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Habían pasado ya cuatro años de mi primer intento por iniciar mis relaciones sexuales, me sentia muy mal cuando los muchachos comentaban sus experiencias y locuras en cuanto al sexo.
Esa bella tarde de marzo vi a la pequeña Estellita decirme con una voz melodiosa; estoy buscando trabajo si usted quiere puedo arreglar su habitación y lavar y arreglar su ropa.
Un poco atontado no respondí y solo me permití ver su hermoso trasero mientras se alejaba.
A la mañana siguiente nos volvimos a encontrar y saludándola y dialogando llegamos a un acuerdo justo por el erreglo de la ropa y un aseo semanal.
Fue así que semana a semana viendo ese cuerpecito escultural tan abnegada en sus faenas decidí invitarla a un helado y ofrecer mi amistad.
La chica inicialmente me hablo de la diferencia de edad y lo que podrían pensar las personas de nuestro contexto, yo sabiendo que ella tenia 18 cumplidos seguí avanzando en mis deseos.
Pasados 2 meses nos encontramos en Barbosa en una heladería y estaba hecho una bola casi ni las palabras me salían por los nervios.
Aunque fuese mayor mi inexperiencia me delataba no era el caso de mi Estellita porque según me comentaba inició su vida sexual muy joven y algunos meses atrás había sido violada por lo que no se había permitido una relación.
Ella tomo la iniciativa me recomendó el motel y nos fuimos a desahogar nuestros sentimientos. Fui muy tierno desnudandola poco a poco cuando vi sus pequeños senos paraditos y hermosos me lance a chuparlos como un bebe.
Ella me levanto la cara y me pidió paciencia por lo que seguimos en besos y caricias apasionadas ya empezó a tocar mi paquete y yo a sobarla por encima de sus calzones.
Luego empece a besar y chupar delicadamente hasta llegar a su ombligo y siguiendo la ruta de esos hermosos bellos abundantes llegue a su vulva y en medio de un pequeño bosque se encontraba su clitoris qué bese y chupe hasta sentir su humedad y gemidos de satisfacción.
Fueron los 10 minutos más felices de mi vida cuando me pidió que la penetrara fui muy torpe por mi experiencia y casi me pierdo por los nervios. Pero ella fue muy comprensiva y me ayudó lentamente hasta lograr ensartarla.
Tuvimos sexo de 3 horas con sus respectivas pausas pues ya sea la inexperiencia o los nervios no lograba mantener por más de 5 minutos mi erecion. Pero ella seguía animandome y claro con el tiempo y su experiencia logramos orgasmos fabulosos.
