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Para ese momento ya había hablado con el desconocido en un chat, mi motivo era pura curiosidad porqueel ponía un mensaje que concluía que necesitaba una mujer que le gustara la aventura y el riesgo, me describía perfectamente, aunque para mi esas dos palabras significan algo diferente, realmente el desconocido buscaba realizar una fantasía, conocer a una chica y ese mismo día tener sexo con ella.
Y como andaba en busca de victimas, esta sería la próxima, entre al chat y lo volví a ver conectado, le di mi MSN, y le comente que estaba dispuesta a conocerlo pero que no me comprometía a estar con él,como en ese tiempo a un Windows Messengerno había incluido la cámara, nos enviamos fotos por correo, y cuadramos la cita en el centro de la ciudad al siguiente día.
Aunque solo lo había visto en la foto no fue difícil reconocerlo, y nos sentamos en uno de los negocios del parque, hablamos de nuestras vidas, la familia, su trabajo,la universidad, acompañados de unas buenas cervezas. Pero el desconocido no olvido su objetivo se acerco y me beso, y como yo respondí a su beso, me pregunto si estaba dispuesta a tener sexo con él. Pensé por unos segundos los pros y contras,me decidí hacerlo.
Nos paramos del lugar y comenzamos a caminar, en mi mente me decía y este hombre para donde me lleva, vi la entrada del lugary recordé las veces que les decía a mis amigos que si alguien quería tener sexo conmigo debía llevarme a la Suite de la Suite, y ahora resulto con este desconocido en un antro (jajaja). Pensé en arrepentirme, pero también deseaba seguir el curso normal de las cosas sin interferir y entre al lugar. La habitación era pequeña, la cama estaba pegada a la pared,y separada a pocos centímetros de una mesa acompañada de una sola silla, un equipo y el baño.Sus manos alrededor de mi cuerpo me despertaron, comenzamos a besarnos, acariciarnos, nuestra ropa comenzó a estorbarnos y cada uno se la quito, mi desconocido se recostó boca arriba mostrando en todo su esplendor una verga gruesa y de un tamaño normal, lo vi ponerse el condón y la adrenalina, la excitación y el deseo de sentirla adentro me inundo, no lo pensé ni un momento y enterré ese pene en mi cuca, me movía al ritmo que mi excitación me exigía, mientras él decía cuanto le gustaban mis senos y los tomaba entre sus manos, verle su cara de deseo hizo que incrementara mi placer, que me llevo a un delicioso orgasmo, y ahora yo me acostaba en la cama para que el estuviera encima mío, sacaba y metía su pene de mi vagina, lo movía en círculos, yo lo besaba, acariciaba su espalda, puse mis manos en su trasero y lo atraje a mí con fuerza, para sentir como se clavaba más profundo en mi ser, y ese gesto hizo que el no pudiera resistir, eyaculando.
Hablamos durante unos minutos sobre lo ocurrido, me levante al baño y cuando salí, él estaba ahí esperándome, sus manos siguieron tocándome, sus labios besándome, le ofrecí mi vagina en cuatro y el me premio con arremetidas que hacían temblar mis piernas, y flaquera mis brazos. Finalmente caí víctima de la fuerza de sus choques, y acostados yo boca abajo y el encima mío continuamos nuestra faena, mientras apretaba mis piernas, y mi canal vaginal para sentir aún más placer, hasta que sentí todo su peso sobre mi cuerpo, después de ser víctima de un rico orgasmo.