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De niña a perra

Desde que tengo memoria me ha gustado masturbarme, al principio cuando era adolescente solía ver mi cuerpo en un espejo o con la cámara del celular, me miraba pero no me masturbaba, no sabía cómo hacerlo, hasta que una vez viendo anime encontré la categoría del Yuri(porno lésbico) y aprendí a cómo tocarme, imitando lo que las personajes hacían, me gustaba ver más hentai que porno porque las caricaturas tenían características inocentes.

Un poco más grande dejé el hentai a un lado y comencé a ver porno en vivo, sólo buscaba mujeres, mujeres lindas con cara inocente, blancas de preferencia con cabello claro pero sobre todo que tuvieran un cuerpo voluptuoso. A veces no encontraba alguna que llegara a excitarme y por curiosidad estando en morbocams, abrí una cuenta y procedí a grabarme, me gustaba que me vieran, me gustaba verme a través de la pantalla y excitarme con mi propio cuerpo, me excitaba saber que me estaban viendo, me excitaba más que ver porno. Lo hice un par de veces y no lo volví a hacer más, me daba miedo a veces de mis comportamientos lujuriosos a tan corta edad y dejé por muchos años de ver porno y de masturbarme. 

En mi adolescencia cuando me masturbaba, a veces no era suficiente con tocar mi clitoris, introducía el cepillo de peinarme el cabello en mi vagina, eso me hacía volar. Lo sacaba y lo metía mientras con las yemas de mis dedos sobaba mi clitoris super mojado, así tuve mi primeros squirt. Después, ya no era suficiente sólo un cepillo en la vagina, me metía un labial por el ano y era de los mejores orgasmo que tuve sola. Como dije anteriormente, me sentía mal a veces por las cosas que hacía por ser tan arrecha y dejaba de hacerlo por mucho tiempo.

Ahora, a mis 22 tengo una pareja que me ha permitido desenvolverme y descubrir aún más las cosas que me excitan; ser yo sin miedo. Ya no necesito introducirme labiales en el ano, el mete sus dedos mientras me penetra la vagina y me pone a gemir cual actriz porno. Se daba cuenta lo arrecha que era, que me encantaba sentir sus dedos en el ano y la primera vez que me puso un plug, compró el más grande que había, cuando lo introdujo provocó algo en mi que nunca había sentido, estaba volando, mis pezones se pusieron super duros y todo el cuerpo lo tenía erizado, nunca había tenido nada en el ano más que sus 4 dedos y los labiales de mi época adolescente. Intentamos un par de veces antes de que me introdujera el plug, de tener su pene dentro de mi ano pero no habíamos tenido mucho éxito, después del plug prefería tener su pene en mi ano que en mi vagina, a veces tenía su pene atrás y sus dedos en la vagina y mientras tanto yo me tocaba el clitoris. Me sentía tan perra siempre, sólo él ha hecho salir esa perra interior que llevo dentro, esa actriz porno que a veces imagino ser cuando me masturbo o cuando lo hacemos. Le conté mis más grandes secretos lujuriosos las cosas que solía a hacer y juntos despertamos el fetiche de ver sexo en vivo. Primero fuimos a un bar, sólo eran shows pero no se podía interactuar ni tener sexo; aún así lo disfrutamos. Vimos como se masturbaban las modelos y bailaban entre ellas y a los hombres de las mesas, estaba ansiosa porque fuera el turno de nuestra mesa. Cuando fue nuestro turno ella se sentó encima mío casi desnuda recuerdo haber cogido sus nalgas y abrirlas como mi novio suele hacerlo, la gente nos veía, él nos veía y nos gritaban que nos besaramos, nos besamos y él me pidió que lamiera sus senos, lamí sus senos, nunca había lamido otros senos que no fueran los míos, quería más que eso, quería tocarla más pero se fue. Esa experiencia fue corta pero fue el detonante que provocó despertar fetiches en nosotros. Después de un tiempo él me propuso ir a un bar swinger quería que yo tuviera una experiencia con una mujer, pero sobre todo tenía el morbo de que las demás personas vieran mi cuerpo desnudo, decía que todos se iban a antojar de ver mis nalgas, confieso que eso fue lo que me impulsó a ir, quería que me vieran mientras me tocaba así como lo hacía años antes. Fuimos al bar swinger, compramos lencería una lencería roja con un arnés que rodeaba mis grandes piernas y nalgas, también tenía un collar que me hacía ver como una actriz porno como una perra. Al momento de entrar al bar noté varias miradas y las ansias de que llegara el momento de la acción, aumentaron. 

Ver a las modelos tocarse entre ellas y lamerse la vagina despertó un deseo en mi de ser yo una de ellas, de estar en frent de todos y que fuera a mi a quien me la lamieran a quien tocaran y besaran, que los demás hombres y mujeres se excitaran conmigo y sobre todo que él pudiera ver como yo lo disfrutaba. Lastimosamente, nada de eso sucedió, sigue siendo nuestra fantasía sexual, encontrar una mujer que me guste que me dé placer visualmente. Sin embargo, me besé con una chica de otra mesa mientras ella estaba encima de su pareja y yo de la mía no sé porqué no logramos llegar a más con la otra pareja pero mi pareja y yo lo disfrutamos, me hizo venir demasiadas veces y en una ocasión tuvimos un espectador, él estaba simplemente parado viendo cómo él me tocaba, eso me excitó quería mostrarle cómo él me podía hacer venir. Después sólo nos concentramos en nosotros dos, lamía su rico pene, lo metía hasta mi garganta quería complacerlo que disfrutara pero él quería que disfrutara yo, lamió mi vagina haciéndome venir como 5 veces, el piso y la silla donde estabamos quedó super mojado.

Tengo que irme a la universidad luego les sigo contando más detalles de cómo está perrita consiguió un amo dominante...

Stevenp

Somos pareja swinger

visitas: 2795
Categoria: Voyerismo
Fecha de Publicación: 2022-10-06 01:54:59
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3 Comentarios

Hola, la verdad es que ésta historia es muy similar a la que experimenté con una novia que tuve, pues entre cada uno de nosotros existían muchas fantasías que fuimos descubriendo poco a poco gracias a la comunicación y la confianza que nos teníamos. Gracias por su relato y por hacerme recordar viejos momentos.

2023-05-13 02:55:08

Hola STEVENP, felicitaciones, sensual relato; mi novia ha tenido una historia muy parecida a la tuya, y aunque antes era heterosexual, desde la segunda vez que fuimos a un bar swinger se desinhibió y tuvo sexo con una chica en el bar, y a partir de ese día descubrió que también le gustan las mujeres y lo hemos disfrutado mucho, saludos.

2022-10-14 02:36:23

Hola nena, genial como has narrado paso a paso, todas esas etapas de morbo y fantasías que has explorado desde tu corta a edad hasta ahora que tienes pareja actual; la verdad es muy excitante ver a otra persona masturbarse; es decir, ver vídeos reales, caseros, uffff eso genera morbo. Disfrutar del sexo sin Penas ni Tabúes es super,m,, genial meter dedos en el ano de la mujer y de igual manera que ella meta los suyos en el ano del hombre, En el sexo todo es delicioso. Espero sigas dejando saber de tus locuras.

2022-10-06 02:16:51