HAY DOS COSAS QUE AL TERMINAR DE LEER ESTE SOLILOQUIO ESPERO RESOLVER ¿YA MADURÉ? OJALÁ QUE NO; ¿YA ESTOY ENVEJECIENDO?, LO MÁS PROBABLE.

En mis intermitentes días de sosiego y descanso tengo la mala fortuna de tener buena memoria y como la gran mayoría (por no decir todos) tengo la remembranza de que todo tiempo pasado fue mejor, en el ámbito carnal y de lo sexual no cabe duda que algunas mejoras con la experiencia son inmensurables pero otras decaen por la edad o el ritmo de vida. El domingo desperté a eso de las 6 a.m. impávido sin cansancio en la oscuridad de mi habitación con el silencio agradable de los hijos de las vecinas que aún no despertaban a retumbar las paredes. Como de costumbre revise las novedades que llegan por trabajo o de índole personal al celular que m mostraba varias notificaciones (solo uso dos redes sociales, y una de mensajería) con detalles de amigas o chicas que compartían fotos o preguntaban en que estaba la noche anterior que no respondía (porque cuando les digo que me dormí temprano) rara vez me creen (no tengo porque mentir); sin embargo, revise mi Tumblr (red por la cual comparto ideas, pensamientos, fotos, música, fantasías que a mi parecer es más completo que twitter y menos censurado que Facebook) y fue cuando caí en cuenta de algo que en un principio me asusto pero luego entre a debatir conmigo mismo: - fotos y videos compartidos por estos medios ya no me generaban las grosas, venturosas y recurrentes erecciones que hace apenas unos años, recordé cuando empecé conociendo parejas y chicas por medios como guíacereza.com o salas de chat para poder agregarlas al MSN Messenger (no el de Facebook de ahora) para que al cabo de una o varias conversaciones disfrutáramos compartiendo por medio de fotos, mensajes o las más alocadas video llamadas (alocadas porque era más difícil hallar alguien con cámara), iniciar sesión oculto en un pc de la empresa de aquellos días y verlas conectadas por el miedo a veces que el esposo leyera los mensajes en el pc de la casa. Porque si algo debo admitir, es que me encantaba tenerlas en carpetas y masturbarme en mis momentos más íntimos. NO hay nada más escalofriante que sentir un mar de ideas cuando uno mismo se pregunta ¿será que ya me canse del sexo? O peor aún con tantos artículos ¿será que si no hay un estímulo más alto este marica no se para?

-respire profundo, me mire desnudo al espejo que me trajo recuerdos de salidas con amigas, parejas, novias, compañeras de trabajo, contactos de badoo, tinder donde no me había ido mal. Mi verga (pene es el de un niño o un sujeto que no llega a los 15 cms, el mío si los supera) se estremeció y luego de un leve palpito se engroso, el miedo huyo de verla erguida dispuesta a coger ese miedo por el culo dándome la respuesta acorde: no necesito de estímulos mas altos, tampoco me hace falta una pastilla azul, sobra de más que me atraen las mujeres, basta decirme a mí mismo: - mí mismo, maduraste. y es que un primer plano de una vagina anónima sin intención o un mensaje que cree ese deseo de verla así (en primer plano) no tiene gracia, un culo por más suave redondo que huya con un guiño bajo la falda posando para una foto no tiene el mismo efecto de una charla provocativa, que gusto hay en dos mujeres besándose cuando son anónimas y desconozco porque se besan o que les genera ese instante tan fugaz. ¿POR QUÉ? Fácil, el SEXTING no es tomarse (en mi caso de hombre solo) una fotoverga que al igual que cientos va en un solo ángulo o con algún dispositivo (celular, control remoto, botella, etc.) que me haga resaltar por las dimensiones de comparación, NO es eso, el sexting es conversar con una mujer o pareja (en mi caso) de temas que van desde el clima hasta el ocio abarcando poco pero diciendo mucho con picante (sin ser grosero, y con gusto nada de: mami, bebe, cosita, ese pan, etc.) porque lo más sexy es ir generando ese deseo de ver, de saber, el gusto de insinuar y si juega bien las cartas de ver una imagen que si es sincer@ y genera un gusto mutuo va a terminar en una cogida deliciosa.