OJO CON LA ADICCION ( o cuando quieres planes todo el tiempo) Confesión mas que relato.
Bueno es culantro pero no tanto. Con Claudia la obsesión se me había convertido en algo de todos los días. Quería verla a toda hora con una verga diferente disfrutando de los placeres del sexo. Hasta llegaba a enfadarme si pasaba mas de una semana sin que inventáramos algo. Ya se había comido a todos sus compañeros de trabajo, a todos los entrenadores y usuarios del Gym, a cuanto fotógrafo se nos atravesaba, ya nada era suficiente. Quería que se levantara a diario un hombre y lo llevara a disfrutar de sus placeres, y por mas bella y sensual que ella es, esto es imposible. Inclusive nos habíamos alejado de los hombres swinger porque mi obsesión era que se comiera hombres que ella misma levantaba. Ni siquiera respetábamos que el hombre fuera casado, proporcionábamos todo para lograr el placer de sentirme un cornudo.
En muchas ocasiones Claudia ya se sentía cansada de esto, inclusive varias veces me dijo que nuestra relación solo se basaba en el sexo, que necesitábamos ayuda profesional. Eso solo lograba enfurecerme, seguro que yo era capaz de manejar el tema. También hablamos de hacer cosas diferentes como ir a bailar los dos solos, salir a comer etc. Pero en cualquier sitio que íbamos yo solo estaba presto para señalarle a una posible victima de mis deseos y fantasías , - Mira se paro al baño, ve detrás de el, pásale tu teléfono en una servilleta, acomódate la falda y deja que te vea los cucos.
Todos los argumentos posibles para que ella lograra su conquista.
Los que leyeron mis anteriores relatos, eso ya hace un año saben la vida loca y obsesionada que llevábamos.
Claudia acepta que le encantaban nuestros planes en un principio. Cuando era un juego de los dos y de vez en cuando. Pero ya el hecho que no hubiera otro tema para hablar que el sexo llego a cansarla. Nuestra relación se deterioro bastante e inclusive pensamos en separarnos.Pues comencé a controlar su vida, su vestuario, cada dia mas sexy que a veces le daba pena hasta salir así como yo le sugería a hacer mercado.A la empleada que iba a ayudarnos todos los días le cancele dos de ellos para que Claudia tuviera la casa libre para llevar a sus amantes.
El sexo se había convertido en una droga enfermiza, si no me daba gusto era porque disque no me quería tanto y que no era capaz de complacerme. Llego inclusive a buscar a sus ex novios y a mis amigos para saciar esa droga sexual que yo tanto necesitaba.
Parar esto lo veía imposible, Claudia había adelgazado mucho e inclusive los médicos le diagnosticaron un altísimo nivel de stress que podría llevarla a cosas peores.
Ya hace casi un año decidimos parar todo esto por un tiempo, hemos asistido a algunos clubs swingers, sin que hayamos tenido encuentros cercanos con nadie. Hace un poco mas de un mes Claudia por fin se quiso comer a alguien que conoció en un coctel. Sin presión mia, fue porque ella así lo quiso, claro con mi complicidad.
Seguro que regresaremos a este mundo que tantas satisfacciones nos trajo, pero con calma, sin afanes, y sobretodo respetando el espacio de ella.
Aprendí varias cosas que deseo compartir con ustedes. Esto es un juego y no se puede convertir en obsesión. La mujer siempre es quien debe tener la ultima palabra, si quiere o no. La relación se debe alimentar con otras muchas cosas. Y el amor es lo primordial en la pareja.
Si esto que hoy escribo le sirve a una sola persona, ya cumplió su propósito.
Claudia y yo somos nuevamente felices.