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Ventana Indiscreta

Cuando conocí mi habitación pensé en dos cosas: a) que era como si estuviera viviendo en Japón, en una habitación minimalista en la cual hay solamente el espacio necesario para vivir; y b) recordé la película de Hitchcok, pues el edificio del frente estaba curiosamente cercano.  Pero claro, en la película las ventanas eran convenientemente grandes, y las cortinas siempre estaban abiertas.

Al ver el otro edificio por mi única ventana daba la impresión que si me estiraba lo suficiente y con una escoba en la mano, podría tocarlo, pero si miraba abajo la ilusión de cercanía se desvanecía. En fin, llevo una semana en esta nueva ciudad, no tengo amigos ni amigas, me siento solo y algo aburrido. Soy el hermano mayor de una familia donde decidieron ser numerosos, así que de alguna manera soy el ejemplo de mis hermanos, y también cargo a mis espaldas la esperanza de ayudar económicamente a la familia.

Empiezan las clases y me cuesta relacionarme con los otros,me veo y me sienten diferente, y yo también veo que aquí las personas son muy distintas, creo que nadie ha venido a hacer amigos. Ni modos, tendré que aceptar que ahora mi vida es así. El problemas es que las mujeres al parecer no tienen intereses en interactuar con nadie; lo que me molesta del tema es que siempre había soñado tener una novia cuando iniciaran mis estudios.

No tengo TV, en la tardes noches luego de la U, no tengo mucho que hacer, mi única compañía son YouTube y Spotify. Ni siquiera tengo una buena vista en mi única y pequeña ventana... excepto que... bueno, no creerán lo que estoy viendo; esta bien, creo que exagero. Vivo en un noveno piso, eso quiere decir que esa ventana es de un octavo piso o del piso octavo y medio, es la única cortina que no esta cerrada, y veo a una mujer joven acostada en su cama leyendo un libro; no es gran cosa, pero para mí resulta ser un evento fuera de lo común, es más, siento cierta emociona pues pienso que si le hablar en voz baja ella podría oírme y tal iniciáramos una conversación. Pero, seria una acción algo psicópata, y peor aun, no tengo la irreverencia para hacer algo así.

La contemple por minutos, y tuve la sensación que las lineas de luz de mi persiana fueran a quedar dibujadas en mi rostro cuando dejara de observar... o mejor dicho, de observarla. Pero así como apareció, desapareció tras las cortinas. Me da vergüenza admitirlo, pero el poder ver a esta mujer, acostada en su cama leyendo un libro me llevo a masturbarme esa noche. Al día siguiente lo primero que hice fue observar por mi ventana, la cortina estaba corrida, pero no había rastro de ella. No obstante, ella estuvo constantemente en mi cabeza ese día y los días siguientes.

Al regresar en la noche, me serví una cerveza en un vaso con abundante hielo, abrí la persiana, y ahí estaba ella, de nuevo su cama, la cual podía ver en su totalidad, una lampara iluminaba su habitación, ella de medio lado con un libro en la mano; no me interese en qué libro leía, mi atención se centro en sus curvas, ahora puedo notar que es una mujer delgada, aparenta no ser muy alta, tiene un tatuaje en su brazo izquierdo, ¿tendrá más?, seguro que me gustaría saberlo. Apenas si se movía, el que este inmersa en un libro le hace más sexy y deseable. Varios minutos después, se pone de pie y cierra la cortina. Por un momento contengo la respiración, que que da la impresión que cuando cierra la cortina estuviera en realidad abriendo mi persiana.

Puse el despertador mucho más temprano, tome un vaso de agua y fui a mi ventana, ella estaba ahí, vestida y lista para salir, tomaba un café y revisaba su celular. Por alguna razón concluí que ella era descuidada con la cortina, o puede que no considerara que alguien podría verla, anoche cuando cerro su cortina pareció más un habito que una necesidad urgente de privacidad. Tendré que prestar mayor atención a este detalle.

Esta tarde mientras almorzaba solo, pude llegar a estas conclusiones: 1) vive sola; 2) es joven, pero trabajaba, no hace mucho debió terminar su carrera; 3) es profesional; 4) se levanta temprano, y es posible que si observo a las horas adecuadas pueda ver más de ella; 5) tiene tatuajes; 6) por lo tanto tiene un lado salvaje; 7) es demasiado sexy; 8) ninguna mujer "real" me había llevado a masturbarme tanto.

En la noche la vi de nuevo en su cama, con un libro en la mano, esta vez me daba la espalda, de vez en cuando se levanto, la perdía de vista pero regresaba pronto a la cama, pero cada ida y vuelta fue un deleite para mi. En la mañana dice el esfuerzo para levantarme más temprano, pero llovía, y por lo tanto no pude ver nada.

Llegué temprano a casa, puse música en mi celular, observe por mi persiana, pero no había nada, la cortina estaba abierta totalmente, casi podía ver todo su apartamento; me llamo la atención que apenas si era mas grande que el mio, pero ella duerme en una cama doble, no tiene una TV, hay una cocina pequeña, las paredes están todas pintadas de amarillo, excepto la cocina. La sala consta de tres muebles, un sofá no muy grande y dos asientos, el piso es negro, todo esta limpio y ordenado, hay pocas cosas pero se me antoja agradable.

Compre una silla alta para mi ventana, así podría pasar más tiempo allí, y una mesa de la misma altura, pensé en comprar unos binoculos, sin embargo, tendría que dejar de comer por semanas y ya seria demasiado psicópata tenerlos. Me senté y la sensación fue de comodidad y tranquilidad absoluta, eche un nuevo vistazo pero el apartamento seguía vacío, su armario estaba junto a la cama, y deseé poder darle una mirada, pasaría horas contemplando su ropa interior, la clasificaría por colores, por texturas, y porque no, tomaría una prestada.

Al empezar mi tercera cerveza ella llego, entró con tranquilidad, llevaba unos jeans ajustados, una blusa blanca y un saco azul oscuro, el cabello suelto. Deja su bolso en el sofá, va a la nevera y saca algo de beber, se sienta en el sofá, que desde donde esto solo me permite ver parte de su cabello pues se encuentra dando la espalda. Soy paciente, he aprendido a ser paciente, y recordé esa película de Meg Ryan, en donde una pareja espía a otra en un edificio abandonado, colocaron micrófonos y podrían oír todo lo que hacían; eso me llevo a reflexionar sobre su voz, y lo valioso que puede ser el sonido de una mujer hablando... pero lo que más me generaba emoción, tenia que ver con conocer su cotidianidad, sus secretos.

Me bebí el resto de la botella de un sorbo, ella se levanto, tomo su LapTop y la llevo a su cama, se quito los zapatos y se sentó en cama, con las piernas cruzadas, comenzó a teclear, una luz azul ilumino su rostro. Sus expresiones denotaban concentración. Varios minutos después se levanto, apago su PC, fue a la cocina y saco una cerveza de la nevera, yo hice lo mismo, y brinde con ella en mi imaginación, no obstante, dije en voz alta "por ti".

Se quito el saco y lo dejo en la cama, vi de nuevo su tatuaje en el brazo, pequeño, llamativo, comprendí que era un tribal, pero no se distinguía el patrón; al saco le siguió la blusa, pero esto sucedió muy despacio, ella tomo un sorbo de su cerveza y se desapunto como si tuviera que pensar en algo cada vez que desabotonaba cada botón, vi un brassier blanco, pequeño que fue a para al suelo o a una silla instantes después; senos pequeños, pero que se dibujan en un trazo particularmente interesante y llamativo, esas lineas curvadas provocaron una erección casi instantánea. El jean bajo luego, y vi una tanga de un azul oscuro.

Tomo otro sorbo de su cerveza y yo dice lo mismo, ella se acostó, y solo pensaba en que esa cama tenia espacio para mí; tocó sus senos, se rasco ligeramente uno de sus pezones, otro sorbo, ella bajo su mano que en mi imaginación se dirigía a mi pene, pero que en realidad bajaba a su vagina, se froto levemente y de manera superficial, se retorció, luego bajo su tanga hasta las rodillas, su vagina no dejaba ver un solo vello púbico, sus dedos como por habito, por instinto, bajaron y se movieron lentamente, una de sus manos subió y toco sus pezones, los torció levemente, los dedos en su vagina aceleraron el ritmo. Al tiempo, tome mi pene, estaba por explotar, ella arqueo su espalda y supe lo que significaba, le di dos sacudidas a mi pene y eyacule en la pared.

Me limpie, pero al hacerlo me percate que estaba temblando de la emoción y no pude contener una risa que duro un par de minutos; regrese a la ventana y la luz ya estaba apagada. Cuando eyacule imagine que me venia en sus tetas y el ultimo chorrito alcanzaba su rostro de placer. Con ese pensamiento llegué a otra conclusión, y es que no conocía su rosto lo suficiente, si me la encontrara en la calle seguramente no podría decir si es ella o no. Necesitaba entonces conocer su rostro e imaginar así su expresión de placer.

Así que lo decidí. Me levante muy temprano, me puse una chaqueta y me senté frente a la salida de su edificio, así tuviera que esperar horas, estaba decidido a conocer cada centímetro de su cara y que en ultimas esa mujer que no sale de mis pensamientos que no tiene rostro, no tiene nombre y no tiene voz, por lo menos tenga lo primero.

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agave

Soy mujer heterosexual

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Categoria: Voyerismo
Fecha de Publicación: 2020-01-28 18:14:12
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