Con mi esposo llevamos 12 años de casados y ha sido una relación muy bonita y de confianza, aunque he sabido que él no se resiste en algunas ocasiones si otra mujer le ofrece sus atributos…sin embargo ojos que no ven…. Pero lo que les quiero contar es que desde recién casados con mi esposo disfrutamos la adrenalina de hacer el amor en los sitios más improvisados…desde un parque, hasta el carro o el baño de una discoteca y al poco tiempo por alguna razón mi esposo me preguntó que si me gustaría estar con otro hombre en su presencia. Llegué a pensar que no me quería, pero lo vi tan insistente con el tema que me fui haciendo a la idea de complacerlo y más cuando empezó a trabajar con Elías…un hombre de unos 24 años (mi esposo tenía 29), muy fornido, caballeroso, profesional, alto y atractivo. Mi esposo siguió con el tema de manera insistente hasta que un día yo misma le propuse que aceptaba hacérselo con la boca delante de Elías, pero solamente que él mirara y no mas. Mi esposo aceptó pero era algo que me producía muchos nervios, porque hasta ese momento no había yo conocido a otro hombre. Entonces un día lo invitamos al apartamento y yo me puse lo más bonita que pude, además de hacerme a la idea de que Elías me observaría chupando el pene de mi esposo. Yo no acostumbro a tomar, pero ese día me atreví con 4 copas de aguardiente mientras ellos charlaban de diversos temas. Desde luego que ellos sí tomaron bastante más y en determinado momento mientras conversábamos empecé a frotar el pene de mi esposo sobre el pantalón, pero sin quitarle la mirada a Elías. Pensé que él se pudiera molestar…pero escuché un silencio inesperado de ellos y entonces bajé la cremallera, saqué el pene de mi esposo y me olvidé de la presencia de nuestro amigo. Quería complacer a mi esposo, pero por alguna razón también quería que Elías me viera entregada a mi hombre. Sentí que mi el bajó el cierre de mi pantalón mientras me acariciaba las nalgas y no me preocupó en lo absoluto, es más ni siquiera me acordaba que él estaba ahí. Estaba en esa tarea cuando mi esposo me habló al oído pidiéndome que mirara a Elías. Levanté mi cabeza y vi como él en su sillón se había bajado el pantalón y estaba sin calzoncillos frotandose “semejante animal”, distinto al de mi esposo. Me sentí excitada y tenía deseos de tocar la verga de Elías, pero me daba pena con mi esposo…Así que me acerqué a su oido y le dije que si quería se la chupaba a Elías también…me contestó que si yo lo deseaba que lo hiciera…pero me dio temor en ese momento. Ya no me daba miedo, sino placer encontrarme en medio de dos hombres tan deliciosos, solamente vestida con mi pantie y con la poca iluminación de nuestra sala. Sentí las dos manos de mi esposo en mis senos y una tercera mano que entraba en mi pantie, acariciaba mis nalgas y se dirigía hacia mi cuca húmeda. Sentía sus dedos recorriéndome y me excitaba que mi esposo estuviera mientras tanto besando mis senos. Voltee mi rostro y busqué su boca…desde hacía días quería besarlo…luego chupé su pene y el pene de los dos…Mi esposo trajo un condón y se lo entregó a Elías …prácticamente no hablábamos nada… simplemente hacíamos…Mi esposo me pidió que me pusiera en cuatro y así lo hice…sentí una nalgada fuerte de mi esposo y un grito fuerte que me dijo: “dime si eres perra!!!”; no sé por qué, pero me excitó escuchar esa frase en ese momento y sentir esa fuerte nalgada….No respondí y sentí otra palmada mas fuerte con la misma pregunta… y le respondí: mi amor, no soy perra pero esta noche quiero serlo. Mi esposo, entonces dijo: Elías…cómete a esta perra…aprovéchala porque hoy está en oferta. Y sentí como empezaba a entrar esa enorme verga de Elías en mi. Simultáneamente mi esposo introdujo su pene en mi boca y aprendí lo delicioso que es tener a dos hombres excitadísimos por mi….El movimiento de vaivén de Elias era delicioso, así como complacer a mi esposo con mi boca y con esta experiencia que él deseaba….Sentí un delicioso orgasmo y quería que Elías parara un momentito, pero no o hizo y siguió bombeando…volví a sentir placer y mi esposo se derramó en mi boca…fue una experiencia maravillosa…A los pocos minutos sentí que Elías llegaba y pensé en qué experiencia tan maravillosa. Mientras él fue al baño a retirarse el condón, mi esposo quiso lamer mi cuca y así lo hizo por unos instantes…luego nos fundimos en un delicioso beso..hasta que Elías regresó del baño. Después de eso lo repetimos como 3 veces con Elías, hasta que lo olvidamos. Pero últimamente tenemos nuevas ganas de hacer algo así. Hemos hablado de filmarnos por alguien, de viajar…o de compartir esas cosas tan deliciosas que descubrimos. Si tienes algún comentario, mi correo es Bogotacouple@gmail.com