Guía Cereza
Publicado hace 13 años Categoría: Bisexuales 737 Vistas
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Aqui la primera parte del relato: https://www.guiacereza.com/relatos/Mi-segundo-contacto_id7810.html

Se volvió a sentar y me dijo que él quería masturbarse para mí, pero sólo lo haría si le prometía que la próxima vez yo me masturbaba para él por cámara. Yo acpeté como pensando que eso no había como hacerlo cumplir, además me iba a salir barato pues él desconocía que mi intención iba mas alla y que le iba a proponer que nos encontráramos para verlo masturbarse, le saque barato el segundo polvo para mi, fue delicioso, sentía ganas ya de sentir un pene en mis manos. 

Mientras se masturbaba, yo sentía deseo y pena a la vez de hacer lo mismo, Esta vez él lo hizo de manera diferente, lo hizo mas despacio y por momentos se  levantaba a mostrarme sus nalgas, Además lo hacia de pie y variando el ritmo. Fue toda una clínica de masturbación, las bolas se le veían rígidas y duras y aunque larga, la verga no alcanzaba una rectitud total, pero aun así se veía deliciosa y provocativa, también, debo reconocerlo, atemorizante.

Alcance a subir mi camiseta pero no me atrevi a bajar mi pantaloneta frente a mi amigo, estaba fantaseando, quería masturbarme, quería sentir una verga, quería sentir que mi mano causara placer a un hombre pero la pena que sentía podía mas. Cuando terminó mi amigo limpió su verga con su dedo y la metió en su boca; en el momento lo vi como algo desagradable, pero a los pocos instantes lo percibí como otra fuente de curiosidad, el sabor no podía imaginarlo, la sensación de tenerlo en la boca no pude concebirla en mi mente, pero el sentir que había mucho por disfrutar del sexo me abrió los ojos y la mente a nuevas posibilidades.

Después de limpiar su dedo con la lengua, me escribió preguntando que si quería cerrar mi compromiso ahí mismo o que si nos encontrábamos luego; yo no fui capaz de responder…. El se dio cuenta de mi duda y me dijo que al otro día a la misma hora nos veríamos en cámara pero esta vez seria yo quien me masturbaría para él, si no lo hacía, según él, quería decir que no quería seguir con el juego que el me había invitado a jugar.

Todo el dia espere la noche para conectarme de nuevo, lo hice con mucho deseo, y con tanta ansiedad que me conecte desde las 9 de la noche, no fue poca la sorpresa cuando a eso de las 10 entro mi amigo y me saludo, ni a esa hora podía masturbarme en casa por la presencia de mi familia ni estaba preparado para esas horas. Antes de desconectarme, el alcanzo a saludar y la tentación pudo más, me quede y lo salude; conversamos un rato muy agradable y él toco el tema de el compromiso. Yo le expliqué y el no me creyó aunque sin creerme entendió mi pena y mi temor, lo entendió tanto que me hizo una propuesta fuerte y directa, me dijo que nos viéramos, que él se masturbaría para mí en su carro y que yo solo tenía que mirar; me dijo que me recogía y buscábamos donde hacerlo o lo hacíamos mientras el manejaba.

Quiero contarles lo que sentí: SENTI PANICO, físico terror, no imaginaba yo parado en una esquina a encontrarme con un desconocido, con un hombre para ver su verga y pensar que alguien podía verme, no podía aceptar que alguien podía descubrir mis nuevos gustos, pensar en esto me atemorizaba.

Pero le dije que si! Contra todo pronóstico hablamos como hasta las 11 y quedo de recogerme cerca de mi casa a las 12 en punto de la noche, describió su carro, me dio las placas y yo describí mi ropa, y así sucedió, nos encontramos de forma puntual, yo estaba a punto de tener mi primer contacto sexual con un hombre, eso seguiría cambiando mi vida.

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