Estábamos de viaje de Bogotá hacia Medellín.Éramos un grupo de 9 personas y viajamos en bus ya que veníamos de un concierto.Yo estaba con mi novia, y llevábamos poco tiempo, aunque nunca nos dimos cuenta cuándo empezó el noviazgo; hacíamos chistes diciendo que sólo éramos amigos.Nosotros dos estábamos sentados casi al final y obviamente el viaje de 9 horas es algo aburridor.Empesamos a ahblar y las cosas se pusieron calientes, por lo que sacamos una cobija que llevábamos para el viaje y nos tapamos.Comencé a tocarla. Estaba tan mojada que podía sentir la humedad en su pantalón. Comencé a bajar cu pantalón y en ese momento una pareja que había al otro lado hacia adelante comenzó a sospechar que algo pasaba.Estaba tan mojada que sin pensarlo uní mis dedos anular y corazón y los metí fuerte, mientras mi pulgar tocaba su clítoris. Ella, sin notarlo por la exitación hizo dió un leve gemido, lo suficientemente fuerte para que la pareja lo escuchara. Se despejaron las dudas.Comencé a acariciarla y a meter y sacar mis dedos, mientras con el pulgar dibujaba círculos en su clítoris. Tuve que acercarme y decirle que disimulara un poco más, ya que todos lo iban a notar, pero todos sabemos que es difícil disimular algo así.

Estaba muy cerca al clímax y la otra muchacha miraba en medio de las dos sillas, mientras él trataba de disimular para que no notara que estaba mirando. Los miré, y se voltearon apenados, pero ¡Ya sabían que los había visto!Con más ganas continué, y esperaba cosntantemen te cruzar mi mirada con ellos. Yo quería que ellos supieran que me exitaba sus miradas, y no pasó mucho tiempo antes de que ella volteara nuevamente.Cuando miró, le sonreí, y fue ahí cuando ella supo que podían mirar sin temor.

Mi novia estaba muy extidada, así que con mi dedo meñique comencé a tocar su año, totalmente lubricado por la humendad que bajaba de su vagina. fue el detonante para que ella terminara moviéndose fuertemente por el orgasmo que rodaba en su cuerpo, y que afortunadamente no fue muy notado por el movimiento del bus.No le dije a mi novia que nos estaban viendo por miedo a que se detuviera, pero para mi sorpresa, ¡ella también lo había notado!Sin pensarlo dos veces, me bajó el pantalón, tomó la cobija para taparse y de inmediato metió toda mi verga en su boca. Ese momento fue increíble. Su cabeza se podía ver subiendo y bajando bajo la cobija, y la pareja nos miraba disfrutando el momento.Ninguna mujer hace el sexo oral como ella. tiene unaa forma de mover su lengua mientras te chupa el pene, que la sensación es increíble, y yo estaba muy exitado desde antes mientras la masturbaba, por lo que estaba preparado para mi momento.

Le indiqué a ella que iba a llegar, ya que no le gustaba que le llegaran en la boca, pero por alguna razón, no sacó mi pene de su boca. ¡Eso terminó de exitarme aún más, y estallé justo en su boca!Cada espasmo orgásmico lo sentía por todo mi cuerpo, y miraba a la joven entre las dos sillas. Ella sonreía disfrutando el momento.Me detuve. Estaba muy cansado, y mi novia tenía la boca llena de semen. Disimuladamente se dirigió hacia el baño, y regresó en un momento.Todo había terminado, y los dos estábamos con una sonrisa de oreja a oreja.

Fue justo en ese momento que descubrí que me gusta que me miren, y fue también el momento donde empecé a descubrir mi gusto por mirar.