Hola! Mi nombre no es tan importante, por cuestiones de privacidad me autodenominaré Tati. Soy una chica de 22 años y les cuento que me encanta disfrutar de mi cuerpo!

Mi primer relato publicado será de una experiencia que tuve con un chico al que llamaremos D. Nos conocimos por un amigo en común y recuerdo muy bien que fue un 20 de Abril hace algunos años. Antes de continuar, he de confesar mis queridos lectores que desde los 15 años he sido muy calenturienta, me encanta la sensación que tengo al estar excitada y me fascina saber que provoco mucho con mi cuerpo y mi actitud. Retomando la historia, a los días de hablar por mensaje, no pude evitar desviar la conversación a algo más caliente, pues D tiene un magnetismo que me es imposible dejar de lado, para que se hagab una idea es alto, alrededor de 1.88, tez blanca, cabello castaño, ojos azules, barbado y un cuerpo digno de una escultura ya que practica artes marciales mixtas y yo mido 1.62, trigueña, delgada, abdomen plano y cintura pequeña, con senos pequeños pero (humildemente) muy lindos y con una colita grande acompañada de unas piernas contorneadas y de buen tamaño herencia de mi madre. En un principio supe que por la diferencia de altura, D iba a tener una verga que no me iba a defraudar y luego de una que otra foto lo pude comprobar. Hasta ese momento, había tenido culiaditas buenas pero este hombre llego a mostrarme lo que es bueno! La primera vez, fuimos a su casa y obvio sabía lo que me esperaba por eso me llevé un conjuntico blanco de lenceria que hacía resaltar mis curvas y mi piel trigueña, disfruté cada beso mientras D me lo quitaba y poco a poco iba calentandome con sus besos en el cuello y sus grandes manos que me recorrían en cuerpo. Cuando llegó a mi vagina, amé la sensación de su dedo buscando más de mi caliente y jugoso chochito, el gemido que salió desde mi interior al segundo dedo, se escuchó en todo el edificio! Recuerdo que con él, sentí lo rico que es que mamen bien rico la cuquita, sin asco y con ganas de devorlarla por completo, para luego introducir esa verga venosa y gruesa que me llevó al cielo por primera vez. Disfruté mucho de lo rico que me la clavó en distintas posiciones hasta que mi favorita se convirtió contra la pared sacándole la colita para que me agarre mejor. 

Sé que no es el mejor relato, pero espero mejorar ya que he leído bastantes relatos y este primero es solamente una de mis experiencias! Besitos