Cierto dia mi cuñada llego a tomar el tinto de la mañana y se puso a conversar con mi esposa de la rutina y especialmente de la situación económica, ya que ella tení­a dos trabajos y se endeudó mucho, pero pudo aguantar hasta el dí­a en que perdió uno de los dos trabajos, Comentó mucho acerca de que estaba en mora con algunos pagos, con las tarjetas de crédito y con algunos servicios públicos. Así­ iba la conversación hasta que por molestar dijo: ¡me va a tocar prostituirme!! a las dos les dio risa la ocurrencia, pero mi cuñada siguió insistiendo: por qué no lo habí­a pensado antes imagí­nate: que le den a una trescientos, esa platica va sumando y mi esposa por seguirle la corriente le dijo: pues sí­ es una alternativa. Ellas pensaban que yo no estaba escuchando la conversación y siguieron haciendo comentarios al respecto. El hecho es que a los pocos dí­as le marqué al celular a mi cuñada y después de saludarla le dije que yo le daba los 300. Simplemente me respondió ¡tan bobo!!!. Entonces le dije que la propuesta iba en serio y que la única condición es que todo quedara entre ella y yo. No me dijo nada y cambió el tema. En este punto debo decir que mi cuñada tiene unos 27 años, morenita, de buen cuerpo, con un hijo y separada y que hemos tenido una confianza muy especial pero muy respetuosa siempre. Al siguiente viernes me llamó a la oficina y me dijo que querí­a que hablaramos yo fui a recogerla a su oficina en uno de los bancos de la ciudad salimos a la zona rosa y la invité a tomar una cerveza me preguntó si era cierta la propuesta, a lo cual le dije que sí­ y me respondió que hasta qué punto podí­a asegurarle total discreción. Le dije que toda y que yo tampoco querí­a que se supiera. Entonces me dijo que la única forma en que ella pudiera ser eso era con unos aguardientes porque de lo contrario se cohibirí­a totalmente Entonces le dije que fuéramos a tomar unos aguardientes. Subimos al carro y entré a uno de los moteles que se encuentran por Chapinero; ella intentó retractarse, pero finalmente no dijo nada y después de entrar nos bajamos del carro y subimos al segundo piso pedimos una habitación con jacuzzi y media de aguardiente. Le pedí­ que se relajara y que simplemente nos tomáramos el aguardiente mientras conversábamos; como a la quinta copa, le propuse que siguiéramos tomando en el jacuzzi y aceptó con la condición de meternos en ropa interior. Ella entró al baño y salió en ropa interior blanquita, mientras que yo la esperé en calzoncillos entre el agua. Nos tomamos otros tragos y se acabó el aguardiente, así­ que pedimos otra media cuando la trajeron y después de tomarnos el primer trago me quité mi calzoncillo con el argumento de que me incomodaba con el agua, ella me dijo que se sentí­a un poco rara a lo que le pedí­ que me lo acariciara con su mano. Lo hizo y se me empezó a parar. Estábamos en eso, cuando ella resolvió buscar la manera de echárselo a la boca y empezó a mamarlo deliciosamente, No se imaginan cuánto, ni sueñan con lo que yo pensaba mientras observaba a la hermana de mi esposa chupando mi verga como toda una maestra como mi esposa Es que eso viene de familia!!! De ahí­ en adelante fue cuestión de meterle un dedo para sentir su humedad dentro del agua, de bajarle los calzones, chuparle los senos y hacer que se sentara encima mí­o para sentir nuestro calor hasta lo más profundo.hasta compartir un delicioso orgasmo con mi deliciosa cuñadita. Después de eso nunca más volvimos a hablar del tema: todo ha quedado en secreto. Incluso que yo le pagué, después de todo los trescientos mil pesos que ella quiso ganarse conmigo. Si te gusta el relato coméntalo aquí­ o a mi correo que es hotwrites@gmail.com