Continuación del relato erótico “Un sexy-campamento (I)” publicado en “guiacereza el 23/9/2008.Después de haber descansado de la orgía de la noche anterior, me levanté pero procuré no hacer ruido para no despertar a nadie, aunque me di cuenta de que algunas de las chicas ya se me habían adelantado; me puse unos shorts y mi camiseta (ya que había dormido desnuda, al igual que las demás) y salí de la casa de campaña. Afuera me encontré con Cynthia y Vianey quienes estaban recogiendo la basura que habíamos dejado tirada, las saludé y les ayudé en lo que pude ya que ellas casi habían terminado de hacer la limpieza del lugar. Hablamos de la fiesta de la noche anterior y de la forma en que habíamos disfrutado de cada una de las chicas. -¿Sabes, Faby? me encantó cómo me cogiste anoche con la verga falsa, de veras que aún me duele el culo de la manera en como me diste por detrás, me dijo Vianey. -Qué bueno que la disfrutaste, porque sabes lo mucho que me gusta disfrutar de tu cuerpo, preciosa, le contesté y las tres soltamos la risa. Cynthia nos propuso que fuéramos a caminar un rato en lo que despertaban las demás y aceptamos, aunque sabía que era un plan para poder estar agusto las tres y no me pareció mala idea. Una vez que caminamos como unos dos kilómetros, encontramos un paraje solo y ahí comenzamos a dar rienda suelta a nuestra sexualidad, Cynthia comenzó a besarme y yo acepté sus besos mientras que mis manos acariciaban su espalda, mientras Vianey se desnudaba lentamente. Cynthia levantó mi camiseta y como no llevaba sostén ambas se prendieron de mis senos para mamarlos mientras yo disfrutaba el entregarme a ellas; Vianey comenzó a desabrochar mi shorts y me lo quitó al igual que mis panties con lo cual mi coño quedaba al descubierto y de inmediato comenzó a acariciar mi vagina por el exterior, mientras Cynthia estaba mamando mis tetas. Como Vianey ya estaba desnuda, ella aprovechó para masturbarse en lo que me mamaba la vagina, en tanto Cynthia se alejó un poco de mí para despojarse de su ropa, luego se agachó para acariciar el trasero de Vianey y le metió un dedo en el culo mientras estaba ocupada con mi sexo. Yo me agarraba las tetas mientras Vianey me cogía y ví como ella a su vez era cogida por el culo por Cynthia, deseaba sentir un consolador en mi interior pero los habíamos dejado en el campamento, así que me tendría que conformar con los dedos y las lenguas de mis amigas. La mamada de Vianey tuvo un buen efecto porque conseguí venirme y ella aprovechó para beberse mis jugos pero yo quería más, ahora era el turno de Cynthia quien deseaba probar mi sexo, así que Vianey le cedió su lugar y comenzó a darme sexo oral. Vianey se puso a mis espaldas y me acariciaba las tetas desde atrás, mientras Cynthia se comía mi coño; sentía que me desmayaba debido al placer que sentía que me estuvieran cogiendo entre la dos, Cynthia metió uno de sus dedos en mi vagina mientras lamía mi clítoris con lo cual volví a tener otro orgasmo. una vez que me dejaron descansar, era mi turno de cogerme a tan especiales amigas, así que le dije a Vianey que deseaba su culo, ella se puso de espaldas y se agachó para tener su trasero a buena altura, Cynthia abrió sus nalgas y yo comencé a gozar de ese agujero precioso que ella tenía escondido, lo tenía un poco abierto debido a que Cynthia le había metido dos dedos anteriormente, así que mi lengua pudo entrar sin dificultad en su ano. El culo de Vianey tenía un sabor delicioso, disfrutaba mucho de él y más desde la ocasión en que estuvo en mi casa acompañada de su hermana, ella estaba gozando con la cogida que le ponía mientras Cynthia le pellizcaba suavemente los pezones. Luego me pasé más abajo para chuparle su sexo, ella estaba bien húmeda y decidí aprovechar la ocasión, así que le metí un dedo y al mismo tiempo le daba lengüetazos. Pero me llevé un pequeña sorpresa, Cynthia se puso en la misma posición que Vianey para que tambien le diera a ella, así que alterné mi cogida entre ambas y eso me pareció estupendo, el culo de Cynthia también era rico, así que disfruté de su sabor con mi engua en tanto yo masturbaba a Vianey, y cuando cambiaba de culo, le metía el dedo a la otra. Perdí la noción del tiempo de cuánto estuvimos haciendo el amor entre las tres, así que una vez que descansamos regresamos al campamento porque las demás ya deberían estar preguntando y hasta hablando de nosotras y de la razón por la cual nos tardábamos tanto tiempo. Cuando volvimos, algunas de las chicas estaban platicando al aire libre pero sin hacer nada, mientras Sandra, Magaly y Maricela estaban en el lago nadando un poco. Pasó el tiempo muy rápido, llegó la hora de comer y preparamos algunos bocadillos con el fin de que se nos pasara el hambre; una vez que comimos me dio mucho sueño por lo que decidí irme a dormir un rato, estaba algo cansada de la cogida de la noche anterior y la de la caminata que preferí guardar energías para más tarde que nos diéramos con todo otra vez. Entré en la casa de campaña y me acosté un rato; como diez minutos después sentí que alguien entraba en la casa, por las voces supe que eran Lety y Maricela quienes se fueron a otra parte de la casa y desde donde estaba escuchaba sus gemidos. La verdad es que no me molestaba que mi chica se acostara con mi prima ya que las conocía bien a ambas y solamente me imaginaba la forma en que estaban cogiendo. Por los gemidos supuse que estaban en un delicioso 69 y el solo imaginármelo me puse cachonda con ganas de ir con ellas pero estaba demasiado cansada. Cuando desperté, me di cuenta de que había dormido poco más de dos horas, pero me sentí mejor además que la comida ya se me había bajado, así que decidí ir a nadar un poco en el lago, por lo que me puse mi bikini el cual no lo había usado; salí y vi que casi todas con excepción de Sandra y Cynthia, estaban en el agua. A ellas las convencí de que se pusieran su bikini y se metieran a nadar con todas, ellas aceptaron y me pidieron que las esperara, diez minutos después, todas estábamos en el agua disfrutando de una tarde agradable y de un paisaje hermoso. Así estuvimos hasta que comenzó a caer la noche, para ello ya nos habíamos puesto de acuerdo de que Lety y Magaly serían quienes encenderían la fogata para no estar a oscuras, así que ambas salieron y fueron a prenderla, lo cual no les llevó mucho tiempo. Una vez que estuvo encendida, poco a poco comenzamos a salir del agua aunque algunas ya había iniciado el coqueteo, pero una vez que estuvimos fuera todas comenzó la verdadera diversión. Lety ya andaba desnuda debido a que se había quitado su bikini y como no deseaba vestirse para que al rato le quitaran la ropa pues se quedó al natural, yo hice lo mismo y eso encendió a mi prima quien me dio una caricia en mis nalgas y así las demás; de repente de la casa de campaña salió Sandra con una verga falsa puesta en su cintura y todas gritamos de gusto, ella se acercó a Cynthia y la señaló con el pito de látex. -Oye, se me ocurre que tu novia (refiriéndose a Magaly) ignora que eres una puta de lo peor, de hecho le dije pero no me creyó y pienso demostrárselo. -¿Y cómo piensas hacerlo, preciosa?, le contestó Cynthia. -Pues quiero que chupes esta verga que tengo aquí, es muy grande y gruesa, como a ti te gustan putita, y luego te la voy a meter hasta el fondo de tu pinche culo. Cynthia solo sonrió pero de una forma muy cachonda, tomó el pito falso entre sus manos e hizo como si la estuviera masturbando, y luego volteó a ver a Magaly quien no perdía detalle de la conversación -Adelante, mi amor puedes coger con ella, deseo excitarme viendo como te la meten por el culo, le dijo. De inmediato, Cynthia se arrodilló para comenzar a mamar esa verga, se la metió en la boca y lo hacía muy bien, como si fuera de verdad; eso nos calentó a las demás pero deseábamos ver cómo Sandra se la cogía. La verga falsa entraba y salía de la boca de Cynthia sin parar y eso nos tenía bien calientes a todas de hecho, Lety me abrazó por detrás y me acariciaba mis tetas muy suavemente, pero sin perder de vista la acción. Luego, Cynthia dejó la verga falsa y se puso de cuatro patas, Sandra apuntó al culo de ella y comenzó a metérsela despacio, los gemidos de Cynthia eran fuertes y poco a poco, al rato era la misma Cynthia quien se bombeaba a sí misma y eso hizo que se pudieran de a mil las demás, al grado que la misma Magaly se acercó a ellas y se sentó enfrente de su chica con las piernas abiertas para que se la mamara y de inmediato Cynthia se apoderó de la vagina de Magaly. Sentí que Lety empezaba a besarme en el cuello muy suavemente sin soltar mis senos y eso me encantaba; me volteé para besamos en la boca mientras Zulema se acercaba a mi chica por detrás y también la acariciaba, entre ambas comenzamos a hacerle el amor a Lety quien nos pedía que la cogiéramos sin parar. Me agaché para chupar su vagina y empecé a darle ligeros lengüetazos en su clítoris, eso hizo que ella se calentara aún más y su concha estuviera más mojada aún, me comí su coño y Lety tuvo un fuerte orgasmo mientras Zulema le metía un dedo en el culo y la besaba en los hombros. Fui por una verga falsa y me hice de una, por supuesto que busqué de inmediato en donde meterla y encontré que Maricela estaba con Berenice, así que fui con ellas y les dije que si me podía unir a ellas y de inmediato aceptaron, Bere tomó la verga falsa y se la metió en la boca y empezó a mamarla sin parar mientras mi prima le acariciaba las nalgas. -Acuéstate, Faby, quiero sentarme en esa deliciosa verga que tienes, me pidió Bere y le hice caso, me acosté y ella se sentó en la verga falsa y se la metió hasta el fondo, lo cual ella disfrutaba a cada momento que se introducía en su cuerpo. Era un espectáculo ver a Bere subir y bajar mientras el pito falso entraba y salía de su sexo, lo cual hacía cada vez más fácil que se calentara; después Bere dejó la verga falsa para darme la espalda y se volvió a sentar en ella, tenía sus brazos en cada uno de mis costados y ella solamente se la metía , sus gemidos y gritos me calentaban de más al grado que estuve a punto de pedirle que me dejara mamarle la vagina. En eso, se acercó Zulema con otra verga falsa puesta y le dijo a Berenice que se la quería meter en el coño y que yo la penetrara por el culo, ella aceptó y se sacó el pito falso de su vagina y se la metió en el culito, y después Zulema se la metió por la vagina; aquella doble penetración fue sensacional y Bere la gozó como nunca. Una vez que tuvo su orgasmo, Zulema se quitó de encima de ella y a su vez Bere se retiró para seguir con tras y yo me levanté para buscar otro coñito más que coger. Me encontré con Sandra quien estaba mamando la vagina de Maricela y aproveché para ponerla en 4 patas y cogérmela a gusto, ella me pidió que se la metiera hasta el fondo y le hice caso, la verga falsa entraba y salía de la vagina de Sandra con mucha facilidad. Mientras la cogía, volteé para ver qué hacían las demás, Lety estaba con sus piernas abiertas mientras Magaly le metía dos dedos en su vagina, en tanto que Vianey y Cynthia estaban gozando con un consolador de doble cabeza lo cual me pareció demasiado cachondo y sentí las ganas de hacer lo mismo pero eso para más adelante. Luego de metérsela a Sandra por el coño retiré la verga falsa y me dediqué a mamarle su culo, metí mi lengua en su agujero le cual estaba delicioso, mientras que usaba mis dedos para masturbarla en lo que ella se cogía a Maricela. Sandra no tardó mucho en terminar, por lo que cambiamos de papales, ahora ella se pondría la verga falsa y yo abriría las piernas para que me cogiera agusto; sentí que entraba semejante garrote de látex en mi vagina y me puse de a mil, mientras que Maricela me acariciaba los senos en lo que Sandra me la metía. El mete-saca estaba sensacional y yo tuve hasta dos orgasmos con cada cogida que me daban, en tanto Vianey se sentó en mi cara para que le mamara la vagina y con gusto lo hice, ella estaba demasiado húmeda y recorrí su vagina con mi lengua hasta que de plano ella se vino. Una vez que descansé, les dejé un rato y fui por un consolador de doble cabeza porque me encantó ver que Vianey y Cynthia estaban entradas con uno de esos, así que una vez que conseguí uno busqué con quién compartirlo, y no tardé mucho en encontrar a alguien: Magaly, ella se ofreció a meterselo al mismo tiempo que yo, así que nos separamos un poco de las demás para estar tranquilas. Nos sentamos frente a frente con las piernas separadas y ella fue la primera en recibir el pedazo de látex en su coño; como estaba demasiado lubricada entró con facilidad y luego me lo metí yo, la bombeada que nos dábamos eran sensacionales y decidimos seguir así hasta que ambas termináramos, mis senos brincaban con tanto movimiento y los de Magaly también. En eso, Cynthia y Lety se acerca a nosotras con las vergas falsas puestas y se pusieron enfrente de cada una de nosotras. -Mira, Cynthia, que putas resultaron nuestras parejas, nos ponen el cuerno y enfrente de nosotras vamos a darles una lección para que sepan lo que deben hacer. Sabía que Lety bromeaba y me imaginaba lo que iban a hacer, y no me equivoqué: Lety se puso enfrente mío y Cynthia enfrente de Magaly; el chiste era que ambas les mamáramos la verga mientras nos penetrábamos con el consolador, así que me metí en la boca ese pito falso y lo chupé gustosa mientras sentía que mi nueva amiga me cogía con el consolador al mismo tiempo que yo a ella. Lety tenía sus manos en mi cabeza como una forma de forzarme a que le mamara la verga que tenía puesta, poco tiempo después tuve un orgasmo fabuloso y Magaly se retiró para coger con su chica a gusto mientras que Lety me dijo que deseaba metérmela en el culo lo cual no me negué y se lo dí. Fue maravilloso hacerlo con ella porque sabe exactamente cómo lo gozo más, Lety me dio una cogida fabulosa que la disfruté como nunca; al final, se lo agradecí con un tierno beso en sus labios y ella me dijo que estaba deseosa de cogerme y se le cumplió. Volvimos a donde estaban las demás chicas y vimos que algunas ya se habían ido a dormir pero otras se quedaron a seguir con la fiesta. Maricela, Cynthia y Magaly fueron quienes las que se retiraron, en tanto que Zulema, Vianey y Berenice estaban listas para seguir cogiendo, así que Lety (quien aún tenía puesta la verga falsa) decidió acercarse a Vianey para que se la mamara y eso hizo ella, mientras que yo me apoderé de las tetas de Bere las cuales estaban deliciosas, eso lo aprovechó Zulema para meterme un dedo en el culo, el cual aún me dolía por la cogida de Lety pero igual lo disfruté. Besé a Bere en la boca mientras Zulema no dejaba de cogerme con su dedo, volteé para ver a Lety que estaba encima de Vianey metiéndole el pito en su vagina. Yo deseaba una doble penetración y se los comenté a ellas, así que fueron por las vergas falsas , tardaron unos minutos porque no deseaban despertar a la demás, aunque Bere me dijo que Magaly y Cynthia estaban haciendo un 69 mientras que Maricela estaba dormida. -Qué putas son esas dos, dijo Bere. -Déjalas, preciosa, hay que dejar que ellas cojan a gusto y a solas, por algo se quieren, le contesté. Zulema ya se había puesto la verga falsa y yo simplemente me acaricié mi clítoris porque sabía lo que me esperaba, así que ella se acostó en el suelo y yo simplemente me senté en su pito falso el cual entró en mi vagina sin ninguna dificultad, comencé a moverme para sentir placer y luego Bere se acercó por detrás para darle por el culo, el cual estaba bien dilatado por lo cual no me dolió mucho. El sentir que me cogían entre ambas con esas vergas fue maravilloso, estaba tan excitada que me olvidé del mundo y tuve una serie de orgasmos sensacionales , al grado que Lety y Vianey dejaron de coger para verme como me lo hacía, ellas estaban igual de calientes que yo y Lety se puso enfrente de mí para que le volverá a mamar la verga falsa que tenía puesta, lo cual hice con gusto; luego hubo cambio de posiciones, Bere me la metió por el coño y Zulema por la vagina mientras Lety junto con Vianey se sentaron a disfrutar el show masturbándose una a la otra. Veinte minutos más tarde, caímos muertas de cansancio pero satisfechas por la cogida que tuvimos, las cinco decidimos regresar a dormir porque teníamos que regresar a nuestras casas al día siguiente lo más temprano que pudiéramos, así que preferimos dejar el sexo a un lado, al menos por unas horas. Autor: Anonimo