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Como cada mes, fui a su oficina a revisar los procesos legales de la empresa en que trabajaba y que él era el encargado de llevar. Era un abogado hábil en temas civiles y con una facilidad de palabra que podía asegurarle muchos triunfos jurídicos. EL primer viernes de cada mes, a las 10 am teníamos una cita, siempre muy formal y bien atendida, no tardaba más de una hora.
Cuando llegue este viernes, el abogado tenía su computador abierto, me invito a sentarme en su escritorio mientras el terminaba de atender una llamada en otra oficina. Necesitando yo hacer una llamada, me acerque al teléfono y de ahí pude ver las paginas en las que navegaba mi serio abogado, era la Guía Cereza, y estaba mirando perfiles de hombres. Esto me sorprendió mucho ya que en ese momento no sabía qué tipo de sitio era la Guía y vi fotos de penes y culos en la pantalla. No imaginaba que a él le gustaban los hombres.
Me sorprendí tanto que no me di cuenta que él había colgado y que había entrado a su oficina y me pesco fisgoneando. Yo me hice el desentendido pero él se dio cuenta de que yo no hablaba por teléfono sino que miraba y descubría sus gustos.
A la semana siguiente, la rutina fue muy similar, pero esta vez el computador estaba abierto de par en par en la misma página, de forma que era inevitable que yo lo viera, parecía como una posición adrede que el abogado había puesto con el fin de buscarme tema de que hablar. Esta vez el no cerró la ventana y la dejo abierta y me pidió excusas mientras respondía un mensaje privado en Guía, lo cual fue su pretexto para empezar a explicarme de que se trataba y de contarme que buscaba el ahí. Me dijo abiertamente que aunque era casado, tenía muchas inquietudes y que si eso era problema para mí lo entendía. Yo le dije que no era problema mi y que su vida era solo de él, que lo mío con el eran negocios y que debía seguir así.
Cuando le pregunte mas detalles de cómo acceder a guía, el aprovecho empezó a indagar sobre mi vida sexual y mis gustos. Me pregunto que si no tenia inquietudes con otras mujeres o con hombres y me pregunto que si tenía alguna fantasía, a mi el tema me incomodo, pero la curiosidad era mucha y le respondí que no pensaba en eso pero que me consideraba de mente abierta, el me sugirió crear un perfil en la guía para hacer contactos, me dijo que él buscaba contactar mujeres y porque no hombres, pues tenía curiosidades sexuales con tipos. Era inevitable que le preguntara cuales y él me dijo que me las diría si le ayudaba a satisfacer alguna, antes de yo responderle algo me dijo que le encantaría mamar una buena verga y sentirla en su boca un buen rato. No había el terminado de decirlo y yo ya me había puesto de pie, me dirigí a su silla y saque mi verga flácida ante sus ojos. El solo la miro y la puso en su boca con gran maestría y tacto, me dio una mamada fenomenal, me lo mamó con todo empeño, me chupaba la verga, me besaba las bolas, me acariciaba las nalgas… yo me sentía muy bien, el lo disfrutaba y gemía mientras me ,o mamab.se lo metía hasta su garganta y lo dejaba salir chupaba con fuerza y con suavidad a la vez, cuando ya me sentía explotar le pedí que parara y él se aferro mas… yo tomaba su cabeza pero él no paraba y entonces cuando ya me iba a venir, el saco mi verga de su boca y se baño la cara con mi semen, todo mi semen cayó en su cara y en su pelo, el estaba embriagado de sexo y yo me había echado un súper polvo, inesperado y en la boca menos pensada, que gran mamador es mi abogado.
Ese día hablamos de otros negocios, el me dijo que lo quisiera hacer de nuevo y que en adelante iba a apartar media hora más para las citas de trabajo.