
Compartir en:
Hola amigos, soy la Secretaria Ejecutiva, hoy les voy a confesar de cómo n día normal de cita médica y trabajo paso a ser muy especial y emocionante. Era un día jueves debía asistir a una cita médica de rutina, con mi médico de cabecera, el cual era un hombre muy atractivo y bastante acucioso con sus pacientes, llegue muy temprano pues era su primer paciente, me hizo pasar su asistente al consultorio y desde el mismo momento que lo vi lo note algo triste, lo salude muy normal como lo hacia siempre desde la puerta, Él cerro la misma a mi espalda y me saludo con tono bajo, triste, le pregunte si se sentía mal, respondiéndome que si estaba algo aburrido, le dije que si le podía ayudar o mejorar el día en algo, respondió que en ese momento no ya que tenia una agenda muy apretada en el día, pero aprovechando las circunstancias lo podía acompañar en la noche a tomar un trago, inmediatamente le respondí que si, la cita fue muy normal médico – paciente, se despidió muy cortésmente como siempre sin mayores intimidades. El día lo pase con mi mente puesta en mi médico el cual apreciaba bastante ya que aparte de ser un buen médico, excelente amante siempre me aconsejaba que hacer, con que tipo de personas y como mantenerme protegida ya que Él sabia de mi método de planificación y mi poco o mínimo gusto por el condón. Él me recogió a eso de las 9 de la noche frente a mi casa, como mi madre sabía que era mi médico no se molestaba por salir con él, me llevo a un sitio ameno, donde normalmente colocaban música suave y del recuerdo, pidió una mesa estratégicamente ubicada en un rincón algo oscuro y con una buena cubierta la cual imposibilitaba totalmente la visión por debajo del nivel de la misma, solo se podía ver prácticamente nuestras cabezas únicamente, nos sentamos Él me indago si quería tomar algo especial o unas cervezas suaves le dije que las cervezas estaban bien, ya que al día siguiente tocaba laborar, y por ser viernes podía ser agitado, ya saben inicio de fin de semana tal vez mi jefe tenía algo planeado, nunca se sabe. Le pregunte cual era la razón de sus tristeza a lo cual me respondió que por no presentar un documento bien sencillo perdió la oportunidad de realizar una especialización el exterior totalmente paga, esa era la razón de su estado depresivo, le dije que era una lastima pero si estaba en mis manos le cambiaría ese estado se sonrío y me dio un corto pero muy dulce beso. Continuamos dialogando por un buen rato, de vez en cuando nos dábamos la oportunidad de besarnos, él ponía una mano sobre mi pierna sin atreverse a realizar ninguna otra actividad, ya luego de unas cuantas cervezas me dirigí al baño y algo atrevido de mi parte regrese sin ropa intima, tomé asiento nuevamente mas cerca aún, lo miré y le dije al oído que le había traído una sorpresa abrí mi mano y le puse en la suya mi tanguita la cual era de un color negro, Él la tomo susurrando aún tan caliente como siempre al igual que tú, me beso y esta vez si se atrevió un poco más y subir su mano por mis muslos, yo le respondí acariciando su pene por sobre su pantalón, abrí su cierre e inicie a acariciarlo suavemente con mi mano ya que no podía hacer otra actividad por el sitio y la ubicación, mientras continuábamos besándonos y Él con su mano suavemente acariciaba mi vagina haciéndola humedecer, luego de una cerveza más y un buen rato de ardientes caricias me dijo que debíamos irnos ya que el día siguiente era de laborar para ambos, le respondí que si. Llegamos frente a mi casa el apago el motor del vehículo, la noche era bastante oscura pero muy silenciosa y bastante tranquila, nos acercamos e incorporamos en un ardiente y apasionado beso, Él inicio nuevamente a acariciar mis piernas hasta el borde mismo de mi vagina, yo le correspondía abriendo mis piernas y acariciando su pene sobre su pantalón hasta que logre sacarlo fin acariciarlo directamente con mi mano, un rato más así hasta que no aguante, le dije que deseaba hacerlo ahí mismo, primero Él me dijo que era algo muy atrevido que mejor fuéramos a un motel, le dije que no aguantaba el deseo, reacomodamos las sillas reclinándolas y de manera casi acrobática me le monte encima haciendo que su pene poco a poco fuera penetrando mi mojada y ansiosa vagina, Él me subió mi blusa y comenzó a besar y chupar mis senos, era algo que me excitaba demasiado, ya que sin medir el riesgo estaba frente a mi casa teniendo sexo con mi médico en su carro, era algo casi inexplicable, Él también sentía temor por el riesgo pero placer y excitación por el sito y el momento, el tomo por mis caderas mientras chupaba mis senos y por momentos me besaba, yo continuaba el un frenético movimiento de mis caderas, ya cuando Él sentía que terminaba me dio un largo y apasionado beso mientras yo podía sentir como su delicioso pene descargaba todo su néctar dentro de mi caliente vagina, sería el riesgo que corrimos pero podía sentir como su semen me llenaba totalmente, perecían litros de delicioso néctar los que me extasiaban. Me recliné a su lado sin perder un segundo tome su pene y lo introduje totalmente en mi boca dándole una profunda mamada aún tenía delicioso néctar para saborear, lo tome todo, ah como había gozado esa deliciosa cogida en su carro y lo más arriesgado frente a mi casa, inmensamente delicioso. Espero les halla gustado mi confesión de hoy