Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

DE NUEVO CON MI HOMBRE

He soñado tanto este momento, de nuevo en los brazos de mi hombre; él, con su ímpetu de costeño apasionado me toma por la mano y me conduce al cuarto, en ese trayecto mi cuerpo ya se quiere entregar de lleno, llevó en mi maleta una sorpresita; como siempre quise ser su mujer me conseguí un vestido corto, unas medias de malla, unos tacones, algo de maquillaje y unas tangas negras. Ya dentro del cuarto le pido que me espere en la cama mientras “voy al baño”, me esmero en convertirme lo mejor posible, cuando salgo veo en su cara el gesto de gusto y morbo que le da al verme; me arrodillo a su lado y suavemente lo desvisto besando parte por parte y disfrutando de su sabor. Al llegar a su vientre me emociono porque ya tengo a pocos centímetros su bello pene, ese que tanto extrañe y que nuevamente es mío; al sacarlo se levanta como un mástil, lo tomo suavemente con mis labios y me deleito con su rico sabor. Lo beso, lo acaricio, juego con sus testículos y siento como mis caricias le provocan gemidos pequeños de placer; luego de casi 15 minutos, ya rompió la parte de las medias que cubría mi trasero y poco a poco juega con mis genitales y va metiendo suavemente sus dedos para ir dilatando ese pedazo que siempre ha sido suyo; me pide que me coloque boca arriba, me quiere penetrar como a su hembra; yo rápidamente me alisto a recibirlo, corre suavemente la tanga, la cual retiene mi pene que esta a punto de salirse, pero que quiero que esté ahí oculto; se coloca el condón, lo lubrica y se coloca justo a la entrada de mi esfínter. Da un pequeño empujón y siento como ese trozo de carne se quiere abrir paso, yo abro mis piernas, me tomo por la parte trasera de las rodillas para que se abra aun más y pueda entrar totalmente en mí, deslizándose lentamente como queriendo no hacerme daño, va invadiendo mi cuerpo, yo siento un dolor inmenso (mi culito es estrecho y ya casi 4 años que no me penetraba) pero no lo demuestro para que él siga su camino y me tome totalmente. Cuando siento su vientre contra mí sé que esos 19 cm. de carne ya están dentro, espero un momento y abro mis ojos y veo esa cara de satisfacción que me obligan a moverme como una perra en celo, ha pedirle que me de más duro, que me goce, que me haga suya. Es tal el ritmo que tomamos que siento que en cada embestida mi cabeza golpea la cabecera de la cama y decido soltar mis piernas para hacer contrafuerza; me toma las piernas y las coloca sobre sus hombros entrando más y provocándome mucho placer. Siento como su pene empieza a palpitar y me muevo aun más, hago más fuerza para que entre más profundo, y al sentir su eyaculación, aprieto mis nalgas para no dejarlo escapar, deseo tenerlo más ahí dentro. Se deja caer sobre mí y saca su pene de un solo jalón que me provoca una sensación tan deliciosa que de inmediato le retiro el condón y voy con mis labios a saborear ese néctar. Descansamos por 10 minutos y de tanto jugar con su aparato, este se reanima y queda listo; me pongo en cuatro para que me penetre de nuevo y me esmero en darle ese placer que siempre guarde para él; debo confesar que durante todo este tiempo que estuvimos alejados, consulte por internet las diferentes poses del kamasutra gay para poder responder ante mi macho. Cuando llegó la hora de irnos fui al baño y al quitarme la tanga vi que me derrame tantas veces que estaba muy pegachenta y tuve que botarla, me limpie el maquillaje, me di un baño y retome el papel de hombre. Fueron casi cuatro horas de sexo, placer y entrega, que me dejaron destrozado pero satisfecho, ahora que lo tengo de nuevo en la ciudad espero poder tenerlo más seguido y disfrutar de mi “secretico”.

ruyo14

Soy hombre heterosexual

visitas: 783
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2013-01-17 15:46:43
Más Relatos Por Ruyo14
Compartir en:

1 Comentario

Que linda experiencia, se nota tu interés por ese macho, que afortunado eres. Si algún día están interesados en un trío, estoy a la orden ; D

2013-06-30 22:43:41