El sueño.

Durante días he tenido varios sueños, uno o varios diferentes cada noche.

Suelo olvidar algunos, y los que recuerdos son pocos, deben ser muy especiales o muy extraños como para recordarlos.

De esta semana solo llego a recordar uno, un sueño demasiado extraño, con un ambiente demasiado caliente y con una persona que no debo.

El sueño empieza en el día, en un local vacío al aire libre y mesas por doquier; está persona y yo conversamos tranquilamente mientras le entrego algo, parece un sobre, es una invitación, te quiero regalar algo de cumpleaños, pero sea lo que sea no se puede enojar, ni puede negarse, con risa curiosa, con duda en sus ojos y sin nada que decir, mueve su cabeza de arriba a abajo, un sí.

El mundo entero parecía vacío, ya en un hotel, cubrí sus ojos con una venda y subimos a una habitación, ella sin ver, ella sin saber nada, a mi merced, se reía con nervios, la ubique cerca una silla, y le quite la ropa sin escuchar queja alguna.

La senté y la amarré de piernas abiertas y muñecas a la silla.

La detalle de lejos, no podía dejar de ver esa hermosa vagina, moría por morder un poco de ella, pero esa no era la sorpresa .

Me alejo de ella y abrí la puerta del baño, de ahí salió otra mujer desnuda.

Una mujer hermosa, pelinegra, senos grandes, con los pezones perforados, una cintura deliciosa y un culo perfecto, vagina rosadita depilada, no era muy alta, pero era perfecta para ella, justo como le gustan.

Nos reímos pícaramente y le dije suave que iniciará.

Yo me senté a observar al frente, quería ver todo.

La otra.mujer se acerca a la primera y detrás de ella con una uña empieza a tocar su s brazos, su espalda y cara.

Ella en su silla con impresión me dió el primer gusto, una cara de excitación que no olvidare.

Mientras le hablan al oído le tocan los senos, le dicen todo lo que le harán, provocan en ella leves cosquillas que bajan de su oído al resto de su cuerpo.

Se nota que le gusta solo viéndole esa chimba de vagina, se le ve brillante del líquido que lubrica toda la entrada.

Le besan, y sin resistencia responde, mientras le soban los senos no aguanto y debo sacar mi pene, debo tocarme, debo hacerlo.

Si entrepierna despide calor mucho calor, y aprovechan a eso para tocarle dónde más siente, movimientos suaves, circulares que provocan que retuerza con fuerza su cuerpo, me imagino el desespero de no poder responder, amarrada como una esclava, como una presa, como una víctima.

No quiere dejar de tocar pero también quiere besar y mojar su cara con todo lo que está presa está sacando, un suave paso por su vagina con la lengua, que gran vista, que genial vista, estoy demasiado duro de solo verla.

La desamarramos y la dejamos sin amarres, y deje que se aprovecharán de ella en la cama todo lo que quisiera.

Solo estoy de espectador pero no creo que aguante, me sueño esa entrada en como se sentirá y en qué pensará.

No aguantaré y mientras la presa besa la vagina de la verdugo con fuerza me acerque por detrás con mi pene y sin decir una sola palabra lo meto y no permito un solo movimiento de rechazó.

Ufff delicioso, no había tenido una vagina tan rica como está, y ahora la tengo completamente dispuesta para mí, no voy a parar hasta que lloré.

La verdugo se ríe pícara y la hace chupar más y más si vagina mientras yo le doy y le doy tan duro que no un grito completo sale, todos son bloqueados con el choque y el choque de mi contra ese culo tan delicioso.

Solo veo agua caliente saliendo y saliendo de su vagina, ella me dice que pare, no puede con más, yo no puedo hacerle caso, debo acabarte no sabes cuánto esperé.

Después de un rato y luego de varias posiciones, los tres finalizamos en la cama totalmente mojada, olía mucho a sexo, un buen sexo.

Ella solo me dijo "gracias, pero está me la pagás"

Que lastima, desperté en muy mal momento.