Esto me sucedió ya un par de años pero es de las experiencias más chimbas que he tenido con manes. 

Resulta pues, que era un diciembre en un pueblito de Antioquia. El deporte más famoso en los pueblos en los diciembres, es tomar trago. Comienza uno con pola al medio día, chicharroncito, asado más tardecito y guaro.

Resulta pues que se armó la parranda en una finca un sábado después del medio día. Conocidos, amigos de la familia, primos y un que otro pegado por ahí, que se va invitando solo. Pero no hay lío, vale compartir. 

En el parche había de todo, manes jóvenes, pollos, maduros, viejas, en fin, si se desordenaba el asunto había que comer! Jajajaj 

Guaro va, guaro viene, comida, pola, mejor dicho que chimba de parche. 

El trago hace de las suyas. No soy abiertamente gay pero demás que muchas personas lo sospechan, ya uno de edad, sin novia, sin hijos, parcho más con manes que con viejas, en fin, el que no lo sepa demás que lo sospecha, pero en sano juicio la seriedad sobre todo! 

El baile se prendió y mucho licor para todos, por supuesto le daba mucho aguardiente a los mancitos que me parecían chimbas, no con la intención de parcharmelos sino que la idea era tenerlos bien ahí. 

Diez de la noche y ya había más de uno volqueteado, unos se fueron otros se quedaron, unos dormidos por ahí en una silla, en fin, borrachos todos llevados del hijueputa! Yo me fui a mear a una manga y uno de los primos andaba por ahí fumando, yo saqué el chimbo normal y él estaba a pocos metros. Orine tranquilo y de reojo mirada a mi primo. El se acercó y comenzó a miar al lado mío, normal, yo alargue la miada pero sospeché que algo pasaba. Me miró a la cara y bajó la mirada a mi verga. Yo me la pillé de una, y lo sacudí y bajé el cuerito del chimbo, deje la cabeza descubierta y un par de movimientos más como en una paja suave. Le miré su chimbo también, y le dije: 

Que más primo, lo veo muy prendo, que pasa pues. Si hay que sacudirsela me dice y me reí. 

No parce, respondió. Más prendo que un hijueputas, La novia se fue más borracha que un putas, hoy este chimbo como que va a descansar. Lo sacudía pero no lo guardaba, me los estaba exhibiendo haber yo que hacía.

Será? Yo no creo, le dije. Demás que ahora resulta que hacer 

Pues así sea una mamada de un ternero de esos que hay en el corral; replico con voz ya muy arrastrada de la borrachera.  

De un ternero que chimba, dije yo. A mi también que me lo mame así sea un ternero de esos. Ahora ponemos a mamar a esos hptas porque la chimba que yo me voy en blanco; le mostraba más la verga ya medio parada. 

La cosa quedó así y volvimos al grupo. 

Al final quedamos parados como 5 manes, dos primos de mi edad, un vecino pollito chimba como de 21 y uno ya muy adulto. Muy borrachos todos pero aún de pie. A las 11 ya no había que hacer, mandaron a apagar la música y echaron a todo el mundo, así que nosotros debíamos abrirnos del parche. 

Yo dije que ni por el putas me acostaba, aún aguantaba más trago. Ofrecí una pequeña cabaña que estaba por ahí a 20 minutos. 

El par de primos dijo que de una, y el pollito también se animó. Salimos con algo de trago, habían dos motos y éramos 4, ósea que perfecto.

Los dos primos se fueron en una moto y yo me fui con el parcero más joven en la mía. Teníamos que pasar por el Pueblo a llevar más trago, cigarros para ellos y no se de que más se iban a antojar. Uno de ellos dijo que lleváramos un par de putas, que iba a buscar haber que encontraba. Yo no dije nada, deje que ellos buscaran haber con que salían. 

Compraron la cosas y se fueron a buscar las tales putas pero como que no consiguieron nada porque ya estaban muy pelados, me pidieron prestada plata pero yo me hice el marica. Al final nos fuimos así, yo compré el trago y arrancamos. 

El parcero que iba conmigo en la moto, un pelado de unos 21 años, bonito, chimbita, acuerpadito, de buena estatura, trigueñito muy chimba. Estaba prendo pero no borracho, se fue conmigo en la moto conversando, yo le frenaba pa que me pegara esa verga. El man relajado. En un par de veces me agarró de la cintura para no caerse y se sintió la tensión porque bajó las manos por las piernas y yo me estremecía un poco.

Agarrese pues parce, que no se me vaya a caer y me lo cobren por bonito, le dije. 

No, que no se me caiga ud y me lo cobren por bueno! Me dijo el a mi. 

A como así: ósea que ya estoy de salida o que. Le repliqué yo. 

No, tan güebón, ósea, que no me lo cobren por bueno, y me agarró el pecho con fuerza. Que chimba!

No haga eso marica, le dije, porque no respondo. Con este hambre que tengo me como hasta un pollo. 

Pero que sea “en pollo asado”, ve perdón “unnn pollo asado”, me dijo riéndose bastante pícaro el parcero. 

Le respondo: Eso es lo de menos, “en pollo asado” o en “4” jajja y le frene la moto pa que se me viniera encima, pero el muy hijo de puta, aprovecho y me bajo la mano hasta la verga, la cual ya estaba despertándose. 

Pero como que hambre nos vamos a pasar, porque el chorizo está como bueno, decía mientras me apretó el chimbo. 

La cosa se quedó así porque ya estábamos llegando. Nos bajamos de la moto y entramos a la casa, nos acomodamos, pusimos música sacamos el trago y servimos. Así estuvimos un buen rato hablando maricadas hasta que uno de los primos no aguantó más y se fue a dormir llevado del putas, no sin antes dejarnos un regalito en el corredor de la casa. 

Quedamos el primo que llamaremos Sebastián, el mismo con el orinamos juntos, Ángel el parcerito pollito chimba y yo. Muy prendos todos pero con uso de razón aún. 

Hey Sebas, que pasó pues con las putas. Le dije yo. 

No parce, sabes que, como estamos en diciembre esas perras están muy descaradas. cobrando mucho. Me dijo. 

A parce, que cagada y ud bien ganoso que andaba hoy, su novia nada, las putas caras y los terneros que se lo iban a mamar se quedaron en la finca, está salado, le dije. 

Imagínate pues güevón, que sal. No? Me dijo mientras se agarro el chimbo. 

Estábamos los tres en una sala cerca todos. 

Y entonces que va a hacer, se va quedar con las ganas. Le dije mientras tenía a Angel abrazado.

Pues primo, no sé huevón. Eso cuando no se puede no se puede, si no hay con quien, pues la paja siempre será la solución. Me dijo. 

Pues los terneros se quedaron en la otra finca, pero vea, que tal este ternero, no le gusta? mientras le mostraba a Angel que estaba al lado mío. Este deprónto se le pega de esa teta y le saca la leche. Ud dijo que hoy se lo dejaba mamar así fuera de un ternero, no? 

Angel se sorprendió por el escenario en que estábamos y por la situación tan caliente que se estaba poniendo. Sin embargo yo lo apreté y le dije, relájese parce que ya estamos muy prendos y que hptas. 

Sebastián dijo, ah marica, por ahí dicen que en tiempo de guerra, no se oye misa. Dijo. 

No, así no es. En tiempo de guerra todo hueco es trinchera, y me reí fuertemente. 

Aquí tenemos este ternerito, no? Yo también dije que hoy me lo dejaba mamar así fuera de un ternero, y este parcero tiene boquita de mamón. 

El ambiente estaba ya caliente, Sebastián ya tenía el chimbo parado y yo también, por encima de la ropa se nos notaba. Angel estaba en una situación tensa pero él quería, así me lo demostró en la moto, así que ya no había nada más que hacer. Agarré la mano de Angel y la llevé a mi verga, mientras le decía: 

Angel parcero, acá tiene pues esta verga pa que se pegue; y vea la de Sebastián también que ya está como para partir panela. Se le mide o que? 

Yo me desabroche el pantalón y se la saqué ya parada, Sebastián solo miraba pero le gustaba. Angel no tuvo otra opción que cogerla, pajearla. Le agarré la cabeza y se la lleve para que me la mamara. Sebastián se la sacó del pantalón, una chimba de verga, larga y medio gruesa y una cabeza rica. Uffff que verga tan chimba. Se pajeaba mientras nos miraba con deseo. 

Mandé a Angel para que se la mamara a Sebastián, se la agarró, se arrodilló y se la metió a la boca, Sebas se dejó. 

Ese mariconcito sí que la sabía mamar. Yo me acerqué y me puse al lado de Sebastián, me bajé el pantalón y deje la verga exhibida al lado de Sebastián para que Ángel mamara las dos, me arriesgué y le agarré la verga a Sebastián. Le dije, que verga tan chimba tenés, uffff, que rica es hp.

 Le pregunté: qué tal se la mama Angel? 

Que chimba, ustedes los cacorros la maman muy chimba, que rico. Me dijo. 

Parce ud no sabe lo chimba que es, no sabe de lo que se pierde por andar detrás de esa putas viejas.Todo mientras Angel estaba pegado mamando las dos vergas. Le puse la mano en la cintura y le baje el pantalón y los boxer. Relájese Sebas, que lo que hagamos acá nadie más lo va a saber. Le dije al oído. 

Ud tenía ganas de culiar. Mire haber si nos comemos los dos este pollito. Así sabe lo chimba que es comer culo de este parcerito. Levanté a Angel y yo me arrodillé a mamarsela a Sebastián, esa verga estaba deliciosa. Se la mame un buen rato mientras él le tocaba el culo a Angel. Yo subí y me le pegue a la cara, no lo iba a besar aún, para que no se volviera reacio, pero le respire fuerte mientras le agarraba la verga y se la pajeaba. 

Sebas, no cree que esté culo de ángel está muy rico, démosle verga pa que aprenda a no beber con machos. Comámonos ese culo, le decía. 

Parce, ese man se animó y comenzó a tocarle el culo a Angel, mientras Angel me la mamaba a mi. Hágale papi, puro colageno, pollo chimba, le decía mientras le agarraba la verga. 

Así fue, gorrito y tran, se la metió de una, Angel solo respiro fuerte del dolor pero yo le tape la boca, ya estaba ensartado. Sebastián comenzó a darle duro, metía y sacaba de ese culo mientras yo tenía la verga adentro de la boca de Ángel. Ensartado por el culo y por la boca. Sebastián le dio un buen rato y luego yo pedí ese culo para mí, también me lo quería comer. Intercambiamos de posición y le di un buen rato por ese culo apretado que tenía, ya estábamos muy arrechos y queríamos venirnos. 

Sebastián le llenó la boca de semen a Angel y yo saqué la verga y me le vine en la espalda. Ese parcero quedó bañado de semen y quedó de cama el hpta.

Aproveche el momento me le acerque a Sebastián y le zampe un beso fuerte muy apasionado. Ya habíamos terminado y no se resistió: hasta ahí llega el cuento de los heteros, besos no! Cuento marica! jajja, espero le haya gustado, le dije. 

Ángel estaba muy cansado, lo bese fuerte también, nosotros igual, ya habíamos hecho lo que teníamos que hacer. La noche avanzaba y nos acostamos todos exhaustos, pero al día siguiente seguiría la faena. 

Pero esa, se las contaré luego en otra historia.