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En La Guerra Informática

Estoy corriendo por un bosque huyendo de la ley que me persigue, para ese momento estoy involucrada con un grupo de personas que sueñan que el mundo debe cambiar, a esta altura tenemos mucho espacio ganado, tenemos el control satelital, las bombas nucleares y mucha información, aunque soy importante en la organización mi captura no representara ningún daño al grupo mi reemplazo ya esta mas que listo para asumir mi liderazgo. Entre puños, patadas, y más golpes me capturan apenas tengo conciencia, pero finalmente me desmayo, aunque no he abierto los ojos puedo escuchar como algunas mujeres gritan, estoy amarrada a la cama de pies y manos, al abrir los ojos un hombre entre más golpes busca respuestas, me llamo Alejandra y niego saber alguna cosa de lo que pasa, huía porque me asuste, temía que me violaran. Llega el médico y declara que estoy bien de salud, aunque hay más mujeres e intento hablar con ellas todas hacen el gesto de silencio y miran hacia una cámara que nos vigila, ese día nos obligan hacer trabajos forzados muchas de ellas ya se encuentran al borde de la muerte y sin ilusiones, solo pienso que las tengo que salvar, me rebelo empiezo a lanzar puños y patadas a cualquier hombre que se acerca pero es inútil dos hombre me llevan a una habitación , me desnudan, dicen que me van a violar para que deje de ser tan revoltosa y aprenda a obedecer, el primer hombre ya está desnudo sobre mi cuerpo, siento ese olor asqueroso , pero al mirar de reojo el otro está parado justo al lado de mi cabeza, y se nota que debajo del pantalón lleva un arma, el imbécil me penetra, yo rápidamente tomo el arma, es una daga, cojo fuerzas de donde no tengo y saco de mi interior al imbécil, y aun con el pene erecto se lo corto de un solo golpe , al otro que no ha alcanzado a reaccionar le entierro la daga en la pierna justo por donde pasa la aorta para que se desangre mas rápido. Toda ensangrentada salgo corriendo en dirección alguna puerta para salir del edificio , logro ver un largo patio y una cerca al final después de ella está el bosque, sigo corriendo alejándome  del lugar pero siento un disparo y caigo inconsciente, me despierto desnuda en un lugar oscuro y húmedo, algunos rayos pálidos del sol se cuelan por una pequeña rendija, no sé cuánto tiempo ha pasado ni que me ha ocurrido, el tiempo pasa y ya siento mucha hambre de pronto  abren la puerta y arrojan una bata que se ensucia entre el pantano, me la pongo y alguien con voz firme dice que salga, sin más palabras me conduce a un lugar diferente del que estaba antes, otro edificio más lujoso y me encierra en una habitación, me dice que apesto y que puedo bañarme ,  a pesar de abrir todos los cajones de la habitación no encuentro ningún aparato tecnológico y ni siquiera un lapicero para defenderme, solo hay algunos uniformes, la cama, a cada lado los nocheros con libros y papeles sin importancia, un escritorio donde seguramente había un computador y una silla reclinable. Decido entrar a bañarme, no puedo ponerme la bata esta sucia entonces entre el frio decido meterme entre las cobijas, me estoy quedando dormida y abren la puerta es el mismo hombre me dice que forme un gran alboroto y que ninguno me quería cerca, por mi actuación el sospecha que yo no soy una simple campesina y se mas de lo que digo, que nunca va intentar violarme, que eso es de sus compañeros, pero me muestra su puño grande que cada vez que lo desobedezca dará contra mi cuerpo. Me asusto pensando que se va a costar a mi lado, pero coge una cobija, una esposa con ella amarra una de mis manos a la cama y el con la cobija se dirige a la silla reclinable.

A lo lejos aun se escuchan gritos de mujeres, el general y yo nos la pasamos peleando ya varias veces he recibido sus puños fuertes por desobedecer órdenes, me carga hasta la habitación donde yo no me rindo y sigo tratando de ganarle en fuerza de doblegarlo. Un día alcanzo a escuchar que uno de los generales le dice que me debe domar violándome que así dejare de ser tan salvaje, él le dice que ese no es su estilo que nunca lo hará por más dolores de cabeza que yo le dé. A esta altura mis compañeros deben pensar que estoy muerta debo comunicarme con ellos en mi pequeño escape pude más o menos saber en dónde me encontraba  y así ellos tomarían la base.

Me encuentro castigada en la habitación del  General , esta vez abren la puerta silenciosamente y entran a lanzarse sobre mí, es otro hombre, el que tanto me  odia, me dice que me a demostrar que es un hombre de verdad, yo solo puedo pedir auxilio mi mano sigue atada a la cama, logra desnudarme y cuanto está a punto de violarme, entra el general lo saca a golpes de la habitación me pide disculpas y que no va volver a cometer ese error. Es una noche fría a pesar de que me encuentro acobijada y desnuda como siempre exige que duerma el general, el frio me cala por los huesos, el sigue en su silla tratando de brindarse calor con sus brazos, le pido tiritando que me dé un poco de calor, el me mira extraño, yo le pido que se acueste al lado mío, cuando amanece estoy abrazada a él, mientras el ya despierto se siente incomodo le doy las gracias.

Otro día de peleas esta vez me empuja al piso y me raspo las rodillas, me lleva al enfermero para que me las cure y en la noche, ya he decidido seducirlo su arma siempre queda guardada en uno de los nocheros si lo distraigo será fácil, salir con  el secuestrado de ese lugar. Otra noche que dormimos juntos ahora haciéndome la dormida acerco mi cuerpo al suyo, quedo encima de él y empiezo a mover mi pelvis contra la suya, empiezo a sentir como crece su miembro pero él me aleja de un golpe, pero yo arremeto y me lanzo a besarlo. El entre excitación y furia, me grita si lo que quiero es tener sexo, le digo que sí, que me muero de las ganas, entonces él  se desnuda, y comienza a besarme, acariciarme, me mira con rabia y me penetra fuertemente cuando siento que está muy concentrado alejo mi mano de su cuerpo y comienzo abrir el cajón, toco el arma, pero él es más rápido y me detiene, me dice que se imaginaba que eso quería, pero que ahora voy a tener que aguantar que eyacule dentro de mí, le digo que no importa y me entrego totalmente a él.

Los días pasan entre peleas, entre coqueteos, a veces el pone su miembro cerca a mi trasero, y otras a escondidas lo beso. Nunca me deja estar encima de el, siempre prefiere el dominarme y yo simplemente pienso en ganarme su confianza, le pido pastillas anticonceptivas, me las niega, que si me atreví a tener sexo con él debo asumir las consecuencias, le digo que somos enemigos que un hijo sería un problema pero el solamente se ríe. Y por fin llega mi oportunidad me pide acompañarlo a un lugar con otros altos mandos, y para mi sorpresa hay computadores encendidos, en su cara se ve la lujuria que siente por acostarse conmigo, ese vestido que me compro marca muy bien mi silueta, entonces aprovecho para decirle lo mucho que me fascina tener sexo y que tengo ganas de ir al baño, mi plan surte efecto y por primera vez en todo el trascurso del tiempo estoy libre, aunque a veces pienso que también puede ser una emboscada para mis compañeros, en vez de ir al baño corro a los computadores a escribir el mensaje con mi ubicación.

Pasan los días entre sexo desenfrenado y él se da cuenta que aun no he menstruado, yo me siento un poco rara, y él me ordena hacerme el examen médico para saber si estoy en embarazo,. El médico trae el resultado consigo y se lo entrega a él, lo abre sin decirme nada con una sonrisa burlona , me da un beso y me dice que estamos embarazados, se le nota la alegría en sus ojos, después de ese momento por más que yo quiera pelear con él, y aunque amo al bebe que tengo adentro, lo odio a el por embarazarme, pero él se vuelve más tierno, ya no me golpeo se limita a contenerme y a decirme que eso le hace daño al bebe. Le pregunto qué haremos el simplemente sonríe y me dice que la guerra pasara y nosotros viviremos juntos y seremos felices. Cada día veo como crece mi barriguita, tenemos sexo y el ya deja que me suba encima de él y lo disfruta.

Final 1

Mis compañeros han ganado la guerra y ahora se toman la base donde yo estoy aun embarazada, lo entrego para que lo encarcelen, intercedo un poco por el pero finalmente resulta embarrigada visitándolo en la cárcel.

Final 2

Pasan los días creo que esta guerra la va ganando el bando contrario, y empiezo la labor de parto justo ahí en la cama de siempre, el médico me ayuda en el parto, y sale una hermosa niña, el sigue cuidándonos, y la amamanto, un día escucho horrorizada como el habla con un compañero que su esposa está dispuesta a recibir mi bebe, ellos no han podido tener hijos y esta niña es la bendición, le ha dicho que su madre murió, lo enfrento con la bebe en las manos le digo que no se la puede llevar pero un día lo veo partir con mi hija.

alejafig

Soy mujer heterosexual

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Categoria: Sadomasoquismo
Fecha de Publicación: 2012-04-09 20:10:41
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