Todo comenzó una tranquila noche, estaba relajada en mi casa, haciendo lo de siempre, chateando y hablando por cel., cuando de un momento a otro, comencé a hablar de lo usual con un amigo… de un momento a otro llegamos a temas “hot” cuando él me pregunto que cual era mi fantasía, yo le responde que hacer un trió ya sea o en una piscina o en la ducha… seguimos conversando así hasta que llego el momento de despedirnos, le dije “ mil besos donde los quieras…donde los quieres” el comenzó a contarme todas las partes de su cuerpo que quería que besara…pero en ese momento el paro porque a mí se me callo la red y no me quise seguir conectado porque ya era muy tarde…
Luego en mi cama comencé a imaginarme que hacer si ese hombre me dejara hacer lo que yo quisiera hacer con él, comencé a imaginar su cuello lentamente, sus labios muy apasionada, dándole besos por la espalda acariciando con mis manos su cuerpo, pasando mi lengua por cada rinconcito… hasta llegar a su pene, pasarla toda la punta haciendo pequeños círculos con ella, mientras con mis labios, poco a poco ir haciendo pequeños chupados... y luego ir sintiendo como poco a poco lo voy metiendo en mi boca, chupándolo primero lentamente, pero cuando al mismo tiempo que valla viendo que su respiración y su excitación van comenzando a acelerarse... yo ir acelerando la velocidad y con el mismo tiempo pasando mis manos por sus piernas... acariciándolas... hasta hacerlo llegar a su máximo placer... en ese momento, hacer que se venga... primero en mi boca luego poco a poco ir dejando que corra por mis senos mientras con mi lengua lo sigo chupando....luego, el comienza a hacerme sexo oral, lamiéndome como nunca, chupándome el clítoris mientras que con sus dedos juega dentro de mí, primero con uno, luego dos y hasta tres dedos, solo buscando mi placer, esperando que logre tener un orgasmo...no puedo esperar más, y poco a poco con mi boca comienzo a colocarle el condón… bajándolo con mis labios, poco a poco fui bailándole mientas en ese momento yo me iba colocando en cuatro, esperando que él me penetre, que me haga suya, y el no lo duda, comienza despacio a penetrarme, pero yo le pido que lo haga un poco más duro,... y él me complace, comienza a aumentar la velocidad y en el mismo momento comienza a jalarme el cabello un poco, a hacerme sentir varios orgasmos al mismo tiempo, mientras que el con solo verme en tanta excitación el comenzó a venirse… con solo el escuchar mis gemidos, y el placer de saber que eso no era lo más correcto… como dicen, “en el corazón nadie manda” pero… los placeres terrenos y sobre todo los sexuales son los mejores…
Lastimosamente en ese momento me sonó el despertador… no me di cuenta y pase toda la noche pensando en ello… que rica noche… pero que cansancio durante el día.
Espero y les guste este pequeño relato, y para la persona que lo inspiro… ojala y algún día se pueda realizar… jejeje