Recuerdo que en aquel momento tenía 30 años, la había conocido cuando tenía solamente 18, fue compañera de trabajo en mi primer empleo, ella era mayor que yo 23 años, yo era en aquel momento un joven estudiante y practicante, ella la señora encargada de los oficios varios de la oficina. en aquel momento solo hubo química, deseo y gusto. nada más.

Todo cambio cuando me mudé de cuidad y pasaron los años, al regresar a mi natal Cali ya con 30 años encima y siendo un profesional, me ubique en una empresa como ejecutivo comercial.

Sin ella en mi mente, un día de imprevisto la vi entrar a un tostao, fue increíble verla de nuevo estaba hermosa, igual de voluptuosa, con su tez de piel canela, sus labios gruesos y esa mirada que esconde más de lo que muestra. (La reconocí de inmediato) La saludé y le invite un café charlamos por más de 2 horas, el tiempo voló, pero en el aire se sentía aún esa química fuerte que insista a ir más allá, tome su número de WhatsApp y decidimos seguir en contacto.

A los días de estar charlando animadamente, me invitó a su casa un asado por la tarde, me contó que vivía sola con su hija dado que se había separado hacia ya varios años, cuando llegue a su casa fue algo increíble, me estaba esperando solo con una brasilera diminuta y una sonrisa malvada, al cerrar la puerta se arrodilló y sin media palabra me quito el jean y empezó a hacerme oral de forma tranquila y con la mirada intacta, ver su mirada de sexo y lujuria hizo que mi verga se colocará grande y gruesa rápidamente mientras ella la llevaba hasta fondo de su garganta, le encantaba sentirse ahogada, yo desconectado de la realidad daba tienda suelta a mis más sinceros deseos, hasta que llegó el momento en que escupió mi verga dejándola totalmente lubricada, se colocó en 4 en el sofá de su sala y me dijo en voz baja... "Si de verdad te gusto me vas a romper el culo muy rico y con fuerza) fueron magia en mis oídos, así fue, desde el primer segundo abrí sus nalgas enormes y la penetre toda de un solo golpe, sus gemidos de placer eran indescriptibles, amaba el anal rudo como a nada, yo mientras tanto no daba crédito a tanto deseo y morbo.

Sentí como si ano se dilató rápidamente y como mi verga llegaba hasta el fondo haciendo que sus gemidos fueran más fuertes y más prolongados.

Me pidió que sacará mi verga y me viniera en su boca, se arrodilló y sacando su lengua recibió toda la leche de mi primer polvo y se la trago con gusto, luego empiezo a hacerme oral con un gusto increíble, se notaba que le encantaba ser sucios y disfrutar de su propio sabor.

Entendí en ese momento que la dulce madura tenía un gusto sexual elevado el cual para mí resultaba ser exquisito.

Ese primer encuentro no es la base de mi relato, ese es el abrebocas de lo que pasó después.

Luego de 3 meses follando 3 o 4 veces por semana en horarios donde la hija estaba laborando.

Mi madura insaciable me dice lo siguiente: (quiero que te cuadres a mi hija, que seas su novio, ¿Lo harías?) yo no espere jamás eso, a lo que sonreír y dije que si, pensando que eran solo palabras vacías.

Al fin de semana siguiente cuando me invitó de nuevo a su casa, pensé que íbamos a follar como de costumbre, pero no, tenía una cita con su hija para salir, no lo sabía me enteré a penas llegue, a decir verdad, la chica era 12 años menor que que yo pero era físicamente similar a su madre, fue así como sin darme cuenta en unas cuantas semanas ya tenía novia... Fue interesante lo acepto, dado que la chica jamás se dio por enterada lo que sucedía entre su madre y yo, por que jamás nos detuvimos aún cuando ya era novio de su hija.

El asunto se volvió más intenso cuando la señora, me dice un día: (quiero que te quedes esta fin de semana en casa y amanezcas con mi hija, eso sí, cuando vayas a tener sexo con ella quiero que dejes la puerta entre abierta.) yo solo la mira un tanto asombrado pero ver su cara de morbo y perversión me activo mis ganas de complacerla. Y así fue, aquel sábado después de tomar vino los 3 en la sala subí con la chica a su habitación, así como me pudo la señora dejé la puerta entre abierta y me deje llevar por el deseo y la lujuria del momento, a diferencia de la mamá la chica era muy conservadora, mientras la señora era absolutamente pervertida.

Cuando tenía a la chica encima mío pude ver al otro lado de la puerta como la señora nos observaba, estuvo allí todo el tiempo, cuando termine con la chica salí al baño a darme una ducha, cual fue mi sorpresa al encontrarme en el baño a la señora totalmente desnuda y de rodillas, me acerque y empezo a hacerme oral de una forma vulgar y descarada, se notaba que le encantaba sentir el sabor del sexo con su hija, lo lamia y disfrutaba de una forma que llevo mi verga hasta su garganta, luego se paró de frente a la puerta del baño abrí sus nalgas y me pidió que la penetrara analmente, lo hice lento y profundo, tanto que senti como su ano estrecho se abría con la fuerza de mi rga entrando el ella solo mordía los labios, yo sabía que a ella le encantaba rudo, así que no escribe y lo metí completo, se contenía por gemir pero estaba en éxtasis total, empecé a penetrarla con más fuerza, más tesón, profundo tanto que era claro que se escuchaba lo que hacíamos.

Fue entonces que ella se apartó de golpe y se fue, me termine de duchar y al regresar a la cama, la chica me preguntó que por qué hacía tanta huella, solo pude decir que era por culpa del alcohol.

Esa noche dormí absolutamente feliz...

Claramente la historia es más larga y con más anécdotas, pero el tiempo no me da para continuar.

Espero que sí algunas mujeres y hombres han pasado por una situación similar, la compartan, dado que para mí es algo tan raro que jamás volví a vivirlo en mi vida