Aquel lunes por casualidad de la vida no tuve que trabajar y andaba necio, no sabía bien qué hacer pero quería algo de acción. Lo primero que hice fue contactar con una trans con la cual había hecho match en los días anteriores, hablamos, nos reímos y la invité a salir, pero no resultó salió con una evasiva. Pero no me iba a dar por vencido, quería acción y la iba a tener, revisé una que otra progración en internet y después de encontrar lo que quería me alisté para ir al lugar. 

Tres de la tarde, dejo mi carro en un parqueadero cercano, saco mi té, un poco gasolina para lo que se venía, me encanta. Camino sin prisa hacia el lugar, esperando que mi alquimia haga si efecto, aunque sé que tardará más en realmente llevarme al estado de locura que tanto me gusta.

Entro al lugar, por las escaleras se escuchan unos jadeos, lo que escucho me va gustando, me indican donde dejar mi ropa y mis cosas, me dirijo al salón y veo algo que jamás había visto en vivo, el olor a sexo inundaba el lugar. Me gusta tanto ver gente desnunda independientemente del sexo, siento que cuando estamos sin ropa dejamos ver nuestra escencia. Tomé un lugar que estaba libre y ella se acercó  a mi era grande, casi tan alta como yo, sus tetas firmes recién operadas lo cual lo supe después cuando me dijo que no se las mordiera muy duro porque le daba miedo que se estallaran. Se puso frente a mi con una leve sonrisa me dijo hola y de inmediato bajó a mi verga para tragársela hasta el fondo, la chupaba muy bien, al poco tiempo cuando estuvo dura me puso un condón y siguó chupando, por mi parte yo le chupaba y le cogia las tetas, otro tipo llegó y la empezó a penetrar duro, me encantaba ver como el otro le daba por el culo y ella me chupaba la verga. Pero de nada sería tener a una trans para ti si no juegas con su verga, entonces mientras ella me chupaba la verga, yo jugaba con la suya, la masturbaba, era una verga pequeña y bastante curviada, ella chupaba tan bien y mi nivel de exitación al ver como a unos pocos metros clavaban a una gordita peliroja divina, me hicieron venir. 

Me quité el condón y descansé un ratico, a la peliroja le seguian dando, a la trans que me había chupado la verga, ya le estaba dando otro tipo y había otra trans más, esta hasta este momento pude detallarla bien, su cara no era muy bonita, pero tenía un cuerpo espectacular, sus tetas eran una obra de arte, posiblemente estén entre las tetas más lindas que he visto en mi vida. Después de unos minutos mi verga estaba lista otra vez, ver tantos cuerpos, ver tetas brincando y escuchar a la gente jadeando y sudando seguramente hicieron que mi verga reaccionara rápidamente. Quiería comerme ahora a la pelirroja, pero ya tenía dos hombres encima, la trans que me chupó la verga, estaba en la el centro de la sala con una verga en el culo y otra en la boca, así que me tocó ir con la otra, con la de las tetas espectaculares, estaba chúpandosela a un man, pero yo no quería eso, llegué de una vez a jugar con su culo, ella de un movimiento se sentó en medio del otro tipo y de mi, nos masturbaba a los dos y se alternaba para chupar mi verga y la del otro man. Era mi propia película porno, era el protagonista de una historia bien sucia y me gustaba, era el protagonista. 

Tenía que hacerlo, nunca me había comido a una trans y tenía dos para mi, así que decidí penetrar a la de las tetas hermosas, con fuerza la tomé de la muñeca y la levanté, le ordené ponerse en cuatro, ella pícara me dijo por qué, que si la iba a violar, le respondí sí y empezó el juego, me pidió que la nalgueara, me dio donde más me gusta, me encanta hacerlo, la nalgué con fuerza, se queja era una mezcla entre dolor y placer, le quería meter la verga de una, pero ella me paró y dijo que se tenía que lubricar, tomó un producto, lo puso en su culo y luego tomó mi verga y se la metió en el culo, le empecé a dar duro, con rabia, ella gemia muy rico, acompañaba mis embestidas con nalgadas y a ella le encantaba, como podía trababa de chuparle la verga al otro man, pero yo le daba más duro para que no pudiera hacerlo, me divertía tanto impedírselo. Fue increíble y ver que a la pelirroja y la otra trans se las comían a unos cuantos pasos de mi más. Qué delicia. Me vine y me senté a descansar.

Estando allí sentado era un descanso no descanso, porque seguir viendo a los otros como se las comían me antojaba más y aún tenía mi deuda con la pelirroja que me quería comer, me acerqué a ella y la puse a chuparme la verga, pero la verdad no se me paraba al cien porciento, entonces era imposible penetrarla, me hice a un lado y disfruté viendo como otro se la clavaba, para mi ella lo disfrutaba más y lo hacía mejor que las trans. Viendo esa escena en la que le daban a la pelirroja, se acercó la primera trans, se sentó junto a mi y empezó a jugar con mi verga, que delicia, junto a ella se sentó otro tipo y ahora ella jugaba con las dos vergas, yo tímidamente jugaba con la verga de ella, cuando lo tuve duro, me puso un condón y ella se acostó en el centro de la sala y la clave, su culo era enorme y muy lindo, pero a ella si no la nalgué mientras la clavaba, cerca a nosotros estaba la otra trans que jugaba con un man y con la pelirroja a la cual le daban nalgadas, eso me puso a mil, no sabía a donde mirar, si a la trans que le estaba dando o si a los otros que se divertían también. Llegué nuevamente, fue espectacular, en ese momento ya se habían ido algunos manes y yo ni cuenta me había dado, descansé, me puse a molestar ahí con la trans culona, que también necesitaba recuperar el aliento, hicimos chistes y me molestando dijo que qué vitamania tomaba porque ya me había venido como tres veces y seguía. Yo reía y por dentro me decía y me falta la pelirroja. 

La trans jugaba con mi verga, mientras yo jugaba con la de ella suave, la pelirroja la habían dejado libre, sola, entonces me acerque a ella, era muy bonita, en ese momento pude detallar un tatuaje que tenía encima de la cuca, era de una mata de marihuana, un poco carcelario, pero me gustaba, le di una palmada en ese tatuaje y le empecé a dar dedo, estaba muy mojada, lo cual hizo que se me parara la verga rápido, ni yo lo podía creer, y no quería perder la oportunidad, tenía que clavarla, así que sin mucho, la clave le di duro, la mujer se movía espectacular, la trans de las tatas lindas se acercó y empezó a nalguerla timidamente, ver eso me antojó de hacerlo a mi también, le di unas muy buenas nalgadas a la pelirroja que reaccionaba moviendo su cuerpo, me encantaba. Al terminar con la pelirroja escuhé que quedaban diez minutos, ya solo quedábamos seis en la sala, dos manes más, las dos trans, la pelirroja y yo. Todos estábamos exhaustos me senté al poco tiempo se sentó junto a mi la trans nalgona, y empenzamos a hablar y molestar, ella jugaba con mi verga que ya estaba rendida, yo jugaba con la de ella, no sé que me dio a aceptar, si sería al excitación de todo lo que había pasado o que mi té de marihuana ya me había hecho efecto pero cuando ella me dijo que le chupara la verga, lo hice. Me dijo por qué no me chupas tu a mi. Alarmado le dije que qué quería que le chupara. Ella dijo que la verga. Le dije que nunca lo había hecho. Me respondío que siempre había una primera vez, y me fue bajando la cabeza hasta su verga, la chupé tímidamente, no sabía bien como hacerlo, pero lo hice, me metí su verga toda en la boca, le di un par de lenguetazos, y recorrí con mi lengua su cabeza, su sabor no me gustaba, pero los gemidos de ella me hicieron no parar, no sé si su sabor era por el condón que había usado o por algún producto, pero me parecía un sabor desagradable, después de un tiempo me saque esa verga de la boca y me dijo que la hiciera llegar, así que la masturbé muy duro, rápido, me dijo que se demoraba en llegar, lo cual pude corroborar, me pareció una eternidad, pero finalmente blanqueo sus ojos, se estremeció todo su cuerpo y sentí como su leche subía por sus bolas y la vi estallar, le salió mucha leche, fue impresionate, me llevó de la mano al baño, me limpió, me dio un besito y me fui de aquel lugar.