En medio de la borrachera y ya habiéndonos culiado a Angel, dormimos donde pudimos. Sebastián se quedó dormido en el mueble y yo le puse una cobija para que no le diera frío, yo me llevé a Angel para mi habitación, quería sentir su cuerpo toda la noche ya que ni alientos tenía de culiarmelo de nuevo por la borrachera tan hp que tenía. El otro parcero, Camilo, durmió en otra habitación sola y ni cuenta se dio del desorden que armamos de la borrachera que tenía.
Ya era domingo, se sentía la tranquilidad del día, pero no sabía qué horas eran, el celular descargado y ni un puto reloj por ahí para ver qué tan tarde era. Sentí el cuerpo de Ángel al lado mío y yo más parolo que un hp. Pura garrotera de guayabo. Ángel aún dormía pero yo me le pegue a rayarle el culo.
Sentí a Camilo y Sebas hablando afuera por lo que me dispuse a levantarme y salir a ver cómo habían amanecido.
Así fue, salí y ya ellos estaban afuera hablando, ya era medio día y el guayabo nos estaba pegando duro. Había cervezas en la nevera y tocó refrescarnos un poco. Sin embargo Camilo dijo que ya se iba y Sebastián se iría con el. Ya era tarde y tenían que ir a organizarse demás que para seguir la farra.
Quedé solo con Angel, todo ese culito para mí, ya me lo quería culiar de nuevo porque estaba delicioso esa gonorreita y yo amanecí más arrecho que un putas.
Los primos se fueron, sin embargo a la salida llamé a Sebastián y le dije que si le había gustado lo de anoche, que ahí quedaba con Ángel solo para mí, que le iba a dar como a rata por si se animaba más tarde a bajar. El man se tocó la verga y me digo que le había gustado mucho, que esos parches teníamos que seguirlos haciendo. Le dije que de una, la próxima vez nos encontramos vos y yo y parchamos chimba, le dije mientras le guiñaba el ojo.
Me fui para donde estaba Angel, aún estaba dormido pero estaba en boxer, se veía una chimba ese chino, ahí dormido todo para mí. Me acosté a su lado y comencé a manosearlo por todos lados yo quería culiarmelo de nuevo pero antes darle mucha lengua en ese culo que estaba rosadito pero ajetreado por la noche anterior.
Comencé a rosarlo con los dedos y tocarle ese culo que estaba caliente y dilatado aún, le bajé el boxer y comencé a darle dedo y mucha lengua, le metía la lengua en ese culo que estaba todo dilatado de la culiada anterior. Angel se despertó y ya estaba parolo:
Qué haces? me preguntó.
Tú sabes bebé, preparándote para darte de nuevo este chimbo que disfrutaste tanto ayer.
Si lo quieres? Le pregunté.
Claro que si papi, dámelo todo, lo deseo tener adentro de nuevo, me respondió.
Pero antes quiero que me lo mames.
Se pegó a mamármelo un buen rato, mi verga estaba súper dura, demás que por el guayabo que tenía.
Hicimos un sesenta y nueve, Ángel encima de mí y yo pegado de ese culo dilatándolo.
Ya no aguantaba más, lo acomodé en pollo asado y comencé a rozarle la verga en ese culo, metiéndole solo la cabecita. Estaba caliente, ganoso, arrecho. Quería mucha verga.
Me puse el caucho y se la zampe de una, entró como si nada. Estaba solo para mi. Le di muy duro y como cajón que no cierra. El sin duda lo estaba disfrutando, era toda una perra el hijo de puta. Mientras lo tenía adentro lo abracé y lo sometí contra mi, le di muchos besos apasionados mientras me lo comía.
Ya no aguantaba más, quería darle mi leche pero descargársela toda en su cara. Así fue, le descargué varios chorros en toda esa linda cara.
Me pegué de su verga porque quería sacarle su leche, se la mame con muchas ganas hasta que no aguanto y entre retorcijones se vino en mi boca. Que rica leche de este pollito. Lo bese luego y nos bañamos para salir de nuevo.
En el baño seguimos morboseando, nos besamos muy intensamente y nos la mamamos mutuamente hasta que nos vinimos de nuevo pero ya no dábamos más, ya era suficiente.
Así terminó ese día entre mucho sexo. Ese culito ya sería para mi, para muchas culiadas con la participación de Sebastián que le quedó gustando a la gonorrea esa. Y este chino se pegó una enamorada de mi que no les cuento.
