Disfruto de la compañía y buen sexo con una mujer espectacularmente hermosa, el grado de excitación en nuestra intimidad ha sido máximo, su esmero y dedicación por mantener una imagen estética y sensual es total y, a través de la misma, provoca un deleite que sabe transmitir con la elección de lencería que destaca su belleza, así como también el uso de vestuario y zapatos, sinónimo de elegancia y seducción. El preámbulo del sexo con ella está lleno de buen gusto, admiración por su silueta, caricias, deseo y pasión.Es delicioso saborear sus fluidos, explorar su vagina y estimular su clítoris hasta lograr su estimulación y erección por el esmero de mi lengua en conseguirlo, me encanta verla estremecerse de placer.Su culo es perfecto, firme, redondo y proporcional a su figura, no ocultaré que con o sin ropa es muy provocativo y siempre será objetivo de mis besos negros y degustación, inclusive por la obsesión de penetrarlo con mi verga, sus juguetes sexuales o inclusive de verla clavada por otra verga.Sus mamadas en mi pene son excelentemente administradas y permite al mismo tiempo visualizar en el espejo un ambiente morboso, rico en todo sentido.Tocar su sexo y encontrarla totalmente mojada previo a la penetración es altamente motivante, recién aprendí, después de muchos años que masturbar mi verga, igualmente complementa en ella la receta de nuestra intimidad, pero en particular, cada uno de los diálogos morbosos que compartimos antes de disfrutar del contacto de nuestros cuerpos desnudos, por ejemplo, las conversaciones con sus compañeras o amigas en las que evalúan, describen y desean las vergas de sus compañeros de trabajo, ya sean referidas porque alguna de ellas ya las degustó o el reto personal de lograrlo o haberlo logrado, lo cual ya ocurrió.Mi imaginación trasciende la fantasía y me encanta la descripción, muy prudente para mi gusto, de sus experiencias extramaritales. Saber que esa vagina ha sido penetrada por otro, y la forma en que lo hacen, incrementa mi excitación, pues concibo que tal como la describo, cada una de las escenas en donde ella es protagonista está adornada por la estética, sensualidad y morbo que siempre la caracterizan.Recordar cómo ha masturbado y mamado verga mientras su beneficiario conduce el vehículo o cuando palpa por encima del pantalón su erección y la degusta hasta el derrame en su boca, así como un rapidito que atienda el afán de comérsela en el corredor o baño, acosándola contra la pared, bajando su panty y clavándola por detrás hasta dejar su coñito lleno de semen.Igualmente acudir al escenario del encuentro planeado donde todo está dispuesto para el placer, sus piernas abriéndose para lamer y penetrar vagina y ano excitado, diván o sofá para observar cómo se menea frente a él comiendo verga recién mamada y masturbada, terminando penetrada en cuatro, jalando su cabello y degustando la imagen de su cuerpo estilizado y una verga que entra y sale hasta derramarse en sus nalgas.