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RICO TRIO CON UNA PAREJA MADURA

RICO TRIO CON UNA PAREJA MADURA

Vivimos en Medellín

Claudia mi novia tiene 30 años, es una chica gordita, bajita con una linda y coqueta cara de japonesa, culona y bastante arrecha. Ella trabaja en un hogar de ancianos toda la semana y sale a descansar sábado y domingo. Yo soy un negro de 43 años, alto acuerpado, bien dotado y bastante arrecho.

Hace algún tiempo buscábamos una pareja con ganas de tener un rico encuentro. Queríamos cumplir esa fantasía de hacer un intercambio y fue cuando pusimos varios anuncios en guiacereza y otras páginas de internet.

Los contactos no se hicieron esperar, pero en especial recuerdo que a mi celular llamó una señora que se hacía llamar Elizabeth. Se interesó en el asunto, me llamó varias veces y acordamos una cita en mitad de semana con ella y su esposo para conocernos y podernos encontrar los cuatro en un fin de semana cuando mi novia estuviera de descanso.

Nos encontramos en Junín con la playa, después de una corta espera, ya Elizabeth me había descrito como son ellos y como iban vestidos, por lo cual no demoramos en reconocernos entre la multitud.

Me les presenté. Ella me presentó a su esposo, un hombre blanco, trozo (acuerpado) de unos 52 años, mediana estatura. Su nombre es Omar. Por su parte Elizabeth es una mujer de unos 37 años, piel blanca, mediana estatura, nos es gorda, más bien tira a ser delgada, pero con buena cadera, cara fileña, cabello largo y negro…bastante simpática la señora.

Inmediatamente los invité a una heladería del sector pedimos cervezas y tomábamos mientras charlábamos de forma amena. De una vez empezamos con preguntas del tema motivo del encuentro. Me preguntaron por las experiencias que habíamos tenido con Claudia y les comenté algunas que hasta ese momento eran muy pocas en cuanto a la Cultura Swinger se refiere, pero que si tenemos muchas curiosidades y ganas de hacer muchas cosas con los únicos límites de preservar la salud y la reputación social. Tema va, tema viene y bajo el acompañamiento y el ambiente de las cervezas, me tocó el turno de preguntarles por las experiencias de Ellos. Me dijeron que habían hecho algunas cosas y que entre esas actividades, estaban algunos tríos. Yo interesado, pedí especificación y me contaron que habían estado en trió con Elizabeth, invitando a otro hombre (HMH), eso me excitó y me puso curioso y le pregunté a Elizabeth: - ¿Han hecho la doble penetración?Y ambos respondieron afirmativamente. La doble penetración ha sido una de mis mayores fantasías y no aguanté las ganas de proponerles que si les gustaría que nos fuéramos para algún lugar yhacer un trió conmigo. Se miraron en señal de consulta y Elizabeth me preguntó:- Ahora? A lo que respondí que si. Entonces se volvieron a mirar y Ella le preguntó a Omar: - ¿Qué dices? Él le respondió con otra pregunta;-Te gustaría? Y ella dijo que si.Entonces pagué la cuenta y nos dirigimos hacia un hotel cercano donde había escuchado que permitían el ingreso de persona adicional.

Subimos las escalas del Hotel muy ansiosos. Creo que los más ganosos éramos Elizabeth y yo. Pagué el ingreso y nos asignaron una habitación un poco cercana a la recepción, pero eso no nos importó y entramos a lo que íbamos.

Dentro de la piesa Don Omar me dijo que empezáramos Elizabeth y yo y como obedeciendo una orden empezamos a besarnos apasionadamente, parecíamos unos pulpos tocándonos indiscriminadamente por todos los lados. Fue tan fuerte y lujurioso el arranque que al instante Elizabeth se quejaba y gemía de placer y ansiedad, lo que hizo que Omar se uniera y empezara a acariciarla por el lado opuesto a donde yo me encontraba.

Emocionados comenzamos a quitarle todas sus prendas de vestir “a desplumarla como a un pollo” Ella quedó como la hizo Dios: tenía una piel suave y provocativa, una mirada muy sublime. Sus senos eran más bien pequeños, pero muy llenos y provocativos y su cuca limpia, rosadita, rasurada y gordita.

Omar le daba lengua en su vagina, mientras yo le chupaba sus pechos luego casi coordinadamente cambiamos de lugar y mientras yo le daba lengua en esa cuca, ella se retorcía y gemía de placer, incluso dejaba escapar algunos quejidos. En esos momentos intuí que ya era hora de clavarla y luego de ponerme el condón me acosté de bocarriba. Elizabeth se acostó de bocabajo encima de mi, no sin antes enterrarse mi verga hasta el pegue, mientras se me movía de manera demencial, en esos momentos Don Omar por encima de nosotros le clavó su verga en el culo, Ella se estremeció clavada por el culo y por la cuca a la vez y empezó a temblar como gata envenenada, mientras decía: ¡que rico…Que rico!!!! Don Omar no aguantó mucho y pronto se vino dentro de ella quejándose como si tuviera un fuerte dolor de muela. En esos momentos ella me dijo que nos tiráramos al suelo y que le hiciera bien duro. Como un esclavo obediente, me bajé de la cama la cargué y la coloqué en el suelo ante la mirada de su esposo y empecé a culiarla de manera inmisericorde, martillándola con mi verga al límite casi durante diez minutos sin parar. Ella gritaba: _¡!! Que verga tan rica!!!Culéame negro hijueputa!!! Dame duroooo, que rico!!!!Que picha tan sabrosa negro!!!Aaaaahhhhh!!!!Aaaahhhgggg!!! Que delicia, se movió de manera infernal y sublime a la vez y sucumbimos juntos en un orgasmo tan fuerte que demoramos un momento para incorporarnos.

Luego nos vestimos y los invité a cenar como si nada hubiera pasado. Fue un polvo delicioso.

No volví a saber nada de ellos. Los llamé un par de veces y contestaba Don Omar y trataba de evadir cualquier charla del tema. No se si sería que de pronto le quedó algún trauma por las cosas que decía su mujer mientras yo la culiaba. De todas formas lo hice con respeto y me encantaría tener la oportunidad de hacer otras cosas asi lujuriosas y ricas.

negroarrecho5

Soy hombre heterosexual

visitas: 1102
Categoria: Fantasías
Fecha de Publicación: 2011-02-13 18:46:46
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