Mi mejor amiga Mariana, estaba pasando por uno de los momentos mas hartos de su vida, pues tenía varios problemas. El primero su esposo había sido trasladado a Bogotá, sin que le dieran la oportunidad de decir nada, claro que la relación entre Mariana y Gustavo no andaba muy bien. Además, Mariana tenía problemas en su trabajo, pues ella trabajaba en temas comerciales y la verdad, la crisis económica, tiene fregada a media economía.
Un día nos quedamos de encontrar en un centro comercial para tomarnos una cerveza. Nos encontramos y empezamos a charlar. Me contaba que si bien es cierto el tema laboral la preocupaba, lo que mas aburrida la tenía era que ella sentía que como mujer no había disfrutado de la vida. Valga la pena decir que Gustavo era el único hombre que había conocido Mariana. Además, que él viajaba cada 3 semanas un fin de semana y llegaba cansado y no quería saber nada de ella. Esto me motivó a decirle que ella tenía que empezar por valorarse como mujer y dejar prejuicios a un ladoy buscar la forma de satisfacer sus necesidades que tenía como mujer. Ella dijo que la verdad que si, que ella se consideraba muy boba en el tema del sexo. Empecé por insinuarle que debía darse gusto ella misma, me preguntó que cómo lo podía hacer. Le dije camine mijita la llevo a un sitio que le va a encantar.
Fuimos a una tienda erótica. Cuando entró se asustó. Dijo que esto qué es. Le dije, una tienda donde usted puede comprar cosas para satisfacerse.Le dije a la niña del mostrador que me enseñara vibradores y consoladores. Nos mostró unbuen número. Yo escogía un dildo rosado de aproximadamente 22 cm de largo y unos 14 cm de ancho. Ella escogió otro más pequeño, de 17 cm y 12cm, respectivamente. Además, que le adicioné unas gotas calientes.
Le hice prometer que esa noche apenas se durmieran los niños, se empezara a acariciar, se hechara las gotas calientes y usara los dos vibradores. Me lo juró que si.La verdad pasó casi dos semanas y concertamos una cita para que me contara cómo le había ido con el tema de su autosatisfacción. Estaba ansiosa por saber si los había usado o no. Nos encontramos en una taberna a la que siempre vamos. Nos pedimos dos margaritas y empezamos a hablar de todo un poco. A la segunda margarita, le dije de frente, bueno como te fue con los vibradores. Me dijo que esa noche loshijos se habían quedado donde la abuela. Colocó una película de sexo y empezó a auto acariciarse, que aprovechó y se hecho las gotas calientes. Que eso le excito mucho y empezó a masturbase con el pequeño. Que estaba muy mojada y decidió masturbarse con el grande. Me contó que fue tanta la excitación cuando se lo introdujo, porque ella jamás había sentido una verga grande pues la de Gus, era de mas o menos unos 14 cms de larga. Que empezó a masturbase rápido y procurar que le rozara el clítoris que era lo que mas le excitaba. Al cabo de un rato, sintió un calory una sensación extraña de querer como gritar. Le dije, pendeja, eso fue un orgasmo. Le pregunté que si solo lo había hecho una vez. Me dijo que no, que le gustó tanto, que el fin de semana siguiente repitió. Pero que esta vez cuando se hecho gotas calientes, se le había ido la mano y se le había regado hasta el ano.
Pero que eso caliente en su ano, la motivó a masturbarlo con un dedo, luego introdujo el vibra grande en su cuquita y que estaba muy excitada. Continuaba con su dedo, masturbándose el ano. Como estaba bien arrecha, decidió probar el pequeño en su ano. Lentamente lo introdujo y que casi estalla de placer pues estaba con dos vergas al mismo tiempo.Que decidió sentarse en ellas para poder penetrarse con ambos vibradores al mismo tiempo. Que fue tanta la arrechera que no había transcurrido 5 minutos y ya estaba estallando de placer, que esa vez sino se reprimió y que emitió un gemido que ella mismo se asustó. Que quedó exhausta de la tremenda masturbada que se había metido.
Me entró lamaldad y le dije, mijita ya es hora que cambie el vibrador por un pene de carne de verdad. Me dijo, como así. Le dije que le tenía un mancito que era masajista y que eso le ayudaría a relajarse mas. Me dijo que no era capaz. Le dije, pues solo ensaye el masaje. Si pasa algo mas, pues bien o sino lo deja así.
Me dijo que bueno que le hiciera a ver. Procedí a contarle a Daniel lo que estaba sucediendo con Mariana y mi loca idea de que el tipo que me llevó al motel, que se llamaba Julián ( el que fue mi cuarto hombre en mi vida), se lo presentara a ella y mirara a ver si la podía convencer de hacerle un masaje con final feliz. El lo llamó y le contó lo que estaba pasando con mi amiga.
Aceptó de hacerle un masaje con la promesa que si ella no quería nada de nada, pues solamente lo dejaba en masaje. Yo pensé para mí. No es sino que la coja bien arrecha y termina comiéndose a los dos.Hable con ella y cuadramos que como Julìan tiene una sede discreta, fueran a su sitio. Le pedí el favor a mi Daniel que la llevarapues ella estaría nerviosa, inclusive, le dije que si le tocaba que ayudar, le ayudara yo lo autorizaba para ello.Si yo me había hechado mis canitas al aire, él también tenía derecho.
Efectivamente, Daniel recogió a Mariana y llegaron al sitio donde Julían atiende. Daniel me contó que se impresionó con la actitud de Mariana. Pues al llegar al sitio, de una le susurró a Daniel que estaba muy simpático y que estaba bueno. Daniel le dijo, hágale mijita que para eso vino para que disfrute. Julián le preguntó que si quería un masaje, ella le dijo que sí, pero que quería que él le quitara la ropa. Así fue, ella llevaba un vestido de tiritas. El le desamarró las tiras del cuello y el vestido calló porque era amplio. Quedó solamente en brasieres y tangas y las tangas era un pequeño hilo dental. Daniel me dijo que empezó a excitarse de verla. El cuidadosamente, la volteó de espaldas contra él y la empezó a besar el cuello. Le safó los brasieres y estos calleron. Igual sucedió con las tangas, que eran de amarrar a los lados. Estaba totalmente desnuda, y Julián continuó besándola el cuello y le pasó las manos por delante de los senos y se los acariciaba y luego bajo una mano y empezó a acariciarle su cuquita. Paró allí y le dijo que se subiera a la camilla. Ella se subió y se acostó bocaarriba. El le dijo que se acostar boca abajo que iba a hacerle un masaje en la espalda, ella le dijo que quería un masaje en los senos. El ni corto ni perezoso empezó a acariciarle los senos con aceite. Ella con disimulo empezó a sobarle el pene con su mano. Vale decir que para esa época, Juliàn tenía la verga parada. De repente, Mariana le dice a Daniel que en el bolso hay un frasco que se lo alcance.
Daniel se lo pasa y ella lo abre y se hecha en su cuquita gotas calientes y mientras Julían le masajea los senos y el estómago, ella se acaricia su clítoris, sus labios y asta su anito. Ella de repente se siente y le baja la pantaloneta a Julián y le empieza a chupar la verga, que lo hacía como si jamas se hubiera metido una verga a la boca, parecía desesperada de las ganas de chupársela. Mariana se baja de la camilla y le dice a Julián que se acueste. Ya acostado ella se la chupa de nuevo y de un momento a otro, se sienta en su verga y empieza a cabalgar como cual caballo desbocado. Mi Daniel me dice que él se paró a ver como estaba y que la verga de Julián estaba toda adentro y eso que eran más de 22 cms. QueMariana le dijo a Daniel que le acariciara el anito y Daniel ni corto ni perezoso empezó a meterle el dedo. Le hechó mas gotas calientes y cuando ya tenía dos dedos y la estaba masturbando, se subió y empezó a bombearla por el anito. Mariana hubo un instante en que gritaba como loca, decía que era lo mejor que lehabía sucedido, que por fin había cumplido su fantasía, estar con dos hombres al mismo tiempo. Que seguía cabalgando y ellos le ayudaban a empujar. Hasta que explotó con un grito que ambos quedaron sorprendidos de ver como había disfrutado. Tanto era así, que la verga de Julían, con condón puesto, salió blanca de la venida de Mariana. Que en ese momento les dijo que se bajaba de a camilla. Le dijo a ambos que se sentaran al borde de la camilla y empezó a pegarles una mamada a ambos, le hacía a la verga de Daniel y con una mano masturbaba a Juliàn y luego cambiaba. Hasta que ambos no aguantaron y Julián se le vino en la boca y mi Daniel se le vino en la mano. Ella chupaba el semen tanto de la verga de Julián como de la mano de ellacomo si estuviera tomando un líquido prodigioso.De repente, le dijo que usaría el baño y cuando salió cogió su ropa y salió rauda. Daniel le dijo que esperara que la iba a llevar pero ella se negó y se fue en un taxi. Ambos quedaron como sorprendidos de la actitud de Mariana. Yo le dije que de pronto fue un sentimiento de culpa por lo que había hecho.
Al cabo de un tiempola llame para reunirnos, pero me dijo que estaba muy ocupada. Le pregunte que si estaba molesta por algo. Me respondió que estaba era apenada por lo sucedido porque ella jamás pensó que un momento de placer le hiciera hacer cosas que jamás había hecho. Le pregunté que si había disfrutado. Me dijo que el problema era ese, que jamás pensó que el sexo fuera tan placentero y que cumplir su fantasía había sido lo máximo para ella, pero que igual estaba apenada porque Daniel había visto todo y había participado. Yo le dije que sabía lo sucedido, que inclusive había autorizado a Daniel para participar si sucedía algo. Ella se quedó callada y luego me dijo que porque lo hacía. Le dije que porque la apreciaba y quería que conociera lo que era disfrutar del sexo, que gracias a Daniel, yo había disfrutado mucho del sexo y quería que ella lo disfrutara: Me dio las gracias y me dijo que era el mejor momento de su vida haber cumplido su fantasía y que no se reprimiría jamás. Al final, me dijo que por favor le regalara el teléfono de Julián, le preguntépor qué, me dijo que por si acaso, yo procedí a dárselo.
Le conté a Daniel de mi conversación con Mariana y me dijo que bueno que hubiera disfrutado y le dije, bueno ese momento fue muy rico, disfruto mucho joven, mire a ver si me lleva donde Julián. Me quedó mirando y me dijo si era en serio. Le dije que claro. Me contestó, listo, eso nos sirve para mejorar las cosas no crees. Yo respondí que si. Esperemos a ver cuando me lleva.