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Hola gente de Guia Cereza, desde hoy anuncio mi regreso a los relatos eróticos de tan candente página después de 2 largos años de ausencia por problemas personales que no discutiré aquí, a petición de Elías aquí va mi relato de mi primera vez.
En aquel lejano comienzo de 2001, Gustavo y yo estábamos a punto de iniciar nuestro año de despedida como bachilleres, aunque ya habíamos dado inicio a nuestro año académico estudiando para una recuperación en matemáticas y física, recuerdo mucho que era un viernes por la noche y nos habíamos desvelado estudiando hasta tarde en la noche, era más o menos medianoche y para descansar del agotador estudio por ese día Gustavo me propuso algo que para mí era riesgoso pero a la vez libidinoso pues estábamos en la casa de mis papás y nosotros estábamos en el comedor, decidí seguirle el juego a mi fiel amigo y aprovechando que mis papás estaban profundamente dormidos fuimos a la sala y lentamente Gus se bajó el pantalón y como yo estaba tan nervioso yo también me baje el pantalón y empecé a masturbar mi peludo pene, eso puso a mil a Gus y se acostó boca abajo en el sofá, luego le introduje lentamente mi pene en su ano y me moví despacio hasta acomodar mi verga en sus entrañas, eso lo hizo sentir aún más arrecho y me pidió que se lo hundiera más con un extraño gemir de su parte.
Duramos una hora y media teniendo un primerizo sexo anal hasta que nos sentimos agotados tal vez por el esfuerzo, Gus me dijo que se sentía bien que lo penetraran, yo me sentía inexplicablemente más relajado después de tanto estrés por el estudio y el ajetreo de la faena, en ese entonces no lo supe pero ese encuentro furtivo y el riesgo despertaron un morbo que estaba a punto de detonar en nuestros jóvenes cuerpos.
Pocos días después seguimos preparándonos aunque a Gus de un momento a otro le volvió la arrechera al cuerpo y esta vez el escenario fue mi habitación, esta vez volvimos a recurrir al riesgo que nos dio placer por primera vez y también estaban mis padres a escasos metros de nosotros, yo estaba sentado escribiendo una fórmula para un ejercicio de física o cálculo cuando Gus se sentó en mi regazo con su trasero semidesnudo y me pidió que lo penetrara como aquel día, otra vez saque valor y le metí mi pene en su ano, después lo mecí suavemente por un buen rato cerca de una hora, tampoco lo supe en su momento pero inconscientemente estaba aprendiendo las poses sexuales más comunes además de hacer sentir feliz a un compañero deseoso de seguir con su lujuria.
Algunos meses después estábamos los dos solos haciendo un trabajo y para relajarnos un poco pusimos en el computador un video porno que él había traído y lo vimos, justo cuando la vieja del video le mamaba su pene al semental de tan prendedora escena, Gus me bajo lentamente la cremallera de mi pantalón y lentamente saco mi verga y yo quedé sorprendido cuando lamió y después masajeó mi pene suavemente, eso me puso calentón y deje que lo siguiera haciendo pues era su primera vez hasta yo gemí como cual mujer siendo penetrado por un macho cabrío, Gus duro mamándolo media hora pero yo ya había perdido el miedo pues ya no me importaba cohibirme ante mi amigo que me conocía en todos los aspectos.
Tranquilas niñas o mujeres que estén leyendo esto, uds entenderán que cuando se es un joven de 17 años hay que experimentar para no embarrarla en el acto, además esto no influyo en que yo formara tendencias gay o algo parecido y hace tiempo que quería contar esto pero no sabía por dónde empezar hasta que un buen día de julio de 2012, alguien me animó a escribir este relato.
Gracias Elías por darme animo y ser mi mentor cuando nadie más quiso hacerlo.