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Era ya por la tarde y después de haber estudiado todo el día quería hacer algo que me relajara un rato, como ver películas o jugar play, entonces se me ocurrió llamar a mi amigo Héctor que siempre estaba dispuesto a estos planes, pero tristemente andaba ocupado, o debo decir felizmente porque me sugirió llamar a un nuevo amigo que me había presentado unas semanas atrás.
Antes de llamarlo tuve algunas excitantes ideas de cómo pasar la tarde con Fabio, algo extraño en mi porque siempre me habían gustado mayores que yo, y en su caso le llevaba dos años pero me parecia muy lindo como para ignorarlo, pero lo mejor era ceñirme a mi plan inicial, quedamos en que el bajaría con el play a mi casa, pero para mi sorpresa me demore más yo colgando el teléfono que él en tocar mi puerta.
Lo invite a sentarse en la sala mientras le ofrecía algo de tomar, y el descargaba el maletín donde se encontraba supongo yo, el playstation. Hablamos de todo un poco, de los arreglos que le había hecho a la moto, y me mostro el pase, en la billetera estaba el carnet de la universidad, pedi que me lo mostrara pero se negó por que había quedado muy feo.
Por molestarlo un poco le arrebate la billetera, mientras el intentaba quitármela, yo la escondía detrás de mí. Entonces opto por hacerme cosquillas en mi abdomen, luche hasta donde me fue posible mientras me retorcía de la risa, pero debilito mis defensas y logro coger su billetera. No era justo, entonces decidí atacarlo y nos fundimos en una lucha cuerpo a cuerpo, la cual aproveche para llevarla más lejos de un juego de niños.De pronto mis partes genitales rosaban con su pierna, pasaba cerca a su pelvis, o mis senos quedaban cerca de su cara, intente un poco con las cosquillas pero fui inútil, pero cuando vi su cuello a mi alcance, mi lengua comenzó su labor de bajarla resistencia, las cosquillas con mi lengua surtieron el efecto deseado, aunque intentaba alejarse de la sensación que le producía, yo lo seguía, mis labios lo besaban, le daba pequeños mordiscos hasta que finalmente mis manos lograron su objetivo y la billetera era mía.
Me solté de el cómo pude, e intente salir corriendo, pero cuando me pude parar, Fabio sujeto mi cintura y atrajo mi cuerpo hacia el suyo. Fue tanta la fuerza que mi nalga choco contra su pene, que para mi deleite se sentía erecto. Dirigí mi cabeza hacia atrás para encontrarme con sus labios, mis manos cedieron a la presión de las suyas, dejando libre la billetera. Mordí su labio y nos fundimos en un beso, mientras con mi cuerpo buscaba sentir su erección. Entre besos gire mi cuerpo para estar de frente, y cuando lo estuve sus manos agarraron mi trasero y me empujaron sobre su verga.- ¿sientes como me tienes?- Si - le dije al oído.- ¿y tu como estas?-mojada- .Ven compruebo- y así su mano bajo por entre mi jean, buscando mi sexo húmedo y palpitante.
Lo conduje contra la pared, ni sus manos, ni las mías nos alcanzaban para tocarnos. Le quite su camiseta y el hizo lo mismo con mi blusa, nos dirigimos llenos de deseo a una habitación, mis manos recorrían su pecho, su abdomen, su espalda. Abrí su correa, y me deshice del jean con bóxer y todo, me quito mi brasier y dejo al descubierto mis senos, los cuales comenzó a devorar, haciéndome sentir un enorme placer. Yo misma me saque el jean quedando en una diminuta tanga, continuamos besándonos, y su duro pene buscaba como romper esa tanga para entrar donde tanto lo deseaba, lo empuje sobre la cama, y me deleite mirando la delicia que podía comerme. MI boca se hizo agua y sin pensarlo metí su pene dentro de ella, lo bese, lo lamí, pero mi vagina no resistía mas esa dulce tortura y le pregunte si tenía condones, para mi suerte había en el maletín. Volví a pasar mi lengua por esa verga y corrí a buscar mi llave a más placer. Cuando los encontré, volví donde Fabio estaba acostado y me subí a él, rozando con mi vagina su abdomen, su pecho hasta llegar a su boca. El se deleitaba con mis jugos mientras yo abría el empaque, cogí el condón y me dirigí a ponérselo. Puso sus manos detrás del cuello, demostrándome que se iba a gozar el momento de mi arrechera, me acomode justo encima de su pene pero sin hundirlo todavía, quería disfrutar el momento y me lo fui devorando poco a poco, lo disfrute un tiempo de rodillas, me movía despacio y sin soltar su verga de mi vagina para que mi clítoris sintiera el roce con la piel de Fabio. Aumente el ritmo y escuche como la cama se estremecía con mis movimientos. Me acomode y comencé a ver como entraba y volvía a salir de mi vagina, como desaparecía una y otra vez entre mis labios, cogí sus manos y las puse en mis senos, Fabio los masajeabay yo disfrutaba de mi cabalgata. Puse mis senos sobre su boca, el los mordía, los chupaba cada vez que se le acercaban, regrese a la posición inicial, entre sus gemidos y los míos arque la espalda hacia atrás para sentir mi orgasmo.Le pedí que se parara y le ofrecí mi cuquita en cuatro, no me hizo esperar y empecé a sentir como me embestía, su pene entraba hasta lo más profundo, me sujeta por las caderas, y la cama amenazaba con desplomarse con cada entrada. Sentí como sus manosagarraron mis senos y vino mi siguiente orgasmo, Fabio aumento aun más el ritmo volvió a coger mis caderas para penetrarme con más fuerza. Le dije- Vente ya-. Y así lo hizo.
Nos vestimos, y nos sentamos a ver tv, e hizo el comentario que muchas más veces repetiría…- ¡Me corrompiste!A lo cual yo respondí con una sonrisa maliciosa - ¿tienes algún problema con eso?