Después nuestra primera experiencia paso un año, para volver a tener otra nueva fantasía; esta vez yo le comenté a mi esposa que me excitaba mucho verla tener sexo con otro hombre, al cual ella muy tímidamente me contesto que sí.

Yo le dije que, para cumplir con esta nueva experiencia, buscara un hombre con la cual ella se sintiera bien y sintiera atracción hacia él.

Pasaron 6 meses y ella me comentaba que siempre que entraba al supermercado, se encontraba con un vigilante de aproximadamente 60 años y que siempre le decía cosas bonitas a la cual ella no le era indiferente; cosa que se volvió costumbre y empezaron a frecuentarse a tal caso que el la llevo a su apartamento sin mi consentimiento e imagínense todo lo que paso allá solos.

Posteriormente mi esposa me comento que ya había encontrado un hombre que era de su agrado para cumplir la fantasía, pero no me dijo que ya había tenido sexo con ese hombre desconocido.

Se fijo la fecha del encuentro en nuestra casa aprovechando que nuestros hijos no estaban en la casa.

Mi esposa se fue al salón de belleza y se arreglo tan hermosa como si fuera al primer encuentro con su novio, cosa que por momentos me produjo celos de verla tan contenta y emocionada.

Llego el día esperado, mi esposa se colocó una minifalda transparente que mostraba sus bellas piernas y dejaba al descubierto su vagina sin ropa interior, eso me puso muy caliente y estaba a punto de explotar.

Sonó el timbre, yo abrí la puerta y me encuentro con un señor mayor de aproximadamente 60 años, alto, acuerpado y se notaba por encima del pantalón, que tenía una buena dotación.

Lo hice seguir y nos sentamos en el sillón, yo le comenté al señor la fantasía que tenía desde hace mucho tiempoy al cual mi esposa quería que se cumpliera.

El señor Jorge como se llamaba, con el movimiento de cabeza me dijo que sí.

Destapamos una botella de whisky y empezamos a tomar. al calor de los tragos mi esposa se calentó y se acercó a él y le bajo el cierre dejando a la vista tremenda herramienta que comenzó acariciar y se la metió a la boca. Así estuvieron durante 5 minutos hasta que él le abrió las piernas y comenzó a darle lengua en el clítoris y mi esposa gritaba de placer, mientras yo me excitaba mucho al ver que un desconocido le hacia eso a mi esposa.

No paso mucho tiempo cuando Jorge comenzó a introducir su gran pene cabezón hasta el fondo con movimientos rápidos, que mi esposa no paraba de gritar y llego su segundo orgasmo. Así pasaron varios minutos donde Jorge le daba y le daba en distintas posiciones, hasta que Jorge dio un grito y eyaculo adentro sin condón.

Yo al ver que Jorge se vino dentro de mi esposa, también solté un chorro de semen que me mojo todo el pantalón.

Una vez terminaron le abrí las piernas a mi esposa y se veía como le chorreaba el semen de Jorge y eso me producía una profunda emoción.

Descansaron una hora y seguimos tomando wiski, hasta que Jorge tuvo otra erección y tomo a mi esposa en posición de perrito e introducía su gran verga cabezona en su vagina hasta que mi esposa gritaba y gritaba como una loca de emoción, eso me producía a mi mas satisfacción de ver como Jorge le daba a mi esposa sin control, tuve otra eyaculación.

Pasaron unos minutos hasta que Jorge le volvió a llenar la vagina de semen y a pesar de la edad de Jorge era bastante lechero.

Ya pasada la media noche mi esposa y Jorge se metieron al baño a ducharse juntos, mientras yo observaba como Jorge la besaba que si fuera su esposa; eso me produjo emoción y celos a la vez, pero era algo que habíamos planeado y que tanto mi esposa como yo lo disfrutamos mucho.

Lo malo de esta fantasía es que mi esposa siguió frecuentando a Jorge lógicamente con mi consentimiento, a lo cual eso me producía mucha emoción al saber que Jorge la hacia suya en su apartamento. Es una fantasía que quien la vive es quien la siente.