Hace un par de meses les conté la historia que tuve con una veterana dado el empleo que tení­a en aquella ocasión (administraba una sala de internet) esta fue solo una aventura de un par de ocasiones, solo sexo y no mas, sin ataduras sin compromisos, la relación que muchos hombres anhelan. Después de esto situación seguí­a pasando los dí­as chateando de vez en cuando con la idea de buscar a alguien para charlar y tener una amistad y me encontré (en el chat) alguien que llamo mi atención... Una tarde de finales de octubre chateé con una chica, me dio el correo la agregue y nos encaminamos a conversar, iniciando no fue nada llamativo el común como estas, que haces, donde vives etc. La primera vez. De ahí­ en adelante hablábamos con mayor regularidad se hací­an mas interesantes las conversaciones me contaba cosas de su vida, que tenia un niño de 2 años, ¿soltera? trabajaba, viví­a con sus padres, que es de la zona cafetera (con ese acento paisa que me fascina) y por cuestiones que no me conto se habí­a tenido que venir a vivir a Cali, le pedí­ su numero cel. me lo dio y a los dí­as la llame es aquí­ donde empieza lo interesante de mi relato, pero antes de llamarla seguimos chateando conociéndonos mas se describió y lo que dijo me llamo la atención, me dijo que era soltera, pero con el tiempo me confeso que no lo era, es casada por eso se vino a vivir a Cali, eso me molesto y genero en mi cierto recelo de seguir hablando con ella tanto así­ que cuando me conectaba no le contestaba o la poní­a como no admitido para no querer hablarle hasta el punto que pensé en eliminarla (por suerte no lo hice), ella me pedí­a disculpara por haber mentido, que me decí­a que no sabia que la habí­a llevado a decir eso, pero igual no querí­a seguir hablándole. A pesar que me mintió en algo muy importante como es su estado civil, ella me llamaba de alguna manera la atención, no era el común de las chicas que uno encuentra en el chat a demás de eso es una mujer mayor que yo por 2 años, una persona centrada en fin es rico hablar con ella y me hacia falta hablarle por eso tome la decisión de llamarla a móvil que me dio y aun que lo pensé muchas veces pensando que no fuera ese el numero y que me hubiera mentido nuevamente, por fin la llame y que rico fue escuchar esa dulce voz. La llame una mañana a mediados de diciembre esa voz con acento paisa me gusto, fue diferente a lo que vení­amos charlando por chat, nos reí­mos un montón, una voz tierna, dulce, una mujer muy bacana, hablamos cerca de media hora en fin las cosas cambiaron desde este punto. Empezamos hablar mas por teléfono que por chat, yo la llamaba varias veces en el dí­a y ha veces era ella la que llamaba, me empezó a fascinar esta mujer, su ternura su dulcera me mataban, la alegrí­a que irradiaba lo rico que habla en fin el gusto por ella empezó a crecer, y por suerte fue mutuo. En enero se fue a visitar a los papas a Manizales (resulto que no viví­a con ellos) y el resto de su familia que le hacia mucha falta yo por mi parte ya no trabajaba en la sala, me ubique laboralmente en otro empleo mejor, por este motivo el chat con ella disminuyo bastante en el dí­a pero en la noche cuando no estaba el marido chateábamos, estando en Manizales hablábamos mas seguido muchas veces en el dí­a, le dije lo que empecé a sentir por ella, que me gustaba mucho, que me hacia falta hablar con ella, que querí­a hablar con ella a cada rata, colgaba y querí­a hablar nuevamente con ella, que la querí­a ver, que la querí­a besar, este sentimiento fue creciendo de igual forma en ella, ¿Por qué ella siendo casada empezó a sentir esto por mí­? Ella lleva 5 años de casada, y como todos los hombres casados o la mayorí­a muy mayorí­a, pierden el romanticismo con el tiempo, creen que no es importante, que ya la conquistaron, que ya la tienen a su lado y que no hace falta, o solo es necesario cuando quieren hacerle el amor a sus esposas y están muy equivocados, esta parte es muy esencial en ellas, las mujeres nunca perderán ese romanticismo y es mas con el tiempo es cuando lo necesitan mas para fortalecer su esencia de mujer casada linda, deseada y en este caso yo llegue cuando esta mujer estaba perdiendo esto en su matrimonio y lo encontró en mi, por que yo le decí­a cosas lindas, lo bella que es, lo tierna, lo agradable que es hablarle, soy romántico con ella por eso se enamoro de mi como yo de ella, déjenme aclararles que yo no hice esto por estar con esta mujer, por llevármela a la cama, este sentimiento nació natural, por la forma tan chévere de ser de esta mujer. Cuando volvió a Cali, seguimos en la misma tónica, nos hablábamos todos los dí­as por teléfono varias veces y cuando no estaba el marido en la noche dado que por su trabajo trasnocha (es técnico en mantenimiento) chateábamos, nos veí­amos por Cam y las cosas con los dí­as se fueron calentado, incursionamos en esta área y fue muy delicioso, preguntas como que te gusta que te hagan, que pose te gusta mas, que tamaños son tus senos, te depilas o no en fin, las charlas se poní­an calientes, a tal punto que en una ocasión le pedí­ que se quitara la ropa y lo hiso parcialmente, se quedo en una tanga brasilera se dio la vuelta y que cuerpo tan rico que tenia esta paisa divina, se tapo los senos con las manos pero igual se le alcanzaba a notar unas téticas lindas, una cola espectacular, preciosa, me enamore mas. El deseo creció en mí­ por ella de una manera apresurada, ya la querí­a conocerla, (personalmente) darle besos por que tiene unos labios divinos, y se lo manifesté y la respuesta que encontré en ella fue la misma, me querí­a conocer querí­amos pasar la noche juntos hablando, besándonos, hacernos el amor entonces lo empezamos a planear, para un fecha que el marido tuviera turno de dí­a, el niño lo llevaba temprano a la guarderí­a, y tendrí­amos para los dos toda la mañana, afortunadamente por donde vive no conoce a nadie, el barrio donde vive el movimiento en el dí­a es muy poco y esto era un punto a nuestro favor para poder entrar a su casa sin complicaciones, solamente que la cuñada vive a un par de cuadras pero en el dí­a nunca va donde ella. El dí­a llego yo pedí­ permiso en mi empleo, dije que tenia una un vuelta personal que hacer y que necesitaba toda la mañana para hacerla sin problema hubo el permiso, ella por su parte confirmo que todo estuviera listo para la mañana siguiente, me dio las indicaciones de cómo llegar a su casa, dirección, y listo todo preparado para el miércoles en la mañana, después de 5 meses hablando por teléfono y chateando por fin tendrí­amos la oportunidad de conocernos personalmente y demostrar el gusto que ambos sentí­amos. Ya el miércoles en la mañana me dirigí­ a la casa de mi bebe hermosa (como ya le decí­a de cariño) con algo de miedo por que una cosa es ver por Cam a una persona y otra es verla en vivo, tanto así­ que estuve a punto de devolverme ya cuando estaba en una panaderí­a a un par de cuadras esperando que llegara de dejar al niño en la guarderí­a. Espere que llegara a su casa y a los pocos segundos llegue, me abrió me pareció linda, pero un poco mas pequeña de lo que me habí­a dicho, habí­a algo de nervios entre los dos por la situación, algo normal en estos casos, empezamos hablar de cosas, me ofreció una taza de café, seguimos hablando tratando de romper un poco el hielo (raro esta situación a pesar del tiempo que llevamos hablando) me enseño la casa nos sentamos en el comedor ahí­ ya tenia ganas de lanzarme y besarla pero el miedo me detení­a (con el tiempo me confeso que ella también tenia ganas de besarme ) fuimos al cuarto del niño que ella tenia que hacer algo ahí­, después nos sentamos en la cama, nos recostamos, seguimos hablando, poco a poco me acerque, y la bese fue un beso tierno, de novios adolescentes, la bese suave mientras acariciaba su mejilla, tocaba su cabello (me fascino el cabello de mi negra) el beso se fue tornando mas ardiente entrelazábamos nuestras lenguas, le empecé acariciar la espalda la cola, tiene una cola divina, grande, redonda, bien paradita, mis manos se fueron colocando inquietas, empecé a tocar sus senos por encima de la ropa, le daba besos en el cuello, eso la puso bien caliente, estaba ya agitada, tocaba su entrepierna por encima del jean, metí­a mi lengua en su orejita, eso la puso a mil empezó a quitarme la camisa yo quite su blusa y su brassier que hermosas tetas quedaron al descubierto pequeñas, puntiagudas, unas aureolas color canela, unos pezones grandes puntudos le besaba esas tetas de una manera muy apasionada, le besaba el cuello la oreja esa mujer estaba súper caliente, besaba su pecho su abdomen, dábamos vuelta en la cama yo arriba ella abajo y viceversa nos acariciábamos todo el cuerpo, los besos eran profundos apasionados, empecé a bajar su pantalón ya querí­a tocar ese triangulo de placer, ella me apretaba la verga por encima del pantalón, los besos cada vez eran mas apasionados, nuestras lenguas no se separaban, ella estaba arriba en cuatro encima de mi baje por fin un poco su pantalón para meter mi dedo, esa vagina estaba súper mojada, se puso arrozuda apenas toque su vagina con mis dedos, cerraba los ojos estaba agitada empezó a sudar la espalda la cara, estaba en un trance de placer, que después me confeso hace mucho tiempo no sentí­a, no dejábamos de besarnos, querí­amos arrancarnos los labios, apretaba sus nalgas, besaba sus tetas, nos besábamos por todos lados y tocábamos todo, no hubo milí­metro de nuestra piel sin explorar, la puse abajo mí­o para poder besar con mas plenitud sus tetas esas mujer esta totalmente ida cuando le besaba esos pezones grandes que tiene, empecé a besar su abdomen con el fin de llegar al sur de su cuerpo donde se unen unas piernas gruesas bien contorneadas, despedí­a un olor que me puso mas caliente, intente quitar su tanga para besarla, darle un rico miné pero no me dejo, el olor que despedí­a su vagina era una mezcla de placer, amor, desenfreno, deseo, empezamos a rastrillarnos para poner la ambiente mas caliente de lo que estaba no dejaba de besarle las tetas, ella seguí­a debajo mí­o, ya tenia abajo mi pantalón metí­a sus manos en mi bóxer y me masturbaba por ratos, yo besaba sus tetas, le tocaba por encima de la tanga su vagina, metí­a mis dedos, me saque la verga no aguantaba mas, ya la querí­a penetra ella entendió en movimiento y empezó a mover su tanga y con su mano empezó a acomodar mi pene en la entrada de su maravillosa triangulo de placer cuando en eso tocan la puerta de la calle tirando por la borda una hora de caricias, besos, tocaditas, rastrilladas, chupadas una mañana muy caliente. Ella se arreglo un poco yo me escondí­, resulto ser un amigo del marido que vino a pedir algo prestado, no demoro mas de 5 minutos y salió, como ella demoro un poco en abrir, ella dijo que estaba durmiendo, el no sospecho nada, después Salí­ de donde estaba escondido, ya me habí­a vestido, igual ella también, nos besamos un rato mas, ya me tenia que ir lastimosamente y ella lo entendí­a pero me prometió que para la próxima terminábamos lo que empezamos y es aquí­ donde empieza una historia de amor con esta mujer casada, un niño de 2 años, un esposo que la descuido, un hombre que tiene mucho amor por dar (yo por supuesto) y situaciones complicadas de llevar.