

-tenemos toda la tarde ¿no?- dije con mirada traviesa que lo retaba.

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agave

Soy mujer heterosexual

visitas: 2161
Categoria: Hetero: Primera vez
Fecha de Publicación: 2015-08-10 12:02:43
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1 Comentario

hufff que delicia de relatos siempre termino masturbandome.... super deli

2015-08-10 12:43:48