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Por Fín Domesticada!!!

... Cuando lo ví entrar al messenger de inmediato la ansiedad se apoderó de mis neurotransmisores y me invadió por completo. En ése momento suspendí todas mis conversaciones, sólo miraba la pantalla, expectante... quería hablarle, realmente deseaba hacerlo, pero sabía bien que no lo merecía, que era una total insolencia el solo considerarlo y no solo por ser una cualquiera, si no porque aún no me ha concedido el honor y privilegio de ser domesticada, de ser SU perra, SU objeto, SU cosa... Al cabo de un rato se dignó a hablarme, diciéndome que requería verme, supuse entonces que al fín se daría lugar a la entrevista que estuve esperando durante toda la semana y en efecto, así era... Dejé todo y fuí a su encuentro. En el camino sólo sonreía con malicia, -como una adolescente estúpìda- y no paraba de morderme los labios... la gente en la calle me miraba de forma extraña... igual, nunca me han importado los demás, demasiado tarde para empezar ahora... No me había percatado de la urgencia y necesidad que sentía por tener un amo, y no cualquiera, -no un baboso que sólo me dé palmaditas de bebé y crea que por decirme \"zorra\" ya con éso llegué a mi climáx-, sino alguien real, digno de servir, de poseer una buena perra -o talvez una poca cosa- de obedecerlo, admirarlo, idolatrarlo, de ser propiedad de un verdadero amo... y pensando que ésta sería, talvez, la oportunidad de conocerlo me excitaba muchísimo, hasta el punto de sentir mi mente húmeda... Me imaginaba el letrero de \"Perra perdida busca dueño\" en mi pecho y volvía a sonreir con malicia... Cuando llegué al lugar convenido casi podía sentir cómo temblaban mis piernas y mis manos empezaron a sudar copiosamente... No sabía qué esperar... Estaba nerviosa, excitada, con la curiosidad al límite, ansiosa y muy mojada, todo al mismo tiempo... por un momento legué a pensar que me observaba desde algún lugar cercano sólo para ver mi actitud mientras lo esperaba, -como la presa cuando sabe que, en algún lugar, cerca suyo hay un depredador hambriento-, pero deseché esa idea casi de inmediato porque sé que el no perdería su valioso tiempo de una forma tan idiota con una basura como yo... Al fín llegó, lo seguí, manteniendo siempre una distancia prudente, tratando de recordar con exacttitud todo lo que habíamos hablado en la conversación telefónica para no hacerlo enojar... no quería perder la oportunidad -tal vez única- de ser su perra... Nos acercamos a una mesa. Sabía bien que debía correrle el asiento, pero con lo nerviosa que estaba me confundí y mostrando mi torpeza no lo hice, sólo me senté. Me regañó, obviamente me lo merecía... Ordenó un capuchino para tomar, le serví 2 de azúcar y empezó a preguntarme cosas de mi vida personal y cosas pertinentes al caso... era normal, hay muchas babosas y payasas sueltas, que sin saberlo sólo hacen el ridículo... ser amo o sumiso no es para cualquier ente y son realmente pocos quienes protagonizan y asumen bien su papel... yo por mi parte aún no conozco mi límite y eso me alegra... Dijo que necesitaba hacerme una prueba, yo sonreí para mis adentros con total placer... Se levantó, me levanté, caminé tras él un par de cuadras. Entró en un almacén, yo me quedé afuera porque tengo claro que las mascotas y los animales no entran a ningún lugar, a menos que su amo así lo requiera. Lo seguí nuevamente y después entró a una Sex Shop. No lograba ver qué hacía, mientras yo miraba con lascivia un corsé de látex, con su respectivo collar y cadena, me imaginaba mil cosas durante los minutos que permaneció allí. Salió con una bolsa negra pequeña... me excité muchísimo.... Buscaba un lugar específico, al parecer ya conocido, pero no lo encontraba y éso al parecer lo exasperó un poco, ya que se chocó con alguien y no le importó en lo más mínimo, sólo continuó su camino -esa actitud me encantó-... Luego llegamos a un lugar, modesto a decir verdad. Era la primera vez que entraba a un lugar así. Yo, acostumbrada a hoteles diferentes, estando allí, no sentí ninguna diferencia. Sólo esperaba, algo desesperada, a que me tratara como una basura, como una vil sierva, una maldita cosa porque no soy más que éso: el objeto de placer de otros -y cómo me encanta!-. Entró, entré, cerré la puerta, me ordenó arrodillarme, me cogió del pelo, me arrastró, me ordenó tirarme al suelo, puso su zapato izquierdo en mi boca y lamí su suela, me pateó un par de veces, me cogió otra vez del pelo, me cacheteó, me paseó por la habitación, me tiró al piso y se paró sobre mí... -yo estaba al borde del orgasmo-... Se acostó y me ordenó quitarle sus tennis y medias. Lo hice con cuidado porque no quería que se molestara. Metió su pie en mi boca y lo lamí desesperada, no anhelaba otra cosa más que complacerlo, pero nuevamente, la ansiedad y la torpeza de mi parte hicieron enojarlo, me golpeó la cara varias veces, me dijo que si quería me largara, que si quería irme lo hiciera, pero obviamente yo no quería hacerlo... Seguí lamiendo sus pies, jugando con mi lengua entre dedo y dedo, disfrutándo, saboreando los pies de mi \"futuro amo\". Me dijo que me quitara la camiseta, así lo hice, me ordenó pararme contra la pared y al fín sacó un látigo de la \"misteriosa\" bolsa negra. Yo me sentí felíz, porque al fin le estaba encontrando un verdadero sentido al sexo que con múltiples experiencias anteriores ya se me tornaba tedioso, debe ser también por lo insaciable que siempre he sido... Se quitó el pantalón y empezó a azotarme suavemente... la palabra clave era \"rojo\". la cual me pareció bastante apropiada... me recordaba una y otra vez que era sólo una perra, mientras se masturbaba me seguía azotando, cada vez más fuerte... realmente no merecía menos, no quería menos, al contrario, quería que me siguiera azotándo, que me siguiera sometiendo a su voluntad... él, al parecer, esperaba que dijera \"rojo\" en cualquier momento, pero no lo hice, yo no quería que parara... luego me empezó a golpear la cara, cachetada tras cachetada... yo sentía que no aguantaba más y empecé a sollozar, pero no precisamente por dolor sino por el placer que me causaba, porque realmente estaba muy, muy excitada, pero creo que él no lo consideró así porque nuevamente me dijo que me largara si quería, yo le respondí que no quería, que me quedaría y haría todo lo que él me pidiera... hacía muchísimo tiempo no deseaba tanto a una persona... yo sólo pensaba en que haría lo que fuera para ser su esclava, realmente lo necesito... demasiado... Acercó su pene a mis labios y lo succioné con total placer, saboreando en mi boca el delicioso néctar que provenía de él, me penetró la boca hasta llegar a mi garganta y me encantó... me gustó su pene totalmente erecto, presionando una y otra vez el fondo de mi garganta... tenía el glande de un tamaño perfectamente proporcional al grosor y al largo, totalmente perfecto para mis orificios. Estaba durísimo, me golpeaba la cara con él una y otra vez... Me cogió del pelo una vez más y me ordenó pararme, me empujó a la pared con fuerza y me tiró al suelo nuevamente, me pateó 2 veces y fué a acostarse... Me ordenó que me acercara y de manera instantánea metió todo su pene en mi boca... le hice sexo oral delicioso, realmente me estaba babeando por tenerlo en mi boca, lo disfruté bastante... Luego me acomodé de frente a su pene, ahí entre sus piernas... le besé las gónadas, metiéndolas totalmente en mi boca, jugando con mi lengua en ellas -buen tamaño, pensé-... luego él me ordenó besar su ano y mi lengua ondulante se deslizó hacia él, mientras sentía su respiración agitada -éso me gustó muchísimo-, después me permitió tocarlo para que cogiera su pene con ambas manos y seguí jugando con mi lengua... su sexo tenía un olor agradable -yo y mis fetiches olfativos!-... Me sugirió dejar participar a otro personaje... realmente no me importaba si lo hacía o no, yo sólo quería complacerlo, que sintiera que una perra como yo no puede estar por ahí, sin dueño, que merezco ser suya, SU perra, SU puta... Me preguntó si me dejaría alquilar, yo le dije que sí, me preguntó si podía estar con otro amo... sólo la idea me hizo mojar, me estaba tratando no sólo como UNA cosa, sino como SUYA... luego me ordenó pararme otra vez contra la pared y empezó a azotarme... él no se alcanza a imaginar cuánto lo estaba disfrutando, me decía que paraba cuando yo quisiera, pero yo no quería... Sólo tenía mis brazos extendidos en la pared arañándola, mordiéndome los labios, temblando con cada azote, estremeciendome cada vez más... Por fín alguien me daba lo que me merecía, POR FÍN!!!... Ël se masturbaba viendo cómo y cuánto lo necesitaba, cómo me urgía que siguiera haciéndolo... al parecer se mostró un tanto sorprendido debido a mi resistencia al dolor, no sé qué esperaba de mí, me alegraría saber si cumplo con sus expectativas o qué cosa espera de una miserable como yo... Después de azotarme unos minutos me exigió que me arrodillara y acercó su pene a la altura de mi cara para llenarmela de su semen... Debo admitir que me sentí feliz, como una res marcada por su dueño... Se acostó, me ordenó limpiarlo, lo hice con cuidado... Luego hablamos de, lo que espero sean, futuros encuentros... fuí al baño y me asombré bastante al ver mi cara de orgullo y felicidad... no me cambiaba por nadie... Me preguntó si esperaba más, yo le respondí que no esperaba menos... Me ordenó vestirlo y luego me vestí... me cogió del pelo, me empezó a cachetear una y otra vez... hasta que dije \"rojo\" y me acarició la cara con suavidad... Ése gesto de \"compasión\" -creo- me pareció muy dulce... se nota que cuida bien \"sus cosas\"... me encantó que sin dejar de ser agresivo, siempre fué muy cauteloso... Abrí la puerta, salió, salí, yo llevaba en mi mano el látigo, casi acariciándolo... caminé tras él y ya a punto de despedirse de mí, una mujer lo miró con lujuria pura y me reí... me gustó que lo mirara con tal deseo y -talvez sin conocerlo, sin saber lo grandioso que es ser sometida a su voluntad y capricho-. Me sentí orgullosa de que fuera él mi \"futuro amo\". Él se percató de mi sonrisa y le conté... talvéz le pareció estúpido, no sé, a mí me gusta el morbo en general... Él continuó caminando hacia su trabajo, se despidió y yo seguí caminando a ninguna parte, con el ego en el infinito, totalmente orgullosa y feliz por haberlo conocido... Espero que tenga grandes planes para mí... \"Mi\" señor...
sarabi24

Soy hombre heterosexual

visitas: 1431
Categoria: Sadomasoquismo
Fecha de Publicación: 2009-02-03 14:47:15
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1 Comentario

hay cosas queno tienen explicacion, el placer se expresa de maneras muy pero muy extrañas, dejas al lector sin pabras

2009-02-02 04:49:15