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Noche De Placer... Dolor Y Sexo

Estoy sola en mi casa, esperando a mi esposo como todos los días, pero algo inesperado cambia mi monotonía y seguramente cambiará la rutina de hoy.  Un comercial en internet, juguetes sexuales que llenan de excitación mi cuerpo y de calentura mi mente... no los tengo aquí pero me los puedo inventar, solo es pensar que le gusta a él y que me gusta a mí. Unos pantys diminutos, atrevidos y sexys... un blusa blanca, transparente y ajustadita al cuerpo... unos tacones altos y un collar de perro que compré hace unos meses, hacen la combinación perfecta.  En la sala mi ropa tirada en el piso, y en la cocina cuchillos, tenedores y otras cositas que se pueden usar. Llegan las 8pm y suenan las llaves de la puerta, encuentra todo a media luz y eso ya empieza a ser excitante para él.  Suenan las copas en la cocina y eso lo atrae, lo que encuentra es el regalo por tan duro día de trabajo...  Unas copas de vino, besos y caricias... lentamente le meto la mano en su pantalón y me doy cuenta de lo duro que empieza a ponerse el juguete que mas me gusta.  Me retiro un poco y baño mi pecho con un poco de agua, dejando ver mis pezones excitados y mi piel ardiente de deseo... le abro su camisa y le quito su correa, ahora va a empezar el show que no se espera. La masoquista que hay en mi se despierta... lamiendo la correa de mi amo y golpeandome suavemente en mi espalda, me arrebata la correa y me golpea un poco más fuerte... le paso mi correa de perro, amarrandomela en el cuello y esto hace que empiece el juego. Me arrastra por la cocina, me golpea con la correa y me levanta del piso de un solo golpe.  El mesón de la cocina se convierte en el lugar del deseo, me sube, me sienta en él y mis piernas se abren para recibir a ese cuerpo que tanto deseo.  Sigo un poco mojada por el agua que me eché y él me sigue bañando ahora.  Los cuchillos empiezan a brillar y mi hombre me empieza a resbalar su filo por mis brazos y piernas, mi piel se congela del miedo pero al mismo tiempo se calienta con tantas ganas que es como si deseara que me cortara lentamente. Con ese mismo cuchillo me abre la blusa, me rasga suavemente y de un solo tirón sin esperarmelo me la arranca, pasando luego a mis pantys, abriendomelos con la punta de ese cuchillo helado, tocandome el gallo y sintiendo esas dos emociones mezcladas que me enloquecen. De un momento a otro, un correazo y sin darme cuenta no tengo pantys, me empuja hacia adelante y mi cuca queda fuera del meson, latiendo de deseo y con ganas de ser penetrada sin piedad.  Se saca entonces su verga, grande y dura y me la hunde fuertemente sin más preambulo que sus palabras diciendome "esto es lo que quieres puta?" y yo solo puedo gemir de placer y dejarme hacer lo que quiera.  Lo hacemos duro y fuerte, me la hunde hasta el fondo y me muevo con muchas ganas pues no aguanto mas.  Me hace tan rico, tan profundo y tan delicioso que en un solo grito le muestro lo rico que me vengo cuando jugamos a esto. Me tira al piso y me agarra del pelo, me dice "ahora a mamar puta" y me la meto en la boca, me golpea con su mano mientras se hace la paja y yo sigo jugando con mi lengua en su verga, lo sigue haciendo sin soltarme del pelo, hasta que siento su liquido caliente en mi cara y boca. Esta noche, ya no es la misma de todas las semanas, mañana será un delicioso día de trabajo.

ale-albert

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visitas: 1506
Categoria: Sadomasoquismo
Fecha de Publicación: 2011-09-14 23:43:48
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