Parceros les cuento que no sé porque me animé a contarles algunas de mis historias. Era un lector pasivo, solo esperaba a que ustedes publicaran algo para leerlo y si era bueno, pues echarme una paja con el relato, pero no me animaba a publicar o a comentar las historias. Ahora me animo viendo que ustedes leen y que algunos comentan, eso motiva. Si se masturban con ellas mucho mejor, porque mientras escribo, mantengo el chimbo parado.  

Por razones de mi trabajo, viajaba a muchos lugares a realizar actividades. Viajaba por ciudades, pueblos y centros poblados a realizar mi trabajo. Historias es lo que tengo, sin embargo acá les va una muy caliente que me pasó en un hotel en un centro poblado de tierra caliente donde me hospedé una de esas noches. 

Llegué a un hotel que quedaba por las afueras de un poblado pequeño. Un buen hotel. Unas buenas locaciones, una buena piscina y una amplia zona verde con senderos y luces tenues. El hotel super solo en semana. Se alojaban allí vendedores o personas como yo que en semana pasábamos por diferentes asuntos y seguramente en fines de semana con más gente ya en un escenario de paseo o turismo. 

Ese día, me dieron mi habitación, con buena cama, buen aire y las comodidades normales para un pequeño hotel de buena categoría en un pueblo. En semana el hotel es atendido por una sola persona, más en la noche que no llega nadie. Pregunte si habían más huéspedes y me dijeron que solamente llegaría otra persona más tarde porque era temporada regular y el tiempo estaba suave. Pensé para mí, tenía la piscina para disfrutarla. 

Llegada la noche después de hacer mi trabajo, me dispuse a disfrutar de la piscina. Una pantaloneta normal y me metí al agua a nadar un poco y a tomarme unas cuantas polas para el calor. El administrador ya me conocía de antes y tenía confianza con él para temas del bar. Al poco rato de estar en la piscina veo que llega la otra persona que se alojaría; un vendedor bien guapo, trocito como me gustan, barbado, de cara bonita, unas piernas y un culo que ni se diga. Muy hetero y varonil el. Yo estaba en la piscina normal sin ningún tipo de pretensión, nunca busco sexo pero de alguna manera llega. 

Al poco rato de estar ahí, llega el vendedor de nombre Ricardo (me dijo su nombre después) y se dispone a meterse a la piscina, ahí se le notaban mucho más las piernas y el culo que tenía y un pecho, que ufffff, con unos pelitos medio velludo el hombre, que me pusieron de una a suspirar. El parcero chimba, para que, aguantaba el taponaso, pero se veía muy serio y reservado. Igual yo también soy así. Normal, se metió a la piscina, poco contacto visual, cada uno en su cuento, sin ningún morbo aún. Aunque yo me moría por tocarlo, no hice nada hasta el momento porque me daba mucho temor meter la pata con alguien que me saliera metiendo la mano por atrevido. 

Yo pasé de tomar cerveza a una media de guaro, estaba animado y el aguardiente antioqueño frío en tierra caliente y en una piscina sabe a gloria, aunque desinhibe un poco. El administrador me llevo el servicio y nos dijo a ambos que sacáramos lo que necesitáramos que él estaría en el pueblo en un cumpleaños pero que si algo lo llamáramos y él llegaba de una. Salió en su moto y se fue al pueblo por lo que quedamos solos en la piscina y con el hotel a nuestra disposición. Dios, yo no sabía qué hacer con ese man ahí en la piscina y yo bien ganoso que me mantengo. Pero el tema iría fluyendo luego. 

Pues si, el man se relajó, cruzamos miradas normales, y entablamos una conversación normal. La típica: que más parce, como estas, que hace, a que se dedica, de dónde viene, cosas triviales. Nada del otro mundo. Yo le dije que si se animaba a tomarse un guaro, me dijo que bueno aunque no acostumbraba a tomar cuando salía a trabajar, pero que el guaro se veía bueno, así que le serví un trago. Ambos estábamos en pantaloneta y sin camisa, estábamos en el Hotel solos y con el bar a nuestra disposición. Nos acabamos la media y fui a sacar otra, obvio, uno se va prendiendo pero el guaro y la piscina estaba muy chimba, y la compañía mejor. No sabía por dónde entrar, de todas maneras el man se veía muy serio. La verdad fue un poco difícil porque no daba puntada de nada. En una de esas, Ricardo salió de la piscina a todo el frente mío y como es normal, el agua hace que se le baje a uno la pantaloneta y que se le marque el chimbo muy específicamente. Yo me quedé lelito mirándolo porque se le vio ese vello pubico y el paquete muy bien marcado. El lo noto y sonrío un poco pero no dijo nada, brindo conmigo y solo dijo: salud por este parche tan chimba y por la compañía también. 

Me dijo, hey anímese pues que hace rato no toca el agua y está una chimba. Nos pusimos a apostar de un lado a otro quien llegaba primero. Entramos en mucha confianza e hicimos contacto físico, como a levantarnos en la espalda del otro para impulsarnos lo que hizo que se restregara el paquete del uno y del otro. El jugueteo comenzó, la calentura se notó y como dicen por ahí, los juegos de mano, van al banano y así fue. Rose por acá, rose por allá, el trago, estábamos solos en el lugar, la piscina para los dos y ya prendos ambos. 

Me dice: parce y este hotel está solo? 

Yo: Si parce, le dije. El administrador me dijo que hoy no hay más nadie porque el tiempo está suave. 

Y ese man que se hizo? Pegunto. 

Se fue para el pueblo, debe estar pasando más bueno que nosotros, porque está en un cumpleaños, le dije. 

R: A ese paso entonces podemos hacer lo que nos dé la gana, hasta tirar piscina en bola. 

Yo: marica, pues según eso si. Yo nunca he tirado piscina en pelota. Que se siente? 

R: yo menos huevón, nunca lo he hecho aunque las ganas no me han faltado. Hagamos una cosa; tomemos uno, y el que llegue de último se va quitando lo que tiene. 

Yo: huevón, pues que tenemos, una puta pantaloneta y un boxer. (jale el tirante para que se me viera el chimbo) Lo único que nos está tapando el chimbo que está dormido. El problema es que se nos pare ese hp. Jajaja yo por ejemplo me voy a quitar la pantaloneta y me voy a pegar un chapuzón en boxer. 

R: a pues si, yo si me voy a quitar todo. Así Ud me vea el culo. 

Yo: y el chimbo?

R: véalo, y se bajo todo quedando en pelota. 

Así fue, yo me quedé en boxer y Ricardo se quedó desnudo. El culo ya se los había dicho, estaba redondito y grande y el chimbo pues se le notaba grueso pero no se le había parado, aunque en los roses se le intentó parar y se lo notaba grueso. 

Se tiró a la piscina y yo también, le llegué al otro lado y me dijo: 

R: quítese esa chimbada. De qué le da miedo?

Yo: parce, de qué se me pare el chimbo y no respondo. 

R: y si se le para que? Y me agarró la verga por debajo del agua el muy hijo de puta y comenzó a tocármelo. 

Ese chimbo se paró de una. 

R: que rica esa verga guebon. Uffffff. Que chimbo tan rico. 

Yo: rico para que? cuente. 

R: para lo que sea, para lo que se deje hacer. Y me lo seguía tocando. Quítese ese boxer a ver yo veo que es lo que presume ahí. 

Me baje el boxer y mis 18 cm salieron a flote ahí dentro del agua. Estábamos los dos desnudos ahí en la piscina, que morbo tan hp. Ese man me agarró y me besó una chimba, un beso de lengua mientras me manoseaba todo, le sentía esa verga parada y yo le tocaba ese culo. 

Nos salimos de la piscina un rato y ese man se pegó a mamar mi verga. Un delicia. Lo chupaba muy bien, de arriba abajo, tragándose mis huevas. Se lo metía todo hasta la garganta. Un experto mamador y ahí quien lo veía tan serio. 

Yo hice lo propio, se lo mame un buen rato y mientas se lo mamaba le buscaba el ojo del culo para dediarlo, y hacerle masajes en ese orto que estaba apretadito una chimba. El man solo jadeaba. Ese culo se le fue dilatando y aproveché para darle un beso negro del cual sólo se estremeció. Me le pegue de ese culo un buen rato. Estábamos ambos desnudos en la piscina del hotel solos en un morboso sesenta y nueve. El me se comía mi verga y yo me le comía el culo a punta de lengua. 

Yo: Parcero quiero cumplir una fantasía que tengo hace mucho, quiero culiar en la piscina, tener sexo allí y metérselo en medio de la piscina. Vamos a culiar en el agua. Lo senté en el bordo de la piscina y se lo mame un buen rato, mientras él me apretaba mi cabeza contra su verga Culiando la boca. Lo volteo y le di otra buena porción de lengua dilatandole ese culo. 

Lo bajé a la piscina y nos besamos muy apasionados y le dije: que chimba ese culo, desde que te vi me imaginaba metiéndole esta verga que tengo para vos. 

R: Métamela pero metamela ya que lo que quiero es que me comas y me des mucha verga, la quiero toda adentro bebé. 

Lo volteo, le abrí el culo y comienzo a puntearlo mientras le besaba el cuello, le metía la puntica y le masajeaba las tetillas, lo disfrutaba mucho. Lo quería preñar pero la razón siempre debe prevalecer sobre la emoción por más calentura que tengamos. Gorro y se la fui metiendo suave hasta que la tenía toda adentro, el man ya era mío, lo tenía clavado en una esquina de la piscina y él solo gemía y lo disfrutaba y yo estaba cumpliendo mi fantasía; Comerme un man en una piscina. Le di suave mucha verga en medio del agua, teníamos todo el lugar para nosotros. Lo saque a la parte menos profunda de la piscina y estire mis piernas para que él se clavara y se la metiera hasta el fondo de su culo mientras lo besaba con un beso de lengua y apretándole las tetillas disfrutando de su hermosos pecho. No aguanto más y se me vino a choros en el pecho, yo le saqué la verga y me quité el forro y ese man se pegó a sacarme la leche. Me hizo venir de una forma que yo solo me gemía y me retorcía en esa piscina. Le descargué toda la leche en su boca y se encargó de escurrirme el chimbo hasta la última gota, me besó con mi propio semen y quedamos tirados los dos desnudos en la piscina. 

La noche de sexo apenas comenzaba.