Bueno, somos una pareja de 5 años de relación estable, en referente al sexo en pareja habí­amos experimentado casi todo lo que se puede hacer, pero teniamos esa duda de lo que es el mundo swinger y mi esposa con la curiosidad de estar con otra chica. Y la noche fue asi: Viajamos hacia Cali a las 9:30 pm del sábado, ya que residimos fuera de la ciudad. Sabí­amos que ese dia era fiesta temática, más exactamente fiesta playera. Por eso mi esposa compró un vestido de baño para estrenar ese dí­a. Llegamos a eso de las 10:00 pm a Erox en Cali; junto con nosotros llegó una pareja mayor que nosotros, pero que a la vez la chica llamaba la atención. Nos atendió una linda chica y le dijimos que éramos los ganadores del concurso. Nos explicó la temática del dí­a y nos mostró dónde era el guardarropa. Los nervios en mí­ ya habí­an pasado, pero mi esposa estaba muy asustada en el guardarropa. Estaba ya casi lista la pareja que llegó junto con nosotros, la chica era una mujer de más de 30 años con un cuerpo muy bien cuidado. Después de que nos cabiamos, yo en mi pantaloneta, mi esposa me sorprendió con un vestido de baño azul de una pequeña tanga. Pasamos a la pista de baile, nos sentamos al lado de la puerta y ya habí­an más de 15 parejas en el lugar. La música muy buena. Pasamos el rato bailando, tomando, dando miradas para ver cómo estaban las personas que habí­an en el lugar y hablando de lo que querí­amos que pasara ese dia. Pasadas las 12 ya eran más de 25 parejas en ese lugar. A las 12 pasadas llegó el show de media noche, una chica llamada "Celeste" que salió a hacer un striptease que la verdad fue espectacular, jugó con las parejas que estábamos cerca a la pista, conmigo solo se subió a mi pierna y bailó, qué rica la niña. Luego fue con mi esposa que no aguantó las ganas y le acarició la espalda y parte del trasero. Terminó el show y acto seguido el DJ empezo a invitarnos a todos a la zona húmeda, ya que como es bien sabido sólo está abierto hasta las 2:00 am. Dejamos que algunas parejas se adelantaran y seguimos bailando, ya en la pista se veí­an algunas parejas en toqueteo de senos. Primero fuimos al jacuzzi donde habí­an dos parejas, una de las cuales jugaba y la otra sólo charlaba. Nos metimos un rato, nos besamos, jugamos con nuestros cuerpos, pero no nos llamó la atención lo que se viví­a en el jacuzzi, así­ que pasamos al turco. Habí­a una pareja y un hombre solo; charlamos un rato, compartimos unos tragos y les contamos que era la primera vez y como nos habí­amos ganado el pase. Después de esto la chica y mi esposa decidieron empezar a tocarse... para mí­ fue algo extraño al principio, porque era la primera vez que veí­a a mi mujer acariciando a otra chica, pero a la vez fue algo excitante, tanto que me uní­ a dichas caricias, al igual que el esposo de la otra niña. El otro personaje sólo se limitó a observar. Luego ingresaron dos chicas que según ellas era primera vez y que no tení­an experiencia, pero en la cara se les notaba lo contrario... solo una de ellas se animó a partcipar con mi esposa y la otra chica, como mi esposa seguí­a con los nervios de la primera vez y el aire del turco la estaba ahogando, después de 30 minutos de caricias decidió salir. Decidimos ir a la sala de sexo en vivo, habí­an cuatro parejas teniendo sexo y una mirando, de las parejas que tení­an sexo nos llamó la atención una pareja de un señor moreno alto y una mona de un muy lindo cuerpo de casi 35 años y dentro de estas cuatro parejas estaba la pareja que habí­a llegado junto con nosotros. Decidimos unirnos a estas parejas y empezamos con sexo oral y luego penetración. Le comenté a la pareja de al lado que mi esposa querí­a tocar a la chica, ellos accedieron y empezó un jugueteo entre ellas mientras el esposo y yo las penetrábamos. No nos dimos cuenta (puede ser por el licor que estaba en nuestra cabeza), pero terminamos cambiando de pareja (esto no estaba dentro de los planes de la noche). Eso duró muy poco debido a que mi esposa, como no estaba segura y a gusto con esto, terminó llorando, entonces decidí­ parar con la otra chica y seguir con mi esposa. Como no se calmó, nos fuimos los dos solos para los cuartos pequeños, donde ya mas calmados tuvimos sexo hasta que uno de los meseros nos dijo que ya era hora de ir saliendo. Llegamos a los guardaropa y estaban casi todas la parejas cambiándose y charlando de lo bien que se pasó ese noche. Nos cambiamos, nos despedimos y salimos del lugar. Aquí­ no terminó la historia de nosotros ese dia... Ya estando en el parqueadero, conocimos a una pareja joven que habí­a llegado al club a eso de las 12:30 y como nosotros, viajaban en moto. Comentamos entre nosotros acerca de lo que harí­amos si habí­a restricción de dichos vehí­culos a esa hora. Al final, nosotros decidimos amanecer en el motel seguido del club y ellos dijeron que se arriesgarí­an a salir asi. Llegamos mi esposa y yo al motel y pedimos un cuarto sencillo, ya que solo serí­a por muy pocas horas y mientras amanecia. Llegamos y nos acostamos a comentar lo que nos gustó y lo que no nos gustó del lugar, cuando recibimos una llamada de la recepcion del motel. Tal fue la sorpresa cuando me comunicaron al joven de la pareja del parqueadero y me dijo que si nos gustarí­a que ellos amanecieran en el cuarto con nosotros y decidimos recibirlos. Llegaron al cuarto y nosotros estábamos en ropa interior. Yo le comentaba a mi esposa lo hermosa que se veí­a en el vestido de baño que se estrenó ese dí­a. Ellos eran una pareja más joven (nosotros 28 y 24) y se veí­an igual de nerviosos a nosotros, ya que para ellos era la segunda vez que iban al club y para nosotros la primera. Hablamos casi media hora de lo que nos impulsó a todos a conocer el club, de lo que querí­amos y no querí­amos en el mundo swinger y mientras hablábamos empezaron las caricias de mi esposa hacia mí­, las cuales no resistí­ y le respondí­ con besos; ellos hicieron lo mismo, empezó un amanecer de sexo entre dos parejas. Tuvimos relaciones luego, ellas dos, mientras eran pentradas por su respectivo esposo, empezaron a tocarse y besarse y de un momento a otro nos relegaron a un lado y quedaron ellas dos en la cama. Fue lo mejor que he visto, mi esposa teniendo sexo oral con otra chica, tocándose, besándose lo senos y todo el cuerpo, mientras lo hacian nos masturbaban y luego seguí­amos penetrandolas. En ningún momento hubo intercambio de esposas, tan sólo jugaban entre ellas dos. Así­ pasamos casi dos horas, ellos se rindieron de cansancio de tanto derroche de erotismo y sensualidad y nosotros seguimos por casi otra hora. Así­, después de terminar, quedamos los cuatro tendidos en la cama. A eso de las 6:00 am ellos se despertaron y decidieron irse, eso sí­, intercambiamos números telefonicos para una próxima reunión, mi esposa y yo ya más en privado volvimos a tener sexo de la forma en que nos gusta, con sexo anal, que es algo que no puede faltar entre nosotros. Así­ seguimos hasta las 8:30 am cuando nos alistamos y decidimos viajar a nuestra ciudad. La verdad fue una noche espectacular y esperamos que no sea la primera, porque después de lo vivido ese dí­a, creemos que puede ser un complemento para nuestra relación. Visita nuestro perfil y déjanos un mensaje.