hola a todos, este es nuestro primer relato en donde les contamos como sin pensarlo mi esposa tuvo un encuentro con nuestro instructor de snorkeling.

esto sucedió algunos meses antes de casarnos, con mi esposa decidimos ir unos días de vacaciones a Santa Marta. Para que se hagan una idea de ella,  es una hermosa mujer de piel trigueña, 1.70 m de altura una cola deliciosa (como ven en las fotos) pechos de buen tamaño y siempre dispuesta al buen sexo y nuevas experiencias, aquel día decidimos ir a tomar clases de snorkeling en playa blanca, nos transportamos en lancha desde el rodadero. Como es habitual, ella lleva un vestido de baño de dos piezas, una falda corta y suelta para tapar su tanga de baño que dejaba expuestas sus grandes y deliciosas nalgas, siempre le insisto que use vestidos de baño pequeños y a ella también le gusta mucho.

cuando llegamos a la playa nos dispusimos a relajarnos y a broncearnos un rato, yo  le untaba crema por todo el cuerpo y no podía evitar excitarme mientras disimuladamente metía mis dedos en su vagina ante la presencia desapercibida de todos, así estuvimos un buen rato hasta que pasaron varios instructores ofreciéndonos sus servicios hasta que al fin nos decidimos por uno, el tipo era alto, flaco y atlético, un hombre normal en realidad. Nos dispusimos a ir al agua en donde nos enseñó a usar la careta y el snorkel, mi esposa no sabía nadar muy bien así que tuvo que ser asistida siempre por el mientras yo me sumergía solo, todo lo demás paso sin que yo me percatara y me lo contó mi esposa cuando salimos del agua…

cada vez que se sumergían el la impulsaba al principio tomándola de las caderas, hasta que tomó más confianza y empezó a agarrarla de las nalgas y en ocasiones llegaba a meter sus dedos desde atrás palpando toda su deliciosa vagina, que para ese día estaba totalmente depilada, en ocasiones él le ayudaba a mantenerse a flote acercándole todo su cuerpo, frotando su pene duro contra ella, incluso llegó a sentirlo con las manos pero siempre que le pregunto dice que no sabía que tan grande era…jajajaja. Así pasamos un buen rato hasta que la clase terminó y ella me contó todo no con gusto pero tampoco como total desagrado.

Esto pasó  cuando aún no buscábamos nuevas experiencias pero sirvió para comenzar a explorar nuevas cosas, hoy en día somos más desinhibidos lo que nos ha ayudado a tener una vida sexual muy buena. Gracias por leernos. Un saludo a todos.