Llevábamos días planeando nuestro encuentro por chat hablabamos de retos, de solo caricias, de besarnos de cada uno tocarse sin tocar el otro. Salían muchas ideas que hacían más calientes las conversaciones, nuestra salida iba hacer un jueves, pero el miércoles nos fuimos en el carro, íbamos a tomarnos algo y a hablar, cuando llegamos al estacionamiento nos dimos de esos besos delicioso que siempre nos damos, él separó sus labios de los míos me miró y me dijo vamos hoy.... porque aguantarnos, te deseo. Mañana volvemos, Hubo un silencio, y una sonrisa de mi parte, pasaron muchas cosas por mi cabeza, el corazón a mil y con muchas ganas tambien lo mire y dije ok vamos, era tanto el deseo de sentir su piel que dije sii, en el camino al lugar hubo un poco de silencio nervioso...mientras el me miraba y apretaba mi entrepierna.

Llegamos, entramos a la habitación cerramos la puerta y sus labios como un imán junto a los míos, nos dimos unos besos húmedos suaves mojados jadeantes de esos que electrizan el cuerpo, en una silla de esas particulares que hay en esos lugares, el se sentó y yo me ubique delante de él, besa mi cuello mientras toca mis senos y yo con mis manos roso su pene erecto que sobresalía el pantalón yo alce mi vestido y lo rosaba, movía mi vulva en su pene delicioso mientras hubo besos, caricias mucha excitación. Pasamos a la cama deseamos tanto ese espacio, el silencio, la intimidad de estar a solas, de darnos besos sin límite de tiempo, allí fue una especie de romance demaciado caliente, besos, toques, tenernos ahí después de tanto desearlo, solo quien lo vive y lo está leyendo lograra saber y sentir que se siente, eso nos recuerda que estamos vivos ufff.

Después de muchos besos y toques el entro en mi despacio y era así como lo imaginaba delicioso poder desfogar eso que se desea, luego recorrí su cuerpo y lami su cuerpo cavernoso jaja que ricoo de arriba a bajo y verle su cara de placer y luego montarme encima para seguirlo disfrutando fue un encuentro lleno de expectativas y desbordante placer.

Nos despedimos con la frase mañana si será nuestra primera vez como lo habíamos planeado.