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Deseo contarles la experiencia que me toco vivir hace poco con una mujer encantadora que conocí por una de las redes sociales que abundan hoy en dia.
Tengo 44 años recién cumplidos, soy negro, 180 de estatura, peso unos 110 kilos, como todo hombre con sus encantos y sus defectos; ella es madre de 3 hijos, separada, un color negro parejito, serio y con buena melanina (como decía el difunto Negro Palomino); mide 1.65 mts delgada, para ser negra, poca nalga, pero unos senos que son como me encantan grandes talla 36, una cara angelical que cada que uno la ve dan ganas de comérsela a besos.
Con esta hermosa mujer, comenzamos a charlar y en un principio no le llamaba la atención, siempre me sacaba el cuerpo, yo insistiéndole que me dejara conocerla en persona, que me encantaría comérmela a besos, se negaba hasta que el negro le empezó a llamar la atención y se iniciaron las charlas sobre las preferencias sexuales, lo que nos llamaba la atención y las expectativas respecto a si las cosas se daban que deseaba experimentar.
Una de las cosas que me disparo el MORBO, fue que me dijo que a pesar de haber tenido marido sentía que había no había experimentado todo en el sexo, le pregunto que me diga que es y me dice que no le habían hecho bien sexo oral y que jamás le habían dado el beso negro, 2 de mis especialidades modestia aparte es una de las cosas que mas disfruto, que muchas veces la maltrataron. Después de hablar un mes por internet y unos 15 dias por cell, llego el momento de vernos en persona.
La recogí y nos fuimos a un motel a las afueras de mi pueblo, llegamos a la habitación y lo primero que hice fue darle un beso y un abrazo de bienvenida para que sintiera las ganas que tenia de verla, tenerla entre mis brazos y comérmela todita de pies a cabeza, le doy en beso donde le demostraba todas las ganas que me despertaba el hambre que tenia de ella, la desvisto y noto que tiene un hilo delgadito que no deja nada a la imaginación, unos brasieres negros que escondían esos senos que siempre me encantaron y deseaba tener en la boca, el beso bien apasionado, recorro su cuerpo y me sorprende que tiene un clítoris grande que sobre sale los labios mayores una vagina jugosa, no tanto como me encantan, pero jugosa al fin, me pego a ese pedacito de carne que vibraba cada que le pasaba la lengua por la cabeza, lo presionaba con mis labios y como una brocha pasaba la lengua por toda la cabeza del clítoris, lamer todo la vagina meter la lengua en el conducto vaginal era llegar al cielo, el olor tan agradable que tenia la entrepierna me embriagaba mas, me arrechaba mas a cada momento, después de unos 5 minutos de darle lengua en la vagina, le digo que se acueste boca abajo, recorro su cuello, la espalda, bajo y subo nuevamente varias veces, cuando menos lo esperaba, le pase la lengua por el ano, automáticamente levanto la cadera ofreciéndome aquel orificio, le paso la lengua de lleno y sale de su garganta un gemido de placer como nunca lo había oído, comienza a mover las caderas en forma circular al ritmo de mi chupada de culo, la cual ella disfrutaba al máximo, metía la cabeza en la almohada para callar los gemidos de placer que salían de sus entrañas, ver y sentir como se contraía ese culito rico a medida que pasaba la lengua, terminada la chupada de ano, la penetro por primera vez, le agarro las piernas en alto y se inicia la penetración de mi verga en su vagina humeda y deseosa de ser penetrada, la penetro lentamente, se sintió caliente, las contracciones vaginales eran evidentes y me daba cuenta que lo estaba disfrutando al máximo, la penetro seguidamente y cuando saco totalmente mi verga veo que la cabeza esta lechosa, me encanto saber que estaba en su punto, me encanto saber que esta mujer estaba gozando al máximo mis caricias, me encantó saber que esta mujer estaba bien arrecha y era por mi culpa ella dedicada a disfrutar todo lo que le hacía, la coloco en 4, la penetro y acaricio su ano con ganas de comérmelo, quería que sintiera que la vida se le iba en el placer que sentía en esos momentos, volvimos a la posición de misionero, se sentía tan rico las contracciones de su vagina que me hizo venir, la verdad no supe en ese momento si ella había tenido orgasmo o no.
Nos reposamos una media hora y le dije, ahora quiero que me regales el máximo de orgasmos que tengas guardados y quiero que me los des sin restricciones, la beso, le acaricio los senos el vientre, le hago nuevamente sexo oral y le introduzco los dedos del corazón y el anular y para sorpresa de ella empieza una racha de 11 eyaculadas seguidas, solo era medio tocarle el punto G, tener que taparse la boca con la almohada para ahogar los gritos que salian de su boca, el placer de tener por primera vez tantos orgasmos en un lapso de tiempo tan corto su cara de placer y sorpresa era evidente al sentir como venían los orgasmos, como quedo de empapada la cama el eyacular cada con mis dedos que entraban y salian de su chocha empapados de jugos provenientes de sus entrañas.
Seguido a esto, me da una mamada con menta que se sintió espectacular, nunca me habían mamado con menta, fue tan rico que me vine en menos de 5 minutos de tenerlo en la boca.
Espero que hayas disfrutado este relato, es solo la primera parte de los encuentros que he tenido con esta mujer que me mantiene con el animo arriba y con ganas de comérmela a cada momento.